CAPÍTULO 6

11.4K 1.1K 27
                                    

Einar

Un sólo golpe más fue más que suficiente para lograr voltear la puerta principal de está casa.

Entré, encontrandome con un gran alboroto. Hombres, mujeres y hasta niños corrían, para lograr salvar sus vidas del peligro que representaban mis tripulantes.

-de seguro debe de ser la casa de alguien importante- dijo uno de los tripulantes.

Alce vista, recorriendo la glamorosa casa. Todo estaba tan limpio y ordenado, que me impresionó.

-busquen en todas las habitaciones, joyas, comida, todo lo que crean que sea valioso- les ordene.

Cada uno de mis hombres, se separó, para inspeccionar toda la casa.

Me dirigí a un estudio, tiré todo al suelo. Tome todo lo que había.

Licor.

Joyas.

Hasta un arma.

-¿señor?- me llamó uno de mis hombres.

-¿Qué pasa?- lo miré.

-escuchamos voces en el sótano- señaló.

-vamos a revisar- salí del escritorio.

Nos encaminamos hacia el sótano, intentamos abrir la puerta pero estaba cerrada.

Me aleje.

-volteenla- les ordene.

Y empezaron a empujar, empujar y empujar, hasta que,finalmente, la abrieron.

Entré, encontrandome con un hombre que estaba apuntando con una espada.

Idiota.

-¿Qué quieren?- nos enfrentó.

Todos, incluyéndome, soltamos una gran carcajada al ver a ese pobre idiota intentando hacerse el héroe.

Note, que había más personas detrás de él. Las intentaba ocultar.

Y eso me generó curiosidad.

-¿donde hay comida?- pregunté, apuntándole con la espada.

-todo lo que queréis está en la cocina- soltó una voz femenina. Una señora.

-¡no les creo!- endureci mi tono de voz- ¡debe de haber más! ¡quiero que me digan donde guardan la comida, oro, todo!- les ordene.

Pero no hubo una sola respuesta de su parte. Así que miré a mis hombres, haciéndoles señas de que tomarán uno por uno, así podría amenazarlos mejor.

Estaba más que seguro que eran los dueños de está casa. Por su manera de vestir.

Mis tripulantes, tomaron uno por uno, dejándome ver al señor que me dejó de apuntar, a una señora mayor, a otra joven, y por último, a una hermosa joven.

Una chica de pelo largo y negro.

Una chica que logró llamar mi atención, como ninguna otra.

Y eso era peligroso, para ella.

La chica, le dio una patada a uno de mis hombres para impedir que la agarren. Pero eso fue inútil, ya que ellos tenían más fuerza.

Una débil sonrisa se adueñó de mis labios.

Esa chica tenía más carácter que el infeliz que nos estaba apuntando hace unos instantes atrás.

Me acerqué más a ella, más de lo debido. Tan cerca que sentí su respiración en mi cara.

EINAR (*1 Vikingos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora