Los amores de verano son intensos, y al igual que las olas del mar, duran muy poco antes de estrellarse en la orilla y deshacerse en espuma.
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Miranda está dispuesta a tomarse sus pequeñas vacaciones con calma, sin las preocupaciones de la vid...
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—"La arquitectura sustentable busca optimizar recursos naturales y sistemas de la edificación de manera que minimicen el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes." —Leyó Miranda en voz alta mientras veía la pantalla de su laptop—. "Se deben tomar en cuenta las condiciones climáticas, la hidrografía y el ecosistema del entorno donde se va a construir, para así obtener el máximo rendimiento y el menor impacto" —terminó de leer Miranda—. No puedo seguir, es demasiado —colocó la laptop a su lado y se levantó del sofá para caminar hacia la cocina y servirse una taza de café.
—¿Ya se te ocurrió algo? —le preguntó Verónica mientras buscaba una película en la televisión por cable.
—No —Miranda volvió a sentarse en el sofá, bebiendo de su café—. No se me ocurre nada. Mira, en Italia hay unos hoteles subterráneos en la montaña que son preciosos y en Taipéi un conjunto residencial que tiene estructura de ADN y con una plantación de aproximadamente veintitrés mil arboles y arbustos, con el objetivo de absorber el dióxido de carbono de la ciudad.
Verónica soltó el control remoto y saltó al lado de Miranda en el sofá.
—Quiero ver eso, se escucha brutal.
—Lo es, mira —Miranda tomó la laptop de nuevo y le mostró las fotos a su amiga.
—Sip, en definitiva, son grandiosos —ella asintió y luego la miró mientras le dedicaba una sonrisa—. Sé que también se te ocurrirá algo así de grandioso para tu proyecto, Miranda. Eres dura, tú puedes con ello.
Miranda sonrió también y decidió dejar su investigación para más tarde. Necesitaba relajarse porque ese proyecto la estaba volviendo loca.
Se suponía que debía pensar en una construcción basada en la arquitectura sustentable. Que no sólo fuera bonita y útil para las necesidades humanas si no que también pudiera satisfacer ciertas condiciones para disminuir el impacto de las edificaciones en el medio ambiente, y debía hacerlo de forma óptima.
Y aunque aun tenía tiempo para pensarlo, le estresaba que no se le ocurriera nada.
—Necesito relajarme, divertirme, hacer algo nuevo, no sé. Pero necesito salir de la rutina urgentemente —dijo por fin, cerrando la laptop y colocándola a un lado para luego recostarse en el sofá.
Tomó el control remoto que Verónica había dejado y empezó a buscar algo bueno que ver.
—¿Quieres acompañarme al salón de belleza? —Le dijo su amiga de pronto, mientras se examinaba las puntas de su cabello color violeta, el cual tenía a la altura de los hombros—. Creo que necesito un corte, mira estas puntas abiertas —Verónica hizo una mueca de horror mientras le mostraba sus puntas.
—Eso es —Miranda sonrió—. Eso es lo que necesito. Un corte. Llevo demasiado tiempo con el cabello largo, creo que necesito un cambio. Necesito hacer algo loco, porque la rutina esta encerrándome y así no hay cabida para la inspiración.
