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  Con un cerrar y abrir de ojos se pasaron tres días, haciendo llegar el tan esperado sábado por Cassey y por mi.
  Me iba a encontrar con Cassey en su casa e iríamos en el auto de Chris hasta la fiesta, por supuesto que con él, ya que no nos prestaría su automóvil por nada del mundo. Decidí irme a bañar, cuando salí, me sequé y me vestí, para esta ocasión algo diferente, acostumbraba a llevar un short o falda que me llegaban al muslo y un top. Pero está vez, busqué en mi closet hasta el fondo y encontré una caja de zapatos, no la había visto nunca y estaba segura de que no lo había olvidado de haberlo dejado allí. La abrí, no contenía zapatos como esperaba, sino que adentro había un vestido rojo color Fórmula y me decidí por probarmelo.
  Lo único que tenía para decir es que era de mi talle, me quedaba a 36 centímetros más arriba de las rodillas y el escote era en forma de U, atrás tenía una abertura dejando ver mi pálida espalda. Lo definiría "Hermoso". Busqué un par de botas negras con un poco de tacón y me las puse. Corrí hacia el tocador y me maquillé rápidamente; Rimel, Labial rojo, Sombra, contorno de ojos, base líquida y rubor. Solté mi cabello de la trenza que le había hecho para que me dejará las ondas aún húmedas y cogí mi bolso, las llaves y el celular.
  Me dirigí hacia la parada del autobús. Cruzaba la calle cuando un hombre en un auto me decía cosas horribles con respecto a como me veía y que quería que me subiera al carro con él. Le enseñé me dedo hermoso y corrí hasta que llegué a la parada.

  20 mibutos después ya estaba bajando del bus y caminé una cuadra hasta la casa de Cassey. El auto de Chris estaba aparcado afuera.

--Cassey, soy Ames, abreme- dije dando dos golpesillos a la puerta.

--Dios, Ojalá no fuera mujer- me miró mi amiga y se rió a lo cual ante su comentario reí a carcajada limpia.

--¿Como me veo?- le pregunté mientras entraba a la casa y me  dejaba caer en el sofá.

--Muy Sensual, ¿Como es que tienes ese vestido?, jamás lo he visto en tu closet.- miró confusa hacia el piso.

--La verdad ni idea, sólo lo encontré así sin más. - era la verdad.

--Ojalá me pasara lo mismo- susurró riéndose mientras su hermano bajaba las escaleras.

--Hola Ames, wow, ¿Quién eres?- me miró y me abrazó demasiado fuerte.-Vamonos-

--Amélia Whytte- tomé mi bolso y me dirigí hacia el auto de Chris.

Una vez ahí en la fiesta. Hicimos varios juegos, tomamos de lo que habia, quiere decir todo. No había tomado tanto yo, Cassey bailaba alocadamente al lado de un chico y yo estaba sentada en la barra.

--Te ves increíblemente bien- dijo Chris en mi oreja.  Causó que me estremeciera con tan sólo su respiración pegada a mi cuello.

--Gracias Chris, tú también estas guapo- se había vestido con unos tejanos negros y una camisa roja.

--Ven, vamos a bailar- me tomó de la muñeca y me llevó hasta la pista de baile. No me opuse, me gustabs este nuevo Christopher.

  Nos acercamos hasta donde habían varias parejas bailando y sonaba una canción de Electrónica. Damos saltos y bailamos hasta que se prendieron y apagaron las luces. Pude divisar que habia alguien parado en la puerta, llevaba pasamontañas e iba vestido de negro.  Sacudí mi cabeza tratando de sacar la imagen de mis pensamientos, tal vez lo había imaginado. Chris me observó con preocupación.

--¿Qué sucede?-

--Nada-

--no parece- me tomó de la muñeca y me llevó hasta la puerta de entrada de la casa.- Toma aire fresco, yo iré a ver que está haciendo mi hermana-

  Se fue y me dejó afuera con un par de personas que fumaban y hablaban entre di. Pude divisar a lo lejos un Musttang rojo estacionado a una cuadra de distancia. Decidí volver a entrar a la casa. Chris no me manda por más que me agrade.
  Había tantas personas bailando que intenté pasar hacia donde estaba la barra para quedarme sentada allí. Alguien me chocó con demasiada fuerza haciendo que perdiera el equilibrio por inercia. Trastabillé y lo que parecía ser un hombre me agarró y me sujetó.

--Dante- fue lo único que pude decir mientras me soltaba de su agarre-- ¿Que haces aquí-

--Yo estoy bien, gracias por preguntar- dijo con sarcasmo-- y lo mismo que tú, divertirme-

--Ah bueno, pues ve- dije señalando a una rubia teñida con un corto vestido de satén color azul, le estaba guiñando un ojo a Dante.

--No gracias, no me gustan las rubias- masculló haciendo una nueva de asco.

--Oh no digas así, ella podría ser la futura madre de tus hijos, les teñirá el cabello a sus hijas cuando ellas lo necesiten- recordando que ella es una chica que va al Instituto conmigo y que nos ha contado que se tiñe el cabello ella misma.

--Deja de decir cosas sin sentido- me miró serio y no pude evitar reír ante su expresión.-- Deme dos vasos de cerveza- se dirigió al Barman. Le echè una rápida mirada al hombre que anteriormente parecía de 18 años y ahora parecía ser otra persona. Tenía puesto un pasamontañas e iba todo vestido de negro. Mire hacia otro lado, diciendome a mi misma que eran los efectos del alcohol.
  El barman nos dejó las dos cervezas en la barra improvisada y cogí el vaso y me lo llevé a los labios, Dante miraba con atención mientras bebia e su cerveza. Miré hacia la barra y vi un papel, parecía ser un portavasos, en el que estaba mi cerveza. Una imagen se mostrada pintada de negro, era muy parecida a la que le había visto al hombre aquella noche en la taberna. Escupí  el trato de  la cerveza sobre Dante y éste me miró con cara de " ¿que demonios te sucede?". Agarré una servilleta y lo limpié.

--Lo siento, he visto algo que me sorprendió- grité por sobre la música para que oyera.

--Yo también lo vi- su respuesta me desconcertó y me dejó anonada.--Vámonos de aquí-

--¿Que sucede?- lo miré extrañada y por alguna razón me preocupaba.

--Sólo vámonos, me estoy aburriendo.-me tomó de la muñeca y me jaló. En ese mismo instante regresó Chris y me gritó.

--Ames, ¿A donde vas?- ya estaba más cerca de nosotros y llevaba a rastras a su hermana.

--Me voy, lo siento, los veo luego- dije para salir corriendo con Dante hacia el auto.
  Corrimos una cuadra hasta llegar a su hermoso auto y me abrió la puerta de copiloto.

--Presentía que te vería esta noche- le dije riendo mientras me abrochaba el cinturón.

--Yo sabía que estarías aquí- respondió mientras rodeaba la parte de adelante y abría la puerta del copiloto.

-- ¿A donde me llevas?-

-- Al Instituto, haremos cosas divertidas- comenzó a manejar y miró hacia adelante en todo el recorrido hacia el colegio al que íbamos.

-- uhmm tengo miedo- reí ante lo que haríamos que según él " es divertido".-- ¿No me secuestrarás no?

--Si fuera así ya lo habría hecho en cada oportunidad que tuve- me miró unos segundos y luego volvió su vista hacia al frente. No pude evitar pensar a que se refería con eso. Hasta que aparcó el auto y pude ver el Instituto a oscuras por la noche.

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01:23 a.m

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A and ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora