Corazón dormido

Capítulo 28

Mientras tanto en casa de Miranda y Julia despuntaba el alba dejando varios escenarios en su interior. En la habitación de una dormía la pareja como cada noche desde unos meses, mientras en la de otra el alba la sorprendía todavía despierta y dándole vueltas al giro que había dado Leo. No entendía qué pretendía al besarla y al decirle esas cosas, pero desconfiaba profundamente de todo lo relacionado con él. No iba a volver a dejarse engañar y menos por él. Tenía una buena vida ahora y no podía volver a caer por él. Se dijo que en el fondo su juego con Adam de esta noche la podría ayudar para que fueran las que fueran las ideas que Leo tenía las desechase. Aparte de que no entendía que ese hombre que
ya estaba prácticamente comprometido tuviese de repente un interés en ella. Seguro que era algún jueguecito para volver a humillarla, y si algo había aprendido durante estos meses era a mantenerse fuerte frente a quien fuese.
Todavía recordaba el día en que al llegar a casa de los Lawson, Julia y ella se encontraron a Beth tomando un té con una impresionante morena. Se llamaba Mónica, y la verdad es que no la dejó una buena impresión. Se dedicó a echarle miradas de desprecio y comentarios envenenados en cuanto las dejaron solas.
- Así que tú eres la granjerita trepadora de la que me ha hablado Leo...
- Disculpe si yo no la conozco...ya que nunca la habían mencionado.- dijo Miranda. No iba a consentir que nadie más la insultase.
- Desde luego ya entiendo por qué Leo te odia, encima de gorda eres desagradable.... Sólo quiero dejarte una cosa clara niñata...deja de perseguir a mi hombre o te las veras conmigo!
Miranda no pudo más que reírse en su cara, ni que estuvieran en un culebrón por favor.
- Mire señorita, no pienso entrar en juegos estúpidos ni en tonterías con usted. Por mi si se lo regalo con moño y todo!
Justo entonces Beth y Julia volvieron con más té y pastas, y al ver la cara a su amiga se entendieron rápidamente y se marcharon de la sala dejando a Beth y Mónica. Tras contar a Julia lo que había pasado ( y evitar que bajase a darle de guantazos, literalmente dicho por ella) ésta le explicó que Mónica había sido amiga de Cora y que ella sabía que era una de las amantes de su hermano.
- Así que todo indica que vamos a tener que aguantarla en un futuro....- dijo Julia.
- Ah no amiga, la vas a tener que aguantar tú, yo antes me mudo a la china que aguantar a esa tipa- dijo Miranda entre risas.

Lo que Miranda seguía sin entender era porqué no podían dejarla vivir tranquila... Y porqué no podía quitarse el beso de Leo de la cabeza.