Capítulo 10

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Las dos se sobresaltaron al oír al padre de Julia, pues pensaban que a esas horas no encontrarían a nadie y menos en la cocina.
Arnold estaba apoyado en la encimera tomando un café y con toda la pinta de haber estado esperando a que bajaran. Así iba a ser imposible para Miranda poder escabullirse así que derrotada se sirvió una taza y se sentó a la mesa a la espera de lo que estaba por venir.
- Pues veras papi, he pensado que ahora que Miranda me abandona en la universidad no me apetece compartir habitación con nadie. Así que he pensado que sería buena idea alquilar un apartamento entre las dos para poder seguir juntas.
Dijo Julia con cara de niña buena. Si no fuera porque Arnold pudo comprobar de lo que era capaz ese pequeño torbellino no lo hubiera creído.
- La verdad es que me parece una buena idea siempre y cuando Miranda esté de acuerdo...
Las dos amigas cruzaron las miradas y pronto se pusieron a abrazarse y dar saltos pues a ninguna les gustaba la idea de separarse.
-Bueno una vez resuelto ese tema me gustaría hablar con Miranda a solas...
Julia miró a su amiga y cuando ésta asintió se marcho con una gran sonrisa en la cara a empezar a buscar casa para las dos.

Arnold carraspeó incómodo sin saber como empezar.
- Miranda, quiero que sepas que para mí eres como una hija y estoy profundamente decepcionado por el comportamiento de Leo. Quiero que sepas que te apoyaremos en lo que decidas y que nos tienes aquí siempre que lo necesites...
Miranda le cortó con lágrimas en los ojos y después de abrazarlo le dijo
- Para mi también sois como de mi familia y os agradezco todo el apoyo. Pero he decidido que esto quede entre nosotros. No llegó a pasar...nada totalmente grave...y yo solo quiero olvidar este tema. Lo que no quiere decir que vaya a perdonar a Leo sin más. Pero de momento no quiero saber nada de él... No tengo ni ganas ni energía para tratar este asunto ahora mismo y no quiero verle.

Arnold estaba atónito, por un lado no podía más que admirar la fortaleza de la chica y por otro sentía un peso menos en el pecho.
- Miranda estas segura? Respetaremos tu decisión pero si quieres que vayamos a poner una denuncia...
- Nooo. Arnold no lo hago por él, lo hago por mí y por vosotros, no voy a permitir que se manche vuestro nombre. Esto se acaba aquí.

Y sin más Miranda le dio otro abrazo a Arnold y salió de la cocina en busca de su amiga para contarle a Julia su decisión.

Corazón dormidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora