Mistakes S.M

Capítulo 10

Encendí el televisor solo porque mi mejor amigo me estuvo jodiendo en grande para que lo hiciera. Sonaba alarmado cuando me llamó. Es rara la vez que veo las noticias, no me gustan ya que su contenido suele ser negativo y poco esperanzador pero no hay otra opción, tengo que mantenerme al tanto de lo que sucede en el país.

Todos los canales informativos estaban hablando exactamente de la misma mierda. Típico de los medios de comunicación. Cuando me harté de estar cambiando de canal, subí el volumen y tomé asiento en el sillón para prestar toda mi atención. 

Un estudiante de diecisiete años fue asesinado esta tarde a espaldas de un edificio ubicado en la quinta avenida a unos cuantos pasos del Empire State. No lograron identificar al responsable, se dice que fue un hombre corpulento mayor de veinte años...

Mis ojos se abrieron como platos al escuchar eso. Incluso mi respiración se detuvo por un par de segundos. Esta desgracia ocurrió en el edificio donde vivo... Miré la pantalla del televisor, la hora en la que el chico fue asesinado fue minutos después de que las ultimas notas  anónimas llegaran a mi puerta. A plena luz del día. Me estremecí. El miedo no me dejaba pensar ni moverme siquiera. En total solo han pasado dos horas de todo esto. 

Antes de apagar el televisor la reportera finalizó su reporte diciendo lo siguiente... No se sabe mucho al respecto, pero creo que el chico sabía algo que no debía. 

Algo que no debía saber. Algo, algo peligroso y sumamente importante. Me levanté de golpe buscando todas las notas que me habían llegado en la semana. Una vez que las abrí y sin saber el por qué, leí todas y cada una de ellas, noté algunas cosas; que la caligrafía era exactamente la misma, el mensaje que formaba era una advertencia, a la vez dándome una descripción completa, y bizarra mas que nada, de un hombre que al parecer conoce y se la ha pasado espiando sus pasos.

  Me estaba tratando de decir  que debería tener cuidado con alguien que por lo que leí de las notas, está cerca de mí, fue ahí cuando llegué a la siguiente conclusión. Mataron al chico por mandarte estas cartas. Por tu culpa. Lo mataron por tratar de advertirte y por saber la identidad de tal persona. El responsable no quiere que lo descubras. No quiere ser descubierto por nadie. 

Desearía que esto solo fuese una pesadilla de tantas. Necesito resolver esto cuanto antes. Sé que no debería meterme en cosas que pueden perjudicarme de gravedad y arruinen mi vida pero una persona perdió la vida y en cierta manera estoy metida en todo este asunto.

Al caer la noche, el edificio estaba invadido por reporteros, policías y por todos los vecinos ---yo incluida---, nos sacaron a todos para interrogarnos. Era una pérdida de tiempo, nadie sabía nada, nada que fuera útil. 

---¿Está usted segura de que no vio nada? ---me preguntó un oficial de policía por decima vez. 

Suspiré con molestia.

---No oficial. Ya le dije que no vi nada ---dije de forma convincente---. ¿Puedo volver a mi departamento? Hace mucho frío aquí afuera. 

El oficial me miró con enfado, pues, hablé sonando arrogante y malcriada. Genial, Caty...

---Nadie puede entrar al edificio hasta que se termine de interrogar a la última persona. ¿Entendido? ---muchos asintieron y otros se quejaron.

---Que hijo de puta ---hablé entre dientes. 

El oficial me escuchó pero lo pasó por alto para limitarse a decir en mi dirección: 

---¿Entendido, señorita? ---el oficial traía cara de pocos amigos. Solo lo miré seriamente, si le respondo lo más probable es que no termine gustando mi respuesta ---. Responda, señorita.

Otra persona que para mi sorpresa conocía perfectamente, terminó respondiendo por mí.

---La señorita lo ha entendido, señor oficial. ¿Qué está pasando aquí? ---definitivamente el joven que respondió, no tenía porqué estar aquí. No tenía. 

Shawn Mendes hablaba con el oficial en privado. Fruncí el ceño, curiosamente me alegra que apareciera pero no era un buen momento para hacerlo. Observé su ropa abrigada, recordándome que mi ropa no era la apropiada para este clima tan fresco.

Shawn se me acercó y me sonrió.
---Lamento lo que sucedió, nadie tiene la culpa de esto ---dijo y me entregó su suéter.
---Descuida ---me puse el suéter. Su calidez y fragancia me invadieron totalmente.

Shawn miraba el panorama como si tratara de obtener resultados con solo observar. Este caso lo sabe todo Nueva York ¿por qué él no sabía nada?

Algo muy dentro de mí me dice, que él tiene algo que ver con eso. Más no lo encuentro tan lógico, ni como averiguarlo.

Me dio miedo pensar en que Shawn podría ser un posible culpable. Se ve tan relajado y sereno que es imposible creer que el tenga algo que ver. Pero por otra parte él es inusual y extraño.

Negué con la cabeza para deshacerme de todas esas ideas.

---Ven ---dijo Shawn jalando levemente uno de mis brazos---, quiero abrazarte.

Sin pensar demasiado, dejé que lo hiciera. Lo abracé también sobre todo para relajarme.

---¿Quieres salir de aquí? ---susurró con diversión.

Lo miré furtivamente.

---No podemos alejarnos de la zona.
Shawn negó.
---El oficial dijo que no podemos ingresar al edificio pero no dijo que no podemos caminar fuera de este.

Siempre prestando atención a lo que le conviene.

Me tomó de la mano. Nadie nos miraba así que lo seguí con tranquilidad.

---¿A dónde me llevas?
---Al Empire State ---dijo gentilmente.
---Es de noche, Shawn. Está cerrado ---musité.
---No dije que fuéramos a entrar, pasaremos por ahí.

Ya no pregunté nada. Solo disfruté de su compañía. Caminamos un par de minutos recorriendo la quinta avenida hasta que encontramos un buen lugar para sentarnos.

Shawn se sentó muy cerca de mí, su brazo rodeaba mis hombros. Me di cuenta que tenía rasguños en las mejillas, eran recientes.

Mis dedos acariciaron sus mejillas, él se sobresaltó pero no me apartó, cerró los ojos y trató de sonreír.

---¿Qué te pasó en el rostro? ---quise saber.
---Eso no importa ---respondió apartando mis manos de su rostro para luego acercarse al mío y besar una de mis mejillas.

No me he acostumbrado a sus muestras de afecto pero me gustan.

---No se supone que saldríamos mañana ---le dije.
---Sí, pero quería verte otra vez ---me sonrió---, no podía esperar a mañana.

No tardé en sonreír como una idiota.

Tenía la vista al frente, esbozando una sonrisa, entonces Shawn se acercó más y presionó sus labios con los míos, sus manos se posan en mis mejillas. No cerré los ojos. Lo vi besarme, lo hacía lentamente, siendo amable y gentil, estaba perdida en su acción que ni siquiera fui capaz de mover mis labios.

Él se alejó un poco, sonrió levemente como si fuera un pequeño de cinco años, aún tenía sus ojos cerrados—. Besame, también —dijo, volvió a acercarse a mis labios—. No me dejes así —susurró. Me besó otra vez.

De pronto, cedí a su petición, lo besé también. Permití que me pegara más a su cuerpo, cerré los ojos dejándome llevar.
Dejándolo así entrar a mi vida...