Locked ; Rocksan || ASTRO

Distraído.

Rocky se hallaba mirando a un punto fijo en la pared, con una mirada un tanto perturbadora.

Sanha desde hacía unos días que notaba algo raro en el comportamiento de Rocky. A veces la mirada de este se perdía en la nada, llevaba unas ojeras terribles y muchas veces no ponía atención a lo que Sanha le decía.

— ¿Qué te tiene tan distraído, Rocky? —Preguntó por segunda vez al no haber sido escuchado a la primera.

El nombrado se giró lentamente y encontró su mirada con la del pequeño colorado.

— Tú. —Respondió con simpleza.

Sanha se auto señaló con una mirada de confusión.

— Sí, tú. Oye... —Se inclinó levemente hacia adelante— ¿Tú qué sientes por mí, Sanha?

El menor quedó impactado ante tal pregunta, y sus ojos se cristalizaron levemente. ¿Qué sentía él por su roomie?

— Emm, yo... —Se detuvo a pensar sus palabras— No lo sé.

Rocky suspiró y se sentó a su lado para pasar el brazo por los hombros del más alto.

— La otra vez dijiste te arriesgarías por mí a pesar de saber que lo nuestro nos perjudica. ¿Por qué lo harías entonces?

Sanha mordió su labio inferior y pensó. Si bien los besos de Rocky eran los que lo convencían de todo, no sabía qué sentía realmente por su mayor.

— Yo te quiero, Rocky. Hiciste de mi estadía aquí una completa aventura. —Sonrío.

— Esa respuesta no me basta. —Suspiró— Pero bueno...

— Mmm, Rocky... La verdad es que yo no pretendo tener una relación formal. ¿Me dijiste que piense en mí mismo, no? Bueno, supongo que eso es lo mejor para mí. No quiero tener una dependencia emocional, lo cual es probable que suceda si tú y yo somos algo.

El castaño asintió mirando sus pies balancearse en el borde de la cama.

— ¿Entonces tengo que alejarme de tí? —Susurró.

— ¡Oh, no! ¡Para nada! Quiero que sigamos así como ahora. —Rápidamente Sanha tomó las manos del contrario y las acarició.

— Tus acciones contradicen tus palabras, ¿eh? —Rocky rió para luego acercarse al menor— Parece que te gusta lo que somos ahora.

Y en señal de asentimiento, Sanha acortó la poca distancia que había entre él y los labios de Rocky. Es que era cierto, jamás podría dejar aquél vicio de ser besado por su compañero de cuarto.

Pero prefería simplemente eso antes que tener un título de "novio". Sentía que la carga emocional sería distinta.

Rocky planeaba acostarse al lado del menor, pero sus voces le recordaron que eso sería una mala idea, así que desistió y se fue a recostar en la suya.

Sólo tenía que aguantar tres meses para que los efectos del medicamento funcionen. Tenía que intentar contenerse lo más posible durante ese lapso de tiempo.

🌸💕

Como todos los meses, ese era el día del control médico general. Y lo cierto es que Sanha ya no tenía miedo de asistir.

Darían además los resultados de los estudios de sangre que le habían hecho la semana anterior, así que estaban todos los pacientes haciendo fila en los consultorios de los doctores.

Cuando llegó el turno de Sanha, este se recostó en la camilla para que le hagan sus controles generales, y luego el médico abrió el expediente del paciente.