El Doctor amaba viajar, pero el único lugar que no soportaba era el Planeta de las Cafeterías ("El Mejor Lugar para los Viajeros Intergalácticos"), por motivos que ya no recordaba.
Canterlot High se los recordó todos y cada uno de ellos.
La cafetería estaba atestada de gente. Parecía que conseguir una mesa vacía era cuestión de pura suerte. Por observación rápida, el viajero dedujo que la escuela estaba dividida en grupos de chicos con intereses comunes: deportistas, actores, hippies, rockeros y un largo etcétera.
Le recordaba a una malísima película de Lindsay Lohan.
"Genial. Un lugar lleno de gente superficial, que sólo se enfocan en sus problemas propios y de aquellos que compartan sus ideales. Y encima de todo: atascado de gente". El Doctor tenía éste pensamiento mientras Lyra y él se acercaban a la barra de alimentos. "Es oficial: extraño el Planeta de las Cafeterías".
Ambos tomaron un par de bandejas y las llenaron con la comida de la barra. Ambos eligieron ensaladas y gelatinas, pero el Doctor agarró una hamburguesa regular, mientras que su amiga se decidió por una vegetariana. Tras encontrar (con mucho esfuerzo) una mesa vacía, los dos empezaron a comer.
Tras un rato de silencio, Lyra tomó la palabra.
-Entonces Doc, ¿qué te parece la escuela?
-Mfffph pfhfhrjfh stpfpfpnfhgf
-¿Perdona?
Rápidamente tragó su bocado.
-Me parece estupenda.- Aclaró, mientras escuchaba a unas chicas de la mesa de atrás riéndose de su forma de vestir.- Pero no comprendo algo.
-¿Qué no comprendes, inglesito?
-Cuando hablé con tu directora, me dijo que siempre veló por la camaradería y el trabajo en equipo. Pero lo único que puedo ver es a una multitud de adolescentes separados en grupos.
-La directora es una idealista, Doc.- Lyra le dio otra mordida a su hamburguesa.- Los viejos estudiantes de éste lugar dicen que la escuela era exactamente como ella la quiere: sin conflictos ni problemas.
-Y entonces, ¿qué pasó con eso?
-Nadie sabe. Tal vez nuestra generación es la oveja negra de la escuela. Pero hay un rumor más serio.- Ella se inclinó hacia adelante para susurrarle al oído.- Muchos dicen que todo cambió el día en que Sunset Shimmer llegó al colegio.
Él se alejó, sin captar eso.
-¿Sunset quién?
-Shimmer.- Repitió la chica.- Nadie sabe de dónde vino. Está con nosotros desde la secundaria, y a partir de entonces ha convertido la vida de muchos en un infierno, ha roto amistades inquebrantables e incluso generó miedo en todos los grupos de la escuela.
-Una Bully clásica, por lo que me cuentas.
-No hay nada de clásico en ella, Doc. Es como un torbellino que destruye todo a su paso. Por ejemplo, ¿ves a esas chicas?
Ella le señaló a cinco estudiantes, todas sentadas en mesas separadas. Él asintió.
-Applejack, Pinkie Pie, Rarity, Fluttershy y Rainbow Dash eran la viva imagen de la amistad.- Explicó.- Inseparables. Algunos les decían las "Main Five". Pero llegó Sunset Shimmer, y en seis meses dejaron de hablarse. Muy curioso, ¿no lo crees?
Si algo había aprendido en casi un milenio de vida, era que las coincidencias no existen.
-Peculiar. Muy peculiar.
El Doctor continuó observando a los estudiantes, y le llamó la atención que no estuviera presente la DJ que empezó a discutir con Octavia. Decidido, se levantó y tomó su ensalada, la cual ni siquiera había tocado.
-¿Adónde vas, Doc?- preguntó su amiga.
-Noté que la DJ no estaba en la cafetería, así que le llevaré algo de comer.
-Mala idea.-Agregó.- Una vez que Scratch te cataloga como uno de los cerebritos, te vuelves persona no grata para ella.
Él hizo caso omiso y se dirigió a la puerta.
-Nos vemos luego, Lyra. Yo te encuentro.- Ella no hizo más que levantar un pulgar.
Tras caminar un poco, el Doctor encontró el salón de música, del que salía un torbellino de sonidos electrónicos y ritmos con mucho bajo. Entrando sin preocupación, se dirigió directamente a la gran consola ubicada en la parte de atrás del cuarto, donde Scratch revisaba varios discos y tomaba unas notas en un cuadernito.
-Eh, disculpe.- Vinyl dio un pequeño salto de sorpresa, pero se repuso al ver al chico.
-Ah, eres tú.- Dijo mientras volvía a lo suyo.- Perdona cómo te traté hace rato. No ha sido mi mejor día, tipo... eh...
-Doctor, dime Doctor. Y créeme, no hay problema.- Le pasó la ensalada.- Toma. Todos los músicos necesitan comer.
La chica le dedicó una sonrisa.
-Gracias, Doctor. Es muy amable de tu parte.
-No es nada. Sólo quiero empezar mis días de escuela con buenos camaradas.
-¿Qué el qué cosa de la qué?
El Timelord giró los ojos.
-Quiero tener amigos durante el curso.
-Oh. Bueno, cuentas conmigo para lo que sea, D.- Continuó comiendo su ensalada.- Dime, ¿sabes algo sobre tornamesas y equipo de esa categoría?
-Un poco.- La consola de la escuela se parecía a la de su TARDIS, así que debía de funcionar de la misma forma.
-Éste aparato no me sirve mucho. Tengo uno mejor en casa.- Tomó otro pedazo de ensalada.- ¿Sabes? Si alguna vez quieres aprender sobre remixes y música electrónica, ven a verme.
-Sería un placer Vinyl, pero quiero buscar a una amiga. Así que... -Se dio media vuelta y salió al pasillo.- ¡Nos vemos luego!
-Entendido, D.- Gritó desde la consola.
Cuando regresaba a la cafetería, escuchó una voz amenazante en un pasillo contiguo.
-Por favor, tú no eres nada a comparación de mí, retrasada estúpida.
El Doctor sabía que eso no era algo muy agradable de escuchar, pero la siguiente parte de la conversación fue lo que le heló su sangre.
-¿P-p-por qué haces esto? ¡Yo no te he hecho nada! ¡Jamás te he molestado!- Esa voz quebrada, tan familiar para el Doctor, lo hizo saltar de preocupación. Corriendo, se dirigió al pasillo de donde venía el diálogo.
En medio del pasillo, una chica con el cabello rojo y amarillo se encontraba amedrentando a una rubia, quien ya estaba llorando y se había encorvado de miedo.
Una rubia de ojos chistosos.
La ofensora iba a decir un nuevo insulto, pero el Doctor gritó con una voz más potente.
-¡OYE! ¡DÉJALA EN PAZ!
Las dos chicas miraron hacia la dirección del Timelord.
-¿Disculpa?- Dijo la joven de cabello rojo.- ¿Quién te crees que eres? ¡Tú no puedes hablarme así!
Él se acercó a ella y la encaró frente a frente, pegados nariz con nariz.
-¡NO ME IMPORTA QUIÉN DEMONIOS SEAS! ¡NADIE LE HABLA ASÍ A MI MEJOR AMIGA!
-¿Acaso me estás desafiando? ¡Yo soy Sunset Shimmer, imbécil! ¡Yo hago lo que me plazca en ésta escuela!
El Doctor le dio un empujón.
-¡Oh, me han contado sobre ti, Shimmer! ¡Te has hecho una leyenda en ésta escuela! Pero déjame decirte algo: he viajado por lugares que jamás podrías imaginar. He visto fenómenos que ningún humano debería ver. He perdido cosas que jamás podrías comprender. Y he enfrentado monstruos que te dejarían sin dormir.
"En pocas palabras: no te tengo miedo".
Sunset estaba retrocediendo, con una expresión de sorpresa en sus ojos.
-¿Quién diablos eres?
Poniéndose frente a Ditzy, proclamó con tono firme y severo:
-¡Yo soy el Doctor! ¡Y te garantizo que jamás volverás a molestar a ésta chica en tu vida!
Sunset Shimmer estaba paralizada. Sin decir nada más, dio media vuelta y salió corriendo.
Fue entonces cuando el chico notó a la pequeña multitud que se había formado en el pasillo.
-¡Y esto también va para todos ustedes! ¡Le hacen algo a Ditzy, y les aseguro que no me detendré ante nada hasta atraparlos! ¿Entendieron?
La campana sonó en ese instante, dando la pauta para que todos los alumnos abandonaran el pasillo y se dirigieran a sus salones. El Doctor estaba ahí parado, respirando fuertemente y con esperanza de que los demás se hubieran tomado en serio lo que dijo.
-¿Doctor?- Preguntó una voz a sus espaldas. El viajero se volteó para hablar con su amiga, para confortarla tras la horrible experiencia.
Y entonces sintió el puño de Ditzy en su mentón.
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Equestria Girls: Las Aventuras del Doctor y Derpy
FanficEl Doctor finalmente llega a la ciudad de Canterlot, en esta ocasión contará con el apoyo de una nueva compañera: Derpy Hooves. Esta historia narra los eventos anteriores y posteriores a las películas y especiales de Equestria Girls. Historia origin...