Capítulo 22

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  Le sintió llegar a su espalda antes incluso de que hablase.
- Miranda. Me gustaría hablar contigo por favor.
  Miranda se giró a enfrentarse a ese hombre y clavando la mirada en sus ojos le dijo fríamente.
- Creo recordar señor Lawson que le dije expresamente que para usted era señorita Talbot. Miranda sólo me llaman mis amigos y está más que claro que usted y yo no nos conocemos y por lo tanto no somos nada de eso. No creo que tengamos nada que hablar,así que si me disculpa...

  Leo estaba impresionado. No sólo estaba más bella de lo que recordaba sino que se la veía más segura y más a gusto consigo misma que nunca. No supo qué contestar y tuvo que dejarla marchar. En el fondo había esperado encontrar a la misma chica tímida que le miraba como un cachorrito de antes. Pero estaba claro que era toda una mujer y debía empezar a trazar un plan para conquistarla cuánto antes, pues no esperaba tanta competencia ni los celos que le sobrevinieron cuando la vio con Mark. Y si todo esto no fuera un problema ella ahora lo trataba con frialdad y eso lo estaba matando. Eso y que su amigo había decidido ponerse en activo en cuánto la tuvo lo suficientemente cerca. Bueno si algo bueno podía sacar de ésta situación es que no se había equivocado al pensar que ella era la clave y que sabía que su virilidad seguía funcionando.
Al entrar de nuevo al salón una ola de celos y de lujuria le recorrió. Celos puesto que Miranda se hayaba inclinada hablando al oído de Adam Pritchett con mucha familiaridad. Y lujuria pues al verla inclinada su voluptuoso cuerpo quedaba marcado por un vestido negro ajustado. Hasta ahora había evitado mirar mucho su cuerpo pues ya solo con mirar su cara, oler su aroma a rosas en el aire o oír la ronca voz de Miranda, su cuerpo se ponía a cien por hora. Pero ahora con esas vistas no se terminaba de explicar cómo podía haber hecho tanto el tonto. Por supuesto estaba muy convencido de que nunca habría sentimientos entre ellos, pues seguía sin confiar en ella y ya no creía en el amor, pero anhelaba con toda su alma tenerla en su cama y poder volver a tocar su suave piel. Estos 6 meses habían sido duros pues los sueños eróticos sobre ella se habían seguido sucediendo, pero confiaba en estar cerca de una salida a su bloqueo.

Hoy estoy inspirada y me estoy dedicando a escribir. Otro día me dedicaré a editar y pulir los capítulos. Espero que os esté gustando y a ver si cuando lo relea no tengo que cambiar mucho...jajajajaja

Corazón dormidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora