Locked ; Rocksan || ASTRO

Sin ti [ESPECIAL]

Sanha se había ido del hospital y su ausencia era claramente notoria para su ex compañero de cuarto, Rocky.

Sentía que todo se volvió de color gris y su vida continuaba por inercia.

Sabía que debía continuar con su rutina, tal y como lo estaba haciendo antes de que el menor llegara a su vida, pero simplemente no podía. No en ese lugar.

Estaba completamente sólo, en un lugar donde no entendía a nadie ni tampoco él era entendido por nadie.

Un hospital psiquiátrico que en realidad era un lugar donde se mezclaban los más locos pensamientos de las personas que lamentablemente no podían llevar una vida normal, e intentaban ser aplacados por otras personas mediante distintos tipos de fármacos, restringiéndoles así su mentalidad.

Una mentalidad original de cada persona única, que era tratada con algún producto fabricado para una enfermedad generalizada, sin tener en cuenta que cada mente es un mundo diferente.

Rocky ya estaba cansado de ese lugar, él estaba más consciente de que su enfermedad era eterna, que los demás. Pero aunque él no lo creía, su medicamento lo mantenía estable. No quería ni imaginar qué habría pasado si nunca lo hubieran internado.

Pero la única cura que él tenía para su corazón, ya no estaba. Ahora sólo tenía la compañía de Minhyuk, su mente traicionera.

Era molestado por él cada vez que recordaba a Sanha.

Ya no está contigo.

—Estoy sin ti.

Te abandonó.

—No me abandonaste, ¿verdad?

No te extraña.

—Te extraño mucho, ¿me extrañas?

Susurros de un afligido Rocky se escuchaban a altas horas de la noche hasta que el castaño lograba caer dormido.

Pero por las mañanas la cosa era distinta. Se preparaba para desayunar ya que luego de eso, podría esperar el llamado de Sanha, con quien acordó que se comunicarían luego de la comida.

Ahí podrían pasar horas conversando de incluso las cosas más absurdas que se les ocurriesen, ya que el teléfono de aquel desolado pasillo no era ocupado por nadie.

Los pacientes de allí por lo general eran olvidados por sus familias y nadie esperaba recibir un llamado, así que los dos amigos no tenían apuro en finalizar las llamadas.

Sanha sacaba conversación de lo que sea, pues aún se sentía culpable y lo menos que podía hacer era intentar entretener al chico que lo había cautivado durante su estadía, sabiendo que ahora estaba sólo y aburrido. E incluso podría suponer que también se encontraba en estado depresivo, aunque este no se lo dijera.

Esa noche nevada donde todos los pacientes preferían estar refugiados en sus habitaciones para no perder calor, era perfecta para que Rocky pudiera conversar con su amigo tranquilamente. Sabía que nadie saldría de sus cuartos y estarían todos durmiendo.

—¿Y la comida de los viernes sigue siendo igual de asquerosa que siempre?

—Sí. Hoy... ¿hoy es viernes? —Preguntó el castaño con el tubo pegado a su oído.

Sanha notó lo descuidado y perdido que estaba Rocky en sus palabras. Aunque este le solía decir que se encontraba bien, el menor no le creía del todo.

—Sí, lo es. ¿A caso no lo recuerdas?

—Mmm realmente no es como si fuera importante saber la fecha aquí dentro. —Se encogió de hombros aunque el otro no pudiera verlo.