Mistakes S.M

Capítulo 11

Nos miramos fijamente, los ojos castaños de Shawn terminarán por derretirme si no dejan de transmitir esa ternura. Aún no comprendo como puede proyectarla en momentos como éstos.

A lo largo de mi vida me tocó besar a varios chicos, y puedo jurar que nunca me había sentido así, con las emociones a punto de colapsar por un simple chico. ¿Qué me estás haciendo? Por favor, dime porque me voy a volver loca, loca por ti y no podré dar marcha atrás. No quiero que eso suceda.

---Lo siento ---dije mirando a otra parte, negando con la cabeza una y otra vez.
Shawn me obligó a mirarle nuevamente.
---Yo no lo lamento ---confesó sonriente---, me gustas mucho.

¿De verdad yo le gusto a él? Si soy honesta, creo que soy lo suficientemente estúpida como para darme cuenta de que alguien ---en este caso él--- tiene sentimientos por mí, y también soy sumamente estúpida como para admitir que siento algo inexplicable por él.

---¿No creés que vamos demasiado rápido? ---pregunté, ¿por qué eres así, Caty?
Shawn suspiró:
---Sí, lo sé ---murmuró con cautela---. Pero no me importa, Caty porque quiero ayudarte.

Y aquí vamos de nuevo...

---Shawn, ya te dije que no... ---no me dejó terminar, me interrumpió besándome por segunda ocasión en la noche. Sus labios eran suaves, parecía tener toda la paciencia del mundo o al menos yo lo veía así.

Cuando nos separamos por la falta de aire, Shawn seguía en el plan de no querer despegarse de mí, repartía besos inocentes en mis mejillas pero no pregunte nada hasta sentir sus labios en mi cuello.

---¿Qué se supone que somos ahora? ---mi voz sonó aguda para ser verdad.
---Todo lo que quieras que seamos ---respondió él con voz ronca, cerca de mi oído.

¿Alguna vez se han sentido ebrios sin la necesidad de beber? Es difícil de saber el por qué se crea la atracción entre dos personas, no lo comprendo muy bien, pero en estos momentos existe una sed insaciable dentro de mí, me siento sedienta del chico que está frente a mí.

Apreté los labios. No pudo pensar en él de esa manera, cuando apenas acaba de dar el primer paso, ni mucho menos en el lugar en el que me encuentro ahora mismo.

---Creo que deberíamos volver ---dije cambiando el tema, saqué el teléfono de uno de los bolsillos de mis jeans---. Ya es tarde ---encendí la pantalla, esta marcaba las once de la noche.

Shawn me tomó de la mano.
---¿Por qué no te quedas conmigo esta noche? ---preguntó con expectación.
Enarqué una ceja, no parece ser una mala idea. No quiero pasar la noche sola como la mayoría del tiempo.

---Pero vives en Brooklyn ---repliqué. Está lejos y lo mejor sería quedarme cerca de la zona en donde vivo. Solo por precaución.

---Eso se puede solucionar ---me respondió. Regresamos a mi edificio. La seguridad había aumentado y nos dieron que todas las personas que viven aquí se retiraron a pasar la noche en un hotel y que nosotros deberíamos hacer lo mismo.

Shawn había venido hacia aquí en su auto, no fue un problema irnos. En todo el trayecto hacia Brooklyn lo noté nervioso y algo distraído, como si sintiera remordimiento y tratara de convencerse a sí mismo que necesita calmarse.

Yo también sentía preocupación por todo lo sucedido pero Shawn está actuando más extraño de lo que una persona normal actuaría en este tipo de situaciones. Trata de mantenerse al margen de todo pero creo que hay algo más que lo atormenta dentro de su mente. Pero, ¿qué cosa podría ser?

Volver a la casa de Shawn no era algo que me entusiasmara, tomando en cuenta que la primera vez que me trajo aquí me encerró en su habitación. Aún me daba temor que lo volviera hacer.