"Perdóname, pequeña."
"Reconozco que me equivoqué contigo, por favor escuchame."
"¿Podemos hablar?"
"No puedes ignorarme por siempre."
"Necesitamos hablar, aclarar lo que pasó."
"Dime que estás bien, por favor."
"Te echo de menos..."
"Te necesito, pequeña."
Mensajes como éstos, y muchos más me han estado llegando durante el mes. Todos son de la misma persona. Shawn.
Ha pasado un mes y no ha existido una sola noche sin que él sea el protagonista de mis pesadillas. Está en todas partes, no puedo sacarlo de mi puta cabeza.
Me está volviendo loca. Me está torturando.
No volví a mi departamento. Porque fácilmente él me buscaría como un loco lleno de desesperación y nos seguiríamos haciendo más daño. Él es tóxico y no podía seguir compartiendo en su mismo espacio.
Me quedé en casa de John, ya que es la única persona que ha soportado todas mis estupideces, no me pidió explicaciones, no las necesita. Solo me recibió con los brazos abiertos.
John es la persona más buena que me ha tocado conocer.
En este último mes, me ha estado ayudando a estudiar para volver a presentar el examen de admisión a la universidad, estudiamos de vez en cuando pero desde que vine aquí en busca de refugio, estudiamos todos los días.
En verdad quiero ir a la universidad. Deseo continuar, olvidar lo que sucedió con mi madre, deseo olvidar lo que pasó con Shawn el mes pasado. Quiero tener una vida normal. No una miserable.
Aunque me pregunto a menudo, ¿Cristina estará bien? ¿Como la trata la vida en estos momentos? No sé nada de ella, ni debería preocuparme ni pensar en ella pero supongo que le va mejor que a mí.
No puedo ser insensible con ella, está en un lugar mejor y me alegro. Ya no le guardo rencor a mi madre. No vale la pena hacerlo siquiera.
Borré todos los mensajes y me centré en mi mejor amigo y compañero de techo.
—Ya hemos estudiado suficiente por hoy, ¿tienes hambre, pelirroja? — me preguntó con una leve sonrisa en su rostro—. Podemos ordenar una pizza o comida china o mexicana. Tú decides.
La oferta era excelente, estaba hambrienta, demasiado. No había comido en semanas pero mi estúpido orgullo fue más grande.
—No tengo hambre, gracias de todas maneras, John.
John me dedicó una mirada de desaprobación.
—Últimamente te niegas a comer y te veo más delgada, pálida y demacrada, Caty. ¿Segura de que estás bien? —dijo preocupado.
No, no lo estoy. Estoy hecha una gran mierda.
—Lo estoy —mentí, estoy todo lo opuesto de estar bien. Todo gracias a alguien más...
Bajé la mirada mientras guardaba todos mis libros de texto cuando a John se le ocurrió preguntarme lo siguiente.
—¿Qué pasó con Shawn? Hace tiempo que no lo veo por aquí. Creí que entre ustedes existía algo especial.
Me puse pálida y el sentimiento que reinaba dentro de mi ser era la rabia. No lo culpo, yo también creí lo mismo pero solo era un engaño. Los ojos se me llenaron de lágrimas.
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Mistakes S.M
Fiksi Penggemar-No te vas a librar de mí -dijo él. -¡Basta Shawn! Deja ya tu estúpida obsesión conmigo. -Eso es lo que eres: un capricho mío. -Pues olvidalo porque sólo te matará por dentro. Siempre habrá alguien que esté dispuesto a arreglarte pero a veces la...