Una semana después.
Las notas anónimas seguían llegando día tras día a mi puerta, exactamente a la misma hora y con mensajes cortos en ellas. En vez de sentir pánico y ansiedad la situación comenzaba a fastidiarme. No me deshice de ellas, las guardé más no las he leído, creo que no tiene caso que me preocupe por eso, hay cosas más importantes.
No sé quién las envía, no sé qué pretenden, no ha pasado nada sospechoso, así que no creo que daba creer todo las cosas que me dicen.
Esta mañana me encontraba probando bocado junto a John y Richard en mi casa, en toda la semana me he mantenido lo más cerca posible de ellos. Teniendo su compañía me hace sentir bien conmigo misma, y en cierta manera, me alientan a seguir adelante, tal vez sea muy pronto para darlo por hecho pero creo que ellos dos son mi familia. Mi familia de verdad.
El comportamiento de Richard es casi similar al de un padre de mente abierta y cariñoso, digo casi, porque Richard es joven y a veces nuestras conversaciones son como las que suelen tener los adolescentes. Nunca había visto a Richard en esa faceta, incluso cuando salía con mi madre se reservaba demasiado, no podía ser el mismo. Y me alegra que conmigo al menos pueda serlo.
Ambos ya pasamos por la mierda de Cristina, no hay nada que ocultarnos uno al otro.
Y en lo que respecta a John, él se está recuperando de su más reciente ruptura con una chica llamada Lily, una joven que le había presentado hace meses, ella se veía que era una buena persona y me caía bien para ser verdad, pero me sorprendió que ella terminara con la relación de una manera seca y cruel. Le dijo que no lo quería y para sorpresa de todos, ella llevaba saliendo con otro chico mucho antes de salir con John.
Ella lo usaba. Lo usó. De todas las cosas que existen, creo que una de las peores es usar a las personas. Eso está mal.
Ahora comprendo mejor el por qué Richard, John y yo nos llevamos bien. Los tres estamos jodidos en algunos aspectos de la vida. A los tres nos hace falta algo que desafortunadamente no sabemos qué podría ser, y de los tres la más jodida soy yo; mis problemas se han acumulado hasta formar una larga lista y lo peor de todo esto, es que no sé cómo resolverlos.
Ya no pienses en ese tipo de cosas. Concéntrate. Todo va a estar bien.
—Te ves muy animada, Catherine —murmuró Richard con alegría, cuando lo miré le sonreí con algo de timidez—, ¿se debe alguien en especial? —él y John esperaban con expectación mi respuesta.
—Bueno, yo... —comencé a decir. ¿Pero qué mierda iba a decir? No me apetece hablar sobre eso.
—¿Has comenzado a salir con alguien? —continuó preguntando Richard.
Me ruboricé. Algo así. En realidad , no sé qué tipo de relación tengo con Shawn Mendes. Supongo que somos amigos, lo he tratado bien y él a mi igual. Pero creo que todo ha sido una montaña rusa entre nosotros.
Mis emociones se alteran de un segundo a otro, él me emociona y no sé por qué. Aún no le encuentro una explicación. La última vez que lo vi fue hace dos días, porque vino a verme y a invitarme a salir mañana por la tarde.
Sonreí ante ese pensamiento.
—No respondas —dijo John—. Parece que esa persona está haciéndote mucho bien, antes te rehusabas a comer, estabas deprimida y parecías estar disgustada por la vida.
Puse los ojos en blanco. Mi mejor amigo tenía razón. Más sin embargo, sigo disgustada con la vida...
—Como sea —traté de cambiar el tema pero al final no lo hice—, las personas pueden influir mucho en otras ya sea para traernos felicidad o otras cosas pero nunca hay que depender de eso.
Jamás. No hay que olvidarse de eso.
—¿A qué te refieres, Caty? —quiso saber Richard mientras se llevaba un pedazo de pan a la boca.
Suspiré—: Quiero decir, que nunca pongamos nuestra felicidad en manos de otra persona.
Ellos se quedaron en silencio, tomando en cuenta lo que acababa de confesar en voz alta. Definitivamente yo no era la persona indicada para decirlo ya que en el pasado estuve a punto de cometer ese mismo error al pie de la letra, con mi madre.
Minutos después, John comprendió mis palabras diciendo lo siguiente.
—No recomiendo que lo hagan, parece una solución sencilla pero el resultado es espantoso, es una falta de respeto hacia uno mismo.
Nunca me he querido lo suficiente pero jamás he llegado a tanto, no estoy en mi verdadero límite.
Richard dijo.
—Sí te valoras o te quieres lo suficiente no tiene porqué suceder eso.Me quedé calla. Planeaba decir algo más pero esas palabras fueron más que suficientes para cerrarme la boca y más porque son ciertas. Más sin embargo, esa oración no fue, no es y no será mi caso.
Y entonces, agregué algo más.
—Muchas personas no se aman a sí mismas pero pueden llegar a amar intensamente a otras con tal de que ese amor sea correspondido para poder llenar el vacío que hay dentro de ellas.Eso lo había aprendido de personas desconocidas que me encontraba en la calle, se me acercaban cuando ya no podían contenerse, llegaban a mí y me contaban sus penas y con lo que he experimentado, puedo entenderlas.
—A veces me pregunto, cómo es que tienes esa mentalidad si tu eres muy joven y apenas comienzas a vivir —me dijo Richard. Todavía hay mucho que no sabes.
—No necesito vivir muchos años para darme cuenta de cómo funcionan las personas o la sociedad en general. Solo es cuestión de prestar atención y aprender —dije finalizando la conversación.
Después de eso, estuvimos hablando de lo que tendría que hacer para volver a intentar entrar a la universidad. Ya todo está planeado, los tengo a ellos para lograrlo. Bueno, eso será posible si no se oponen terceras personas. Cristina aún no lo sabe, porque no me lo ha preguntado, no creo que le importe. Mientras no se entere, mi segunda oportunidad sigue a flote.
Richard y John se fueron horas después, no tenían ni cinco minutos cuando se marcharon cuando llegaron tres cartas más.
Fruncí el ceño. ¿A qué están jugando? Esta vez, me permití leerlas.
"Te causará un daño irreparable."
"Eres su obsesión."
"No te dejará en paz hasta que acabe contigo."¿Qué demonios es esto?
Y desde esa noche no volvieron a llegar más cartas, esa fueron las últimas. Como si el que las enviaba hubiera desaparecido por la paz de la tierra.
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Mistakes S.M
Fanfiction-No te vas a librar de mí -dijo él. -¡Basta Shawn! Deja ya tu estúpida obsesión conmigo. -Eso es lo que eres: un capricho mío. -Pues olvidalo porque sólo te matará por dentro. Siempre habrá alguien que esté dispuesto a arreglarte pero a veces la...