× F E S T I V A L

2.3K 261 741
                                    

*•°*•°*•°

No puedo ver nada. Todo lo que creo que me rodea esta en una profunda oscuridad como mi ser. Y cuando comienzo a sentirme desesperado, una luz blanca se enciende por encima de mí, ocasionando que cierre mis ojos fuertemente por el fastidio que me causa ahora.

Puedo entender que estoy acostado en algún lugar muy cómodo, incluso llego a divisar a un lado mio pequeñas flores rojas encontrada en esas plantas llamadas "enredaderas".

La luz me fastidia demasiado los ojos, pero algo o alguien se atraviesa por encima de mí, evitando que ahora la luz llegue a mi rostro.

Abriendo mis ojos lentamente, así como distinguiendo a la persona o a la cosa que tengo casi encima, me veo a punto de gritar del susto al encontrar a Soraru-san con una sonrisa seductora y trajeado como si se tratase en verdad de un príncipe.

---¿S-Soraru-san?--- creo que me ha salido un tic en el ojo izquierdo.--- ¿Q-Qué es lo que estas haciendo?

---Mafumafu...--- se limita a decir mi nombre en un tono seductor, haciendo que mi piel se ponga como de gallina y que mi corazón esté a punto de explotar.--- Mi hermosa princesa...

---¿Eh?--- parpadeo repetidas veces en el momento que sus palabras se repiten en mi mente como campanadas de iglesia.

Inconscientemente llevo mis manos a mis muslos, sintiendo una suave tela casi como la seda y que no tenía forma de ser algún pantalón de vestir.  

"P-podra ser..."

Me levanto un poco para hacer realidad mi pesadilla...

¡Llevaba un vestido rosado con estilo esponjoso y con mangas caídas hasta los hombros! ¡Y el lugar donde dormía era en una cama casi rodeada de almohadas de muchos tamaños junto a muchas flores que recordaban mi alrededor! 

Si no fuera interrumpido por Soraru-san que me ha tomado del mentón desprevenidamente, hubiera lanzado un grito de vergüenza y terror.

---Mi princesa...te haz despertado antes del beso...--- su voz maliciosamente sensual me provoca extrañas descargas en mi espalda.--- Pero eso no te salva de que bese esos deliciosos labios que tienes.

---¡¿Qué?!--- no hace falta decir que también tenía mi rostro ardiendo de la vergüenza.--- ¡Soraru-san! ¡¿Se encuentra bien?!

---¡Yo estoy perfecto!--- me sonríe amable.--- La pregunta es...¿tú estarás bien después de esto?

Trago saliva ante sus palabras para nada agradables.

Su rostro se acerca peligrosamente al mio, esta dispuesto a robar mi primer beso...y si también era posible...algo más que eso...

Por esta vez no quiero que me bese, pues ese no es el Soraru-san que conozco.

Soraru-san no me besaría o haría algo de lo que yo no estuviera de acuerdo que hiciera. Mucho menos haría un tipo de ridículo como este al vestir de esa manera y actuar de esa manera.

De los dos, Soraru-san puede tener más dignidad que yo...

---N-no... Soraru-san basta...¡No!

El Gato Negro  [SORAMAFU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora