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Pude sentir como fui arrastrada, las manos de alguien sosteniendome fuertemente, sentía que me ahogaba, no sabía si era por el miedo que yo sentía en estos momentos o por que el hombre me estaba haciendo daño.
  Logro escuchar como se abren las puertas de un automóvil, vaya, el olor me parece realmente familiar. Me colocan el cinturón, un olor varoníl me inunda, es realmente adictivo, ese estúpido olor tan familiar.. Puedo sentir al imbécil a unos centímetros de mi cuello, está tratando de qué el cinturón haga Click. Por fin se va hacia el lado de piloto, cuando puedo ver, no dudo ni dos segundos en darle una bofetada, y bien que la tenía muy merecida.
  
--Creo que me merecía eso- dijo tocándose la mejilla mientras hacia una mueca de dolor. Yo sólo lo miré con seriedad.

--Tienes toda la razón.- me escogí de hombros y miré hacia adelante. ¿Por que estábamos en el Mustang?-Oye Dante, ¿tu amigo Natan se quiere divertir un rato más con su amiga?-

--No, bueno no lo sé, sólo le dije que iba a buscarte por que ya es tarde, y si te sucedía algo me podía considerar muerto.-

-Y vuelves a tener razón.- él me miró con arrogancia para luego sonreír y mostrar todos sus dientes.-estarias muerto.-

-si tú lo dices castañita.- y ya empezamos devuelta.

--ohh cállate Blakke.- contraataqué rápidamente. No le gustaba su apellido, le parecía de mujer.

--Muy bien castañita. ¿A donde vamos?.-

  Pensé la respuesta por varios segundos. Mi padre no estaba en casa,  y no quería pasar ni una sola noche sola más. No podía llevar a Dante a casa, ni mucho menos que durmiera conmigo u otra habitación. Con Cassey no podía contar.

--No lo sé, ¿tú que propones?-

--Vayamos al cine.- buena idea, ha salido una nueva película llamada corre.- hay una nueva película llamada corre.- me leyó la mente Dante. Asentí y apretó el acelerador.

  En pocos minutos ya estábamos aparcando en el estacionamiento que hay fuera del Cinema, una muchacha nos atendió cuando apenas entramos e hicimos la fila, no había tantas personas, por la hora más que nada. Nos dió los boletos y compré palomitas, nos situamos uno al lado del otro en las butacas. Comenzó la película, era de terror, bah, suspenso, pero habían partes que te erizaban la piel con tan sólo escuchar los sonidos y ver las cosas que se movían. Dante tomaba mi mano, para que me tranquilizara, estaba inquieta, nerviosa, la película me hacía sentir de ese modo, la mano me daba confort, sus dedos entrelazados con los míos, cada apretón fuerte que le daba cuando saltaba del asiento cada vez que algo aterrador sucedía. Creo que le estoy dejando la mano roja de tanto apretarlo, me mira un momento y sonríe, le devuelvo la sonrisa, una asustada, coge con su otra un puñado de palomitas y se las lleva a la boca mientras mira expectante la escena. Miro unos momentos pero no puedo sostener la vista hacia la gran pantalla, así que poso mis ojos en el tarro de palomitas. Los brazos de Dante me rodean, sabe que estoy asustada, dejo que mi cabeza se quede en su pecho mientras él, apoya su cabeza en mi cuello y deposita un pequeño beso ahí. No lo veía venir, me dió escalofríos y temblé tanto que dé seguro piensa que tengo frío. Deposita otro suave beso ahí y una sensación rara me inunda en el estómago, es rara, no me gusta, ¿Serán acaso las mariposas? Ni en sueño, Dante no me gusta, bueno, me parece atractivo.. pero no me gusta.
   Cuando por fín termina la pelicula nos vamos de allí rápidamente, Dante me lleva a mi casa, tengo que estar ahí quiera o no, mi padre me espera.
  Apaga el motor y baja del Mustang, una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro, apenas pude percibirla, me acompañó hasta la puerta y se quedó allí hasta que entré y pasaron varios minutos. Me despedí con un agradecimiento enorme por haberme traído.
  Me cambié, el pijama estaba sobre mi cuerpo, Kotta se hayaba durmiendo en mi cama, me acosté sin despertarla y me topé hasta la cabeza, tratando de recordar cada momento del día que habia pasado hoy. Es tarde, miré mi reloj y traté de dormir, pero esa horrible sensación de sentirte vigilada en cada momento era lo peor.
 
   Me encontraba caminando por un lugar oscuro, nisiquiera la luz de la luna podía iluminar bien el corredor en donde estaba, traté de acostumbrar mi visión en la oscuridad para ver mejor. Avancé con cautela y medio agazapada, ocultandome cada vez que había tres pasos hacia adelante. Mi corazón no estaba acelerado, respiraba tranquila y regularmente, no sabía por qué, si ese lugar no me gustaba para nada, me parecía realmente familiar.
  Lo que creí que eran corredores, en realidad me encuentro en una especie de laberinto y no logrp encuentrar la salida, camino uno metros más hasta que escucho unos rugidos, desgarradores y feroces, no podría describirlo aquí, és horrible. Corrí asustada, pero por la falta de luz era muy fácil perderse, una pared me obstruye el camino, sin salida pensé, estoy muerta.
  Intenté escalar la pared pero fue imposible, parecía estar hecha de espinas, me corté las yemas de ambas manos mientras lo intentaba, pero los rugidos volvieron a hacerse presentes,los podía escuchar cada vez más cerca, no tenía escapatoria, no podía salir corriendo por donde habia venido, habia un 90% de que estuviera el causamte de tanto ruido, y ahí si que sería mi fin.
   Un rugido me sacó de mis pensamientos, estaba más cerca de lo que esperaba, tenía que actuar rápido y en éste caso, la prudencia no me sirve de mucho. Cuando iba a hacer algo, otro rugido me interrumpió, pero no pude hacer nada, no sabía si ya estaba encima mío, pero una oscuridad me invadió por dentro y por fuera.

>>sueño<<

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02;36 a.m

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A and ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora