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    Por primera vez desde que empecé las clases, jamás había llegado tarde, pero en este día me levanté con el pie izquierdo literalmente.
No había terminado de levantarme, que la gata se había subido al árbol que da a mi ventana, dormida, tuve que ir a bajarla, me resbalé y caí de espaldas al piso, la gata se tiró y me clavó las uñas.
  La máquina de café no andaba y no pude desayunar, también me tuve que bañar con agua helada por que no había gas. >>GENIAL, NO PODRÍA SER PEOR <<. cuando miré mi reloj eran las 7:56 a.m, yo entraba a las 8:00 y tenía tremendas ojéras.
  Conduje el Chevrolet y estacioné. Entré al Instituto, ya todos estaban en sus aulas. Me dirigí a mi clase.

--Llegas 20 minutos tarde Whytte- dijo la profesora de Literatura con una sonrisa amarga.

--Lo siento- fue lo único que salió de mi boca, me sabía a papel viejo.

Me senté en una silla en el único puesto vacío. No miré a mi compañero de al lado, sino que recosté mi cabeza sobre la mesa y me tapé la cara por el cansancio. Una risa se escuchó a mi lado, no le di importancia.

--¿Siempre vas al colegio así vestida?- dijo la voz de mi compañero de banco-bonito pijama-
Levanté la cabeza y me miré, realmente tenía puesto mi pijama, un short muy corto negro de tela y una remera de tirantes muy fina color blanca. Intenté no gritar.

--Tengo puesto pijamaaaaa!- dije desesperada.- necesito cambiarme ahora!-

--¿en frente de todos?- volvió a decir, esta vez, lo miré. No podía ser. El chico del parque y justo hoy tenía que venir, mocoso. Me miró divertido-No lo creo-

--Veo que ya se conocéis, Amelia- dijo la profesora. Así que este es el idiota que ayer no vino y no pude hacer mi tarea. Por este idiota.

--lamentablemente, si- murmuré enojada.- necesito cambiarme de ropa, ¿podría ir a mi taquilla y cambiarme en el baño?-

--Está bien, pero que Dante te acompañe, no quiero Niñas en pijama vagando por los pasillos y zafarse de clase.- en este preciso momento estaba odiandola, no por que quiera salir de clase para vagar, sino por que no quería cruzarme a Dante.

--no me perderé, tengo 16 años- dije enojada levantándome de mi asiento e iba hacia la puerta. Dante se quedó sentado.

  Fui hasta mi taquilla, puse la combinación y busqué un buso largo color azul y unos tejanos negros. Siempre dejaba ropa de emergencia ahí. Cerre la puerta y me encontré con Dante a mi lado.

--oye, ¿Amelia te llamas no?- dijo para salir de un silencio incómodo mientras me acompañaba hasta la puerta del baño de las muchachas.

--pues si- contesté como si fuera obvio.

--oye, me he enterado de que ésta noche hay una fiesta, de una chica llamasa Jessica, ¿piensas ir?- preguntó con voz neutra.

--Si, pero no me gusta Jessica, es una perra- susurré, estaba siendo cincera.

--Mira, ya llegamos- dejó de andar y se quedó en la puerta del baño esperando.

--puedes irte si quieres eh!- dije sonriendo cuando por fin entraba a cambiarme. Entré a uno de los vestuarios y me saqué mi pijama, había sido toda una estúpida dormida como para no darme cuenta que no me había cambiado al salir de casa.
Ya cambiada, me vi en el espejo; el buso me llegaba por debajo del muslo y el vaquero negro rasgado me quedaba un poco chico, por suerte me  había puesto las zapatillas. Traté de peinarme y salí del baño.

--Eres estúpido Dante-- se había ido.

  Volví al salón después de volver a mi taquilla y dejar la ropa. Me senté en mi lugar y dirigí una mirada a mi compañero.

--¿Eres siempre tan idiota?- le espete enojada.

--Aveces- respondió sonriendo.

--Amelia y Dante. ¿Están haciendo el trabajo?- dijo la profesora, llamando nuestra atención.

--Estamos en eso- murmuré.

Saqué una hoja de mi Bloc y empecé a escribir.

..

-Mi compañero se comporta como un arrogante.
-No entiende a las mujeres.
-Por  lo poco que lo conozco, se cree un niño rico.
-Se sobre pasa de atractivo.
-Sus ojos son como Faroles verdes.
-Si me invitara a salir,  le diría que si.

..

Borré lo último, mi subconsciente me había engañado.
  Doblé la hoja para que no leyera absolutamente nada. Dante también estaba escribiendo algunas cosas, me acerqué para ver pero el muy maldito dobló la hoja.

--No te diré que escribí de ti, por más que me mates para descubrirlo-  quería golpearlo en la cara.

--Bueno listo, no te insistiré- solté mientras miraba por la ventana que tenía a mi lado derecho.

--¿En serio no lo vas a hacer niñita?- contestó serio- te crees muy madura-

--Mejor callate Dante, antes de que te rompa tu linda cara- susurré acercandome a su oreja pero no tan cerca.

--Callame Niñita- dijo él, yo sólo tenía ganas de golpearlo y lo hubiera hecho si no estuviera la profesora viendonos.

--Dante, veo que ya haz terminado con tu compañera- inquirió ella, yo sólo me alejé de él- ¿puedes leernos lo que has escrito?-
  Boom, punto para mi; Amelia 1, Dante 0.

--Por supuesto Profesora- dirigió una mirada a su hoja y la levantó, me miró y acercó su boca hasta 10 centímetros de mi oreja- Esto no va a quedar así-

--No, pero el que saldrá perdiendo seras tú- alejó su cabeza  y empezó a leer lo que habia escrito.

--Mi compañera es un tanto terca aveces.-
--Ella tiene el don de tocar todos los instrumentos sin problemas.-
-- sus ojos son tan azules como el acéano-
--Ella es una persona amable y comprensiva aún que sólo me ha demostrado todo lo contrario-
--Me ha demostrado que es maligna y agresiva, conmigo-
--Aún que eso la convierte en una chica Atractiva-
--También puede que algunos hombres la estén acechando, esperando a que ella esté débil y vulnerable-

Me quedé totalmente boquiabierta por escuchar todo lo que había escrito de mi. Lo miré y me miró serio.

--Buen trabajo Dante- dijo la profesora felicitandolo.- Tu turno Amelia-

..

09:15 a.m

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A and ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora