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--Despierta Amelia, ya llegamos a tu casa- Nó le di ni la más mínima atención, de hecho pensé que era uno de los sueños que acostumbraba a tener casi todos los días.- Despierta o te arrojaré al suelo si tengo que hacerlo.-
Estaba entredormida pero me desperté antes de que me tirara en serio. Busqué las llaves en mi bolsillo desesperadamente.

--¿No las encuentras?- preguntó mientras pasaba su mano por mi espalda para sostenerme.

--No, las he dejado en la guantera del Chevrolet- me golpee la cabeza con la palma de mi mano por ser tan estúpida.

--¿Hay otro lugar por donde podamos entrar?- preguntó mirando para todas las direcciones.-- ¿Esta ventana tal vez?

--Está cerrada, podemos entrar por la que da a mi cuarto, pero tenemos que subir al árbol para llegar- genial, habia cerrado la ventana de abajo para evitar ladrones.

--Diablos- dijo mientras me ayudaba a rodear la casa e ir a la parte trasera.--¿Puedes subir?-

--Si me caigo, me atrapas eh- empecé a subir y me colgue de una rama.

-¿Como crees? Si te dejo caer, pensarán que yo te asesiné.- dijo mientras seguía mis pasos.

Trepé hasta las otras ramas de más arriba y me senté, fuí despacio y con cuidado hasta el alfeizar de mi ventana y salté. Dante hizo lo mismo una vez que pude entrar en mi habitación.

--Lindo cuarto- dijo mirando para todos lados.

--Es ordinario- repliqué con indiferencia.

--¿Tienes algo para limpiar mi herida?- lo había olvidado, tenía el rostro hinchado y en su boca había sangre.

-- Esperame un segundo, ya regreso-
Fui al baño y agarré el botiquín, me miré en el espejo brevemente y vi que tenía cara de dormida, el pelo medio enmarañado, lo cepillé un poco y volví a la habitación.

--siéntate en la cama- le ordené, obediente se fue a sentar.- te quedas quieto-

Saqué de la caja, gasas, alcohol y un poco algodón.
Le agarré con una mano su rostro y comencé a pasarle el alcohol. Traté de ser rápida pero delicada. Lanzó un gemido de dolor y le limpié la otra parte de la cara.

--Gracias- dijo mientras se levantaba de mi cama y agarraba los restos de algodón y gasas.- Siento mucho que vieras como me han golpeado-

--Bueno, por lo menos estas vivo- dije riendo.- No me ha gustado nada-

--Lo se, pero es lo que hago- se encogió de hombros y me lancé a abrazarlo.

--después de todo, me quieres un poco eh- dijo burlándose.

-- Te pegaría pero hasta ahora me caes bien- mascullé mientras me soltaba de su agarre.

--Debo irme, mañana nos vemos- se acercó hasta la ventana y me miró. -- si sucede algo, no dudes en llamarme- y me guiño un ojo.

Cuando se fue, no dude ni dos segundos en desvestirme y ponerme mi pijama, me acosté y me dormí hasta la mañana siguiente.

Estaba sentada tranquila en una banca. La calle estaba oscura y silenciosa. Parecían ser alrededor de las 22:30 p.m. Los automóviles estaban aparcados en las aceras y parecía que todas las personas estaban ya en sus casas descansando.
No me percaté de que tambien a mi alrededor habia unos arboles, mi vista inconscientemente se fue hacia uno de ellos. Había un cuervo, un simple cuervo negro que estaba posado en una de las ramas más bajas y observaba había abajo; hacia donde yo me encontraba. Desvié la mirada del cuervo y la dejé en mis manos; estaban llenas de pintura roja, mejor dicho, sangre. Asustada, las limpié con mi abrigo y pude ver largas laceraciones en ambas manos, como si me hubieran abierto las palmas de las manos.

Bip, Bip, Bip..

Me desperté asustada e intenté tranquilizar mi respiración agitada. La alarma sonaba, la hubiera tirado ya, por la ventana pero.. se haría pedazos y luego no tendría con que despertarme así que.. No lo hice.
Kotta estaba durmiendo adentro de mi closet. Le hice mimos una vez que me duché y me cambié. Iba hoy a ser un largo día y tenía que afrontarlo. Bajé a la cocina e hice unos ricos pancakes y café.
Luego de haberme ido al colegio sin maquillaje y que me mirara raro medio colegio, decidí rápidamente que me sentaría con Cassey en clase de Química. No me gustaba mucho la materia por que no entendía tanto de átomos y la tabla periódica, etc.

--oyee- dijo mi mejor amiga cuando le quité la hoja para ver que había puesto de respuesta. Ella me ayudaba mi algunas veces.

--Tú sabes que no me gusta Química- lo devolví la hoja una vez que copié el resultado de una pregunta.

--Eso lo sé.. Oye, mi hermano nos ha invitado a una fiesta este sábado, o mejor dicho.. " te ha invitado a ti, pero como soy su hermana y eres mi mejor amiga... No puedo no estar"- ¿Chris invitandome ? ¿Qué se ha tomado?

-- ¿Donde y a que hora?- contesté rápidamente.

--En Rockville, ya sabes.. No estamos lejos y a las 10 p.m.- pegó un pequeño gritito entusiasmada.

--oh bueno, dile que ahí estaremos-

--Así se dice mi amiga- tomó mis manos y las juntó con las de ella.--Hermanas por siempre-

Pasaron todas las demás clases con total normalidad. Ya estaba por irme a casa en el Chevrolet e ir a llevar a Cassey a la biblioteca cuando comienza a sonar mi móvil.

Desconocido.

--¿Quieres que atienda yo?- preguntó mi amiga mirándome con cara de.. "¿Quien diablos te llama?". Negué con la cabeza y dezlicé el dedo en la pantalla para atender.

--¿Hola?-

--Hola Ames- dijo una voz que reconocí al instante. Miré a Cassey y articulé con mis labios un " Ya se quién es".

--Hola, ¿Por que me llamas?-

--Por que quería saber si el sábado irás a la fiesta-

--Si Chris, voy a ir- ¿Por que me preguntaba a mi si yo iría y no a su hermana?.

--me gusta como dices mi nombre- se escuchó por la llamada como él decía las palabras con tono seductor. Idiota.

--gjgjjjghjhjjj.. Ch.. Chris.. se.. se.. se co. Se co.. corta. La lla.. mada..gjjhjjjjjgg.- fingí que se cortaba y rápidamente colgué. Cassey me miraba con cara de.. " ¿Que te ha dicho?".

--¿Qué te ha dicho?- ¿ven? Se los dije.

--Tu hermano está actuando extraño- me limité a decir mientras encendía el auto y partíamos hacia la libertad. Ahr no, tenía que llevar a mi amiga a la biblioteca.

--¿Dante?- grité cuando entré a mi Chevrolet que habia aparcado en el estacionamiento hacia unas horas. Era de noche y apenas veía quien estaba en mi auto. Grité cuando una sombra me agarró y me hizo sentarme en la parte de atrás del automóvil. Tapó mis ojos con una especie de pañuelo que olía muy mal y traté que quitarmelo con todas mis fuerzas. Le puse dar un golpe con mi puño en su estómago y lanzó y grito de dolor.

--Amélia, golpeas fuerte- dijo con voz entrecortada.

--lo siento, ¿Que estás haciendo en mi auto?- dije acusatoria mientras mis ojos se adaptaban a la falta de luz.

--Quería hablarte-

--Pues, esa no es la mejor manera de hacerlo, y además ya lo estás haciendo- lo señalé con mi dedo.

--¿Qué no sabes que señalar es de mala educación?- respondió mientras bajaba mi dedo lentamente.

--¿Que harás este Sábado?- masculló y yo me sorprendí a tal pregunta que me estaba haciendo.

--Salir- respondí cortante, ¿ No era que no saldría jamás conmigo?

--Que bueno Castañita, pues que te diviertas- dijo mientras me miraba de arriba abajo y salia del auto como si no hubiera dicho nada.

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21:03

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A and ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora