× N O C H E

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[*•°*•°*•°]

---¡Quisiera que las vacaciones llegaran ya!--- exclamo con los ánimos por los suelos.

---Hace unos meses entraron, si no me equivoco--- Soraru-san me sonríe y vuelve su mirada hacia el frente.

---La Universidad es agotadora~ ¡Quiero dormir toda una semana!--- levanto mis manos hacia el cielo oscuro y con algunas cuantas estrellas en este.--- ¿Por qué hay pocas estrellas?

---Son las luces de la ciudad, Mafumafu--- me explica el mayor.--- Si los focos se apagaran, más estrellas podrían verse.

---¡Sería un espectáculo atractivo!

---Sí, aunque algo alarmante por quedar en una oscuridad peligrosa...

Ambos caminábamos por aquellas calles llenas de locales nocturnos. Todos con fintas divertidas y casi abarrotado de gente. 

Nuestro objetivo era absurdo: buscar algún restaurante o bar no tan lleno de gente para pasar el rato e intentar divertirnos, pero la mayoría era lo contrario a lo que buscábamos, y otros no tenían una buena pinta de ser un lugar pacifico. 

---Si no encontramos un lugar, podemos comprar algo de comer e ir a mi departamento--- se encoge de hombros Soraru-san mientras sigue buscando con la mirada algún local para cenar.

---¿Y qué podríamos hacer en tu departamento?--- ladeo mi cabeza sin dejar de mirarlo.

Soraru-san se detiene para pensar en algo divertido.

---¿Qué tal películas?--- propone algo indeciso.

---Me quedaré dormido~ --- sonrío incómodo y él parece asentir ante mi respuesta. 

---¿Videojuegos?--- se gira a verme con el ceño fruncido.

---¡Kirby!--- alzo mis manos como un niño pequeño.

---¿Kirby?--- parpadea el mayor un tanto confundido.

---¡Me gusta jugarlo! ¡No es un juego exclusivamente para niños!--- hago un puchero al ver como Soraru-san terminaba riéndose de mi propuesta.

---Esta bien...--- finge limpiarse una lágrima y vuelve a la búsqueda de algún local para comer.

Unos cuantos pasos más y llegamos a un bar con centro de karaoke.

Soraru-san me explica que ahí mismo venden comida deliciosa, y que si el lugar se encuentra a reventar de gente, podíamos pedirla e irnos a su departamento a jugar Kirby.

Vuelvo a hacer otro puchero ante su burla por mi gusto a los videojuegos como ese.

Al entrar, la pista siendo lanzada de una canción últimamente escuchada en la radio me azota los oídos. Todos comienzan a aplaudir y a gritar, entre las voces que puedo distinguir son chicos como a mi edad o mayores.

Como lo esperé, el lugar estaba casi lleno de gente. Luces de colores y chicos caminando a lugares distintos me rodeaban por completo. Era un especie de lugar al que nunca creí que llegaría a visitar.

Me encuentro distraído por todo lo que mis ojos encuentran a su paso. Cualquiera podría darse cuenta que es mi primera vez en un lugar como este.

De pronto siento que alguien me ha tomado de la mano. Es Soraru-san que no me pierde de vista, me sonríe y me susurra al oído que me ha tomado de la mano para evitar que me pierda entre los chicos.

Yo asiento avergonzado y lo sigo hasta llegar a la zona donde nos cuesta un poco elegir lo que queremos cenar esta vez.

---¡Tardará unos minutos!--- el mayor alza la voz debido a la música de opaca su voz.

El Gato Negro  [SORAMAFU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora