× O C T U B R E

1.9K 226 228
                                    

[*•°MAFUMAFU*•°]

Desde hace dos semanas que el mes de octubre, comenzó.

Si me preguntaran cual es el tipo de relación que llevo con Soraru-san, no sabría responder, porque ni yo mismo entiendo lo que esta sucediendo con nosotros dos.

Nos amamos, lo se, pero el nombre de nuestra relación no va más allá de "Vecinos" o "Amigos".

Soraru-san no ha dicho nada, ni parece que tomará la iniciativa para hacerlo. Se encuentra cómodo en nuestra indefinida relación que hasta en cierto punto me molesta, todo porque no capta las indirectas que le doy, por más obvias que sean.

Hace tres días, Soraru-san llegó extremadamente cansado de su trabajo, pero eso no le impidió para que me acorralara entre sus brazos y me besara con tanta ternura que hasta yo mismo me vi sorprendido por esa acción.

La situación iba bien hasta que alguien toca a su puerta y nos vemos en la triste ocasión de separarnos.

Al separarnos y Soraru-san ir a recibir la visita, escucho la voz de Lon que lo saluda emocionadamente.

---¿Estas en compañía de alguien?--- su pregunta me hace acelerar el corazón a toda prisa.

---Sí, con Mafumafu--- le responde Soraru-san.

---¡Oh! ¿Ustedes están...?--- logro captar su duda, y muy al fondo de mi pecho espero a que Soraru-san comprenda y responda con algo como "Sí, estamos saliendo", pero el mayor se limita a decir "No, no es lo que tú piensas" y su respuesta deja en mí un frasco de emociones entristecidas que esperan impacientes a ser liberadas cuanto antes.

Una charla rápida entre ambos hermanastros y Lon termina por irse del departamento.

Escucho que Soraru-san se acerca, y lo primero que se me ocurre es comenzar a acariciar a Muffler que dormía en el medio de la cama del mayor.

Entra a la habitación y yo hago un esfuerzo por no verme deprimido, girando mi cabeza para mirarle y sonreirle una vez más.

Ahora, en esta actualidad, Soraru-san se encuentra en su trabajo, y yo hago mis deberes para el próximo día de clases.

No he recuperado mi celular, por lo que no puedo charlar con Luz o con el azabache en sus momentos libres. Me siento aburrido y sin ganas de hacer algo productivo, así que solo termino mi tarea y voy a mi habitación para recostarme un poco.

---Buenas noches, Muffler--- le digo al minino que juega con las agujetas de un par de zapatos mios.

Aún no es hora de dormir, el sol todavía lanza sus rayos hacia la ciudad y yo estoy a punto de caer en un sueño curioso donde estoy rodeado de muchos gatos, pero me veo interrumpido al saber más de éstos al escuchar que alguien toca la puerta de mi departamento.

Con gran flojera me levanto de la cama y voy hasta la puerta principal, abriendola y observando a Soraru-san que respondía a algún mensaje de cualquier persona en sus contactos.

---¡Soraru-san!--- lo recibo con un abrazo, siendo correspondido al instante.

Un dato que he olvidado decir es que en lo que llevamos de "juntos", ninguno ha pasado la noche solo.

Ayer dormí en cama de Soraru-san, tal vez hoy Soraru-san quiera dormir conmigo.

Ambos entramos, cierro la puerta y Soraru-san acorrala mi cuerpo entre sus brazos delgados y pálidos.

---Mañana será un día muy especial--- apoya su frente contra la mía, ocasionando que mi respiración y latidos se hagan cada vez más fuertes.--- Mañana cumples años.

El Gato Negro  [SORAMAFU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora