A and A

16

  Adentro del lugar, se hallaban varios guardias sobre plataformas redondas observando lo que los adolescentes podían hacer, también mantenían seguridad y podían echar a cualquiera que entrara con sustancias o que se armara una pelea.
  Con Cassey aferrada a mi, nos dirigimos hacia la barra, nos apetecía tomar algo para qué nos cortara la sed qué sentíamos ambas. Miré el cartel donde estaban puestos los precios de las bebidas.

~Campari 20 dólares .

~Wodca 35 dólares.

~Daikiri 19 dólares.

~Smirnoff 25 dólares.

~Tequila 15 dólares.

~Heinequen (cerveza) 15 dólares.

~Corona (cerveza) 20 dólares.

~Agua 12 dólares.

~Coca Cola 12 dólares.

~Jugos 10 dólares.

   Abrí los ojos cuando vi el precio de todo lo que nos ofrecía el lugar. Nos había costado 60 dólares la entrada a la discoteca y ahora nos cobraban demasiado por un vaso de alcohol o agua. Miré a mi amiga que se encogió de hombros una vez que terminó de leer el cartel.

--Tomemos un vaso de Campari- contestó como si nada, costaba caro y no tenía problema al pagarlo ella, por su puesto la próxima bedida la compraria yo para las dos.

--Bueno pero espero que hayas visto bien cuanto cuesta- asintió y fue a pedirle a una chica que estaba preparando los tragos.

  Nos acercamos a la pista de baile agarradas de la mano, era muy fácil perderse ahí adentro, estaba repleto de personas y apenas se podía respirar. Las chicas con el cabello suelto sudoroso y enrredado, los chicos con las camisetas empapadas de sudor. Yo misma estaba sudando.
    Sigzagueamos entre la gente, tratando de llegar hasta la zona donde corria más aire. Unas manos se posaron en mis caderas y giré mi cabeza tratando de ver quien se atrevía a hacer eso. No era más que un chico que estaba con sus manos en mi cintura bailando. Seguí mi camino con Cassey y el chico se separó.
   Luego de bailar como locas y  desenfrenadas, un muchacho vino hasta nosotras, cogió de la mano a mi amiga y la llevó hasta unos metros donde se pusieron a bailar, dejándome sola entre toda ésta gente que desconocía.
  Estaba caminando hacia el otro lado cuando siento que una mano me toca mi trasero; un chico descarado e imbécil me había tocado mis pompas, me iba a dar vuelta a darle con mi puño pero claro, habían muchos adolescentes, quién sabe quién fue de todos ellos. Seguí mi recorrido indignada hasta que veo como un chico no más de 16 años toma mi cintura y comienza a bailar. Yo me dejo llevar por el ritmo de la musica unos momentos y luego me separo para seguir mi camino.
  
--Hola ¿Ames?- reconocí esa voz al instante, me dí vuelta hasta quedar enfrente.

--Hola Elena- ella fue una vieja amiga mía que me había hecho en la primaria, era una muchacha rubia y de baja estatura. Se podría decir que tiene un buen cuerpo, todo adolescente que la viera a quedaría plasmado.

--¿Has venido sola?-

--No, mi amiga está allá bailando con un chico- señalé hacia Cassey por entre la gente, apenas podía verla.

--Oh, mmm, ellos son mis amigos-- señaló a dos chicos que estaban a su lado.-- Chicos, ella es una vieja amiga mía, Amélia-

--Hola- me presenté brevementre.

--¿Te quedas un rato con nosotros?- preguntó Elena, no lo dudé, claro que me pasaría un rato aquí con ellos, no por los chicos con los que habia venido, si no que no quería pasar tiempo bailando con un desconocido que nadie más conocía. Asentí y ella aplaudió.

