--Es el hermano de Cassey, no estoy flirteando con él. Y si quiero un poco, estoy sedienta- me tendió el vaso y tomé un trago, vi por el rabillo del ojo a Christopher y tenía las mejillas rosadas .
--Volveré a ver que está haciendo mi hermana, ya regreso- gritó por el volúmen alto de la música y se alejó sin esperar que asintiera.
Me quedé parada hasta que decidí salir al patio trasero; no había tanta gente ahí. Me senté en uno de los sillones y llamé a mi padre para avisarle que había salido y que volvería en unas horas, que no se preocupara, y que yo estaba perfectamente.
En la parte de atrás de la casa de Jessica, había una piscina y en el fondo del patio había una especie de bosque; habían tantos árboles enormes y altos que era imposible ver atravez de estos. Algo me llamó la atención, haciendo que me levante y camine despacio y con cautela. Una especie de sombra se encontraba escondida detrás de uno de los árboles, esperando a que yo no lo viera, sentía que me estaba mirando fijamente hasta que escuché un grito y me giré bruscamente.--Ames!! Ven aquí- dijo la voz conocida de mi mejor amiga, me habia helado la sangre.
--Ya voy, esperame- fui corriendo y me resbalé con un líquido transparente que estaba en el piso, mis botas con tacones no ayudaron para nada, haciendo que me cayera a la piscina con toda mi ropa puesta.
Alguien se tiró a mi lado, no sólo una persona, sino varias. Estaba saliendo cuando siento que alguien me agarra de las piernas y me arrastra hasta dejarme bajo el agua. Una oscuridad me aferra, arrastrandondome a un sueño del que soy prisionera y me lleva a lo más profundo de mi mente.>>Una niña rubia tocaba el piano en un gran salón frente a muchas personas. A su lado, había un niño que tocaba con innegable talento un chelo. Los dos sonreian ante tantas personas mientras éstas aplaudían. En las paredes había retratos, todo parecía estar decorado, sin duda estaban festejando la Navidad.
Cuando la niña y el niño terminaron, dos personas fueron a abrazarles, una mujer y un hombre; parecían ser sus padres. No me equivoqué, lo eran. <<Me desperté jadeando en un suelo frío y mojado, parpadee varias veces para adaptarme a la oscuridad. Habían dos personas a mi lado y me miraban con cierta preocupación.
Me dieron arcadas y vomité lo que parecía ser agua, la misma que habia ingerido cuando fui arrastrada hasta lo profundo de la piscina.--¿Estás bien?- masculló Cassey soltando un suspiro de preocupación. Yo no entendía nada.
--¿Qué fue lo que pasó?- respondí su pregunta con otra pregunta, ella odiaba que hiciera eso.
--¿Estás bien o no Amélia?- volvió a decir Cassey, está vez con notoria impaciencia.
-- Pues, muerta no estoy- respondí con sarcasmo.
--Escuchame bien, ¿Qué fue lo que pasó exactamente Ames?- murmuró Dante apoyando su mano debajo de mi espalda y con el otro brazo, lo pasó debajo de mis rodillas levantándome y alejandonos del borde de la piscina y dejándome sentada sobre uno de los sillones del patio. Comencé a tiritar.
--No fue nada, sólo me resbalé y caí. Luego no se quien, me sujetó de las piernas y no tengo idéa de que fue lo que pasó después.- hice el intento de no tartamudear y me salió con éxito.
--Pero tú sabes nadar- respondió mi mejor amiga. No tenía fuerzas para levantarme, me sentía agotada. Si, si que sabía nadar.
--Sé nadar, pero no pude- miré a los dos y Dante estaba tan empapado como yo, lo que me había pensar, que él me había sacado del agua- ¿Tú me sacaste del agua no?-
--No, no fui yo, fue tu amigo, yo estaba adentro, el hermano de Cassey- ¿desde cuando Christopher me ayudaba? Siempre actúa como un idiota.-- lo siento-
Con ayuda de Cassey, fui al baño mientras la fiesta seguía. Cassey salió por la puerta una vez que yo me apoyé contra la pered. Me saqué el vestido y lo enrollé para sacarle toda el agua que estaba guardando. Estaba poniéndome el vestido cuando la puerta del baño se abre de par en par dejando ver una figura alta y masculína.
--Dante, SAL YA!- grité por que estaba pasando mi vestido por los brazos para así acomodarlo y bajarlo hasta mis muslos, y me estaba mirando con cara de indiferencia-- ¿QUE ERES SORDO?---Lo siento, lo siento- dijo, cerró rápidamente la puerta y se apoyó contra ésta. --Venía para orinar pero tú estabas adentro, Vale lo siento-
--No vuelvas a hacer eso- mascullé enojada,mientras bajaba mi vestido, recordé que me había visto la parte de abajo de mi ropa interior color blanca y me dió unas terribles ganas de golpearlo.
--¿Y qué si lo vuelvo a hacer?- respondió con esa estúpida voz de chico seductor, no iba a caer en su maldito juego de chico adolescente hormonado.--¿ Que harás debilucha?-
Ese comentario fue lo que hizo que mi paciencia cayera por un barranco. Abrí la puerta de baño con enojo y lo enfrenté.
--¿A quién le dices debilucha gilipollas?- me planteé cara a cara y le di una bofetada en la mejilla izquierda. Giró la cabeza sorprendido y pude ver que de cerca le había dejado una marca roja de mis dedos.
--Me encanta cuando te enojas- respondió con una sonrisa malévola y pensé por un momento que me iba a devolver el golpe, pero lo único que hizo fue sujetarme las muñecas contra la pared con mucha fuerza y acercó su rostro hasta el mío. --No tienes idea del peligro que estás corriendo niña, erés como un conejito de indias que pronto será comida para víboras-
--Bueno, debilucha no soy, asi que no tengo miedo- repliqué más enojada que antes.--No soy como tú-
Dante me agarró más fuerte las muñecas y las llevó hasta arriba de mi cabeza. Intentara lo que intentara, nó iba a dejar que saliera con la suya y menos si yo estaba en medio.
--¿Crees que soy debilucho?- susurró, no pude evitar mirar sus ojos y ver que estos brillaban con cierto enojo.--No tienes idea-
Acercó sus labios hasta la comisura de mis labios y luego me besó con tal ferocidad que me hizo acordar a como había besado a Cassey el día en que lo vi. Seguí el beso y me mordió el labio inferior, hasta que aproveché su punto débil. Le dí una fuerte patada en su amiguito y me soltó, salí corriendo a buscar a Cassey para largarnos de aquel espantoso lugar.
No pensaba dejar que Dante me seduciera por más lindo que fuera. No le iba a hacer las cosas fáciles. Está en mi instinto natural. Amélia 2, Dante 0.--Cassey, Vámonos ya- la cogí del brazo y nos dirigimos hacia la puerta, nos encontramos con una figura masculína apoyada en la pared con un cigarro en la mano- Chris, Gracias por ayudarme-
Nos subimos a mi Chevrolet y conduje hasta casa, y cuando llegamos, recordé que habia olvidado mi campera de cuero. No iba a regresar, así que el que lo encontrara, me lo devolverá pronto.
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04:37 a.m
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A and A
FantasyAmélia Whytte es una chica ordinaria, de 16 años a punto de cumplir 17, muy fan de los libros de Hush Hush y Cazadores de sombras por lo ficticio e imposible. Mientras ella da un paseo con su mejor amiga por uno de los más grandes shoppings de la ci...