Me vestí rápidamente, cepillé mis dientes, arreglé mi cabello en una coleta alta, corrí hasta llegar a planta baja para coger de arriba de la mesa mis llaves y el móvil.
Subí al auto y lo encendí. Tenía que ir rápido a Rockville e ir al billar para encontrarme a Dante, tenía que saber que significaba aquél sueño. Parecía haber sido real. Me puse el cinturón y seguí el camino que había trazado en mi mente para poder llegar a mi destino, Rockville no estaba lejos de Maryland, y tenia que ir rápido, o sino llegaría tarde a la cita con Chris si es que se podía denominar "cita".Estacioné frente al lugar, no había venido nunca aquí, por lo que era una experiencia nueva para mi. Puse el cerrojo en todas las puertas y me dispuse a entrar en aquél lugar. Busqué con la mirada a Dante, un taquillero me quería cobrar el acceso al lugar, le dí los 10 dólares que pedía y me adrentré, colandome entre el gentío para pasar. Un hombre con traje, vino directo hacia a mi y me empujó, solo que no me parecía estar observando, como si se hubiera llevado a alguien por delante sin intención.
El hombre se corrió una vez que chocamos y se alejó apresurado. ¿Acaso no sería educado y pediría perdón como era debido?.--Oye imbécil- llamé al hombre que estaba a unos dos metros de distancia y se alejaba.- ¡No pedirás perdón! ¿cierto?. El hombre ni se molestó en voltear y decirme algo, había sido una maleducada al insultarle de esa forma, aún qué se lo merecía.
Seguí caminando mal humorada, buscando al señorito, no lo podía encontrar. Hasta que subo las escaleras y me lo encuentro sentado arriba de la mesa de billar, hablando con un hombre. En el sueño estaba Dante aquí y ahora lo estaba, qué coincidencia.--Hola Ames, ¿Qué haces aquí?- me observó con sorpresa y se bajó de la mesa, interrumpiendo a quel hombre que le estaba hablando.
--Qué extraño- confusa, me acerqué hasta quedar a un metro de él, saludó con la mano. Estaba confundida, sinceramente no esperaba que él realmente estuviera aquí, y qué no supiera que estaba haciendo yo aquí.-- Creo que és mejor que me vaya.-
Me dí vuelta como para irme por donde vine pero la voz del hombre interrumpió.
--Mi nombre es James- se dió vuelta para quedar enfrente de mi, éra el mismo hombre qué me había chocado media hora antes. Con mi notable cara de desagrado, me dirigí hacia el primer escalón. Una mano se posó en mi hombro derecho. No me voltee por que ya sabía quién era.
--Oye, no te vayas- sólo pude escuchar como decía esas palabras y luego se reía. Seguro estaba recordando mi cara de asco.
--Debo irme, pero si quieres buscarme, sabes dónde encontrarme.- ya no sentí su mano y me alejé sin mirar atrás. Ahora más confusa que antes, tenía que ir a mi ciudad, a mi casa por que iba a estar Chris ahí y no quería llegar tarde, aún que podía apostar todo lo que tenía en los bolsillos a que ya eran más de las 18:30.
Me recorrí todo el camino de regreso, hasta llegar a la puerta de mi casa, pude ver un auto rojo estacionado sobre el porche, aparqué y bajé corriendo. Un chico estaba parado, de espaldas a mi, vestido con una cazadora negra y unos tejanos negros. Su gorro de lana era gris. Podía ver qué un poco sea cabello se asomaba debajo del gorro.--Siento haber llegado tarde Chris- me disculpé rápidamente causando que se sobresaltara adelante de mi.
--Cuando dicen que somos los hombres los que suelen llegar tarde y en tu caso ha sido al revez- soltó una carcajada y me saludó, tomando mi mano y llevandosela a los labios para dejar un beso allí. Un escalofrío me recorrió por todo el brazo, una sensación extraña, que haya hecho eso me tomó por sorpresa.- ¿tienes frío?-
--no, estoy perfectamente bien, sólo esperame aquí que iré a buscar un abrigo.- cogí la llave del bolsillo trasero del vaquero y lo llevé hasta la cerradura, pero un par de manos me quitaron la llave.- devuelvemelas Christopher.-
--Toma- y como testarudo que és, se sacó su cazadora y me la tendió. Resignada, me la puse y caminamos hasta su auto. Subimos y partimos hasta donde él sabía donde iríamos.
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A and A
FantasyAmélia Whytte es una chica ordinaria, de 16 años a punto de cumplir 17, muy fan de los libros de Hush Hush y Cazadores de sombras por lo ficticio e imposible. Mientras ella da un paseo con su mejor amiga por uno de los más grandes shoppings de la ci...