    Nos pusimos a bailar; ella y yo de frente y los dos chicos atrás de nosotras. Descendiamos moviéndonos al ritmo de la canción, el chico posó sus manos en mi cadera mientras que el de enfrente que bailaba con Elena, no la agarraba. Cuando terminó la canción el chico que estaba bailando hace unos momentos conmigo, se separó y se fue. Fue el momento justo cuando divisé a mi amiga Cassey buscandome. Me dirigí hacia ella.
    Bailamos ahí también, cantamos, gritamos, dijimos groserias por que nos pisaban los pies cada vez que intentaban pasar y nos empujaban.
   Cansadas y ya con los pies doliendonos por sobre todo, nos dirigimos hacia la barra, estábamos sedientas de nuevo. Ésta vez pude pagar yo,  decidimos tomar Daikiri de Fresa.
   Luego de tomarlo entre nosotras, fuimos hacia el baño, yo me miré el espejo y pude ver que tenía el pelo enmarañado de las tantas veces que me lo habían enganchado y empujado. Probé el intento de cepillarme pero sabía que mucho no me duraría tan lindo.
  Volvimos a la pista, cuando siento que me vuelven a tocar el trasero, ¡yo tenía puesto una falda!. Le susurré a mi amiga que tuviera cuidado y que preparara los puños.
    Estuvimos zigzaguendo entre la multitud cuando pude ver a unos metros a Elena con los chicos, pero no estaban bailando solos, el chico que había estado bailando conmigo y que me parecía realmente atractivo, bailaba con otra chica, como anteriormente habíamos estado nosotros. Me enojé, tenía ganas de irme de aquel lugar, el único chico que me parecía atractivo, bailaba con otra chica. Tomé a Cassey de la muñeca y la arrastré hacia donde estaban.

--¿Los conoces?- preguntó ella tratándose de soltarse de mi fuerte agarre. Asenti.

   Quedé enfrente de Elena y le cogí EL brazo suavemente tratando de llamar su atención.

--Oye, Elena.. mmm. ¿Cómo se llama el chico con el que bailé hace un rato?- balbucee de los nervios, pagaría para ver mi cara de idiota mientras lo miraba a él, realmente estaba lindo. Su perfil, su perfecta nariz, sus ojos y su cabello... realmente hermoso..

--Oye, te pido que por favor disimules un poco más, deja de mirarlo tanto, pareces abusadora- río a carcajadas Elena mientras me miraba.-- se llama Axel, ¿puedo pedirle que te besé? Harían linda pareja.

--¿No está bailando con otra chica ahora en este momento?-  pregunté como idiota que soy, celosa en todo caso.

--Ella és una amiga mia, no te preocupes.- No me calmé nada, podía besarla a ella.

  Salí corriendo de ahí como pude con Cassey atrás, en un momento giré para encontrarmela pero no estaba. Sólo veía gente que no conocía. Caminé un rato más hacia la parte de arriba a ver si la podía ver. Pero en vez de eso un muchacho ormonado, se dirigió hasta a mi y me cogió de la mano, haciendome dar una vuelta sobre mi lugar. Parecía de unos 18 años.

--Eres muy hermosa, me voy con mis amigos que están ahí- señaló a sus amigos y se fue. Realmente me sentía incómoda bailando con ese chico así que me fui.

   Seguí caminando hasta que me di cuenta que habia regresado a donde estaban los chicos. Elena bailaba con la chica y los varones entre ellos. En un momento que Axel quedó sólo para bailar, me atreví a enseñarle mis manos en forma de decir "¿Bailamos?" Y me las cogió, enrredandolas con las de él. Con una sonrisa por parte de los dos, el muchacho me hacia ir y venir agarrados de las manos. Luego con una de sus manos, me dio vuelta para quedar atrás de él. Posó sus brazos alrededor de mi cintura y bailamos así un buen rato hasta que volvió a darme vuelta para quedar enfrente de él. Agarró mis brazos y los llevó a su cuello. No entendía yo. Hasta que me di cuenta que era lo que quería. ¿Que lo abrazara tal vez?. Dejé mis brazos a cada lado de su cuello y él posó sus brazos en mi cadera. Estábamos realmente cerca. No lo podía negar. Acercó su rostro hasta quedar a unos centímetros del mío. Dí vuelta la cara para mirar a un costado y vi a mi amiga Cassey mirándome sonriente. Tenía la respiración del chico haciendome cosquillas en el cuello. Claro que la música sonaba y muy fuerte.
  El chico con una de sus manos, me tomó la barbilla y llevó sus labios hasta los míos. Delicadeza era poco, sus labios parecían como tocar las nubes. Algodones de azúcar y todo junto. Separé mi boca sorprendida y sentí mis labios húmedos por aquel beso. Volvió a juntar nuestras bocas y está vez a diferencia de la otra, duró un tiempo más y nos mantenía tan juntos como fue posible.

  Una imágen se me vino a la cabeza, Dante, Dante basándome, sus labios, sus ojos, su cabello sedoso y negro azabache. Le extrañaba en aquel momento, tanto que decidí separarme de aquel muchacho, no sin antes darle una sonrisa tímida y salir corriendo con mi amiga lejos de todo.

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04:57 a.m

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