EINAR (*1 Vikingos)

CAPÍTULO 22

Una vez en la casa de Einar, me metió. Más bien casi me empujó dentro de está. Y una vez dentro, comenzó a caminar de un lado hacia el otro, pasando sus manos por su cabello. Molestó. A diferencia de mi,que aún me encontraba helada, fue una inesperada pero agradable sorpresa el echo de que mi hermano me vino a buscar.Puso en riesgo su vida solo por mi. Al menos valgo algo para una persona. Estaba feliz.

No pude evitar sonreír. Aunque....
eso pareció enojar más a Einar. Así que borré mi sonrisa.

Sin decir palabra alguna,se dirigió hacia la habitación y volvió mi ropa. Me la tendió.

- ve a cambiarte de ropa- ordenó.

Tomé la ropa y me dirigí al cuarto de baño a cambiarme.

Es un vestido color negro muy bonito, con algunos bordados y además es largo y calentito. Justo lo que necesitaba luego de pasar semejante frío. Me limpié mis pies, colocando un calzado en ellos. Me hice un semirecogido y listo.

Volví y no vi a Einar, así que me dirigí a la habitación y allí lo encontré. Ya se encontraba acostado. Sin más opción, me acosté. Me cubri con todas las mantas, sonriendo.

Mi hermano aquí.

Al día siguiente......

Después de una horas me desperté. Un poco antes de que llegase la hora de levantarse. Me di vuelta y vi que Einar aún seguía durmiendo. Con su ceño aún apretado.

Me quede allí,pensando en todo lo que ha pasado en estos últimos días. Es más que seguro que mi hermano a llegado hasta aquí con el propósito de  llevarme. Si me iba con él, me tendría que casar y todo eso. Pero yo no me quería ir. Quería quedarme aquí.

Sonreí, ante mi último pensamiento. Vi que Einar comenzó a revolverse de un lado hacia el otro, comenzando a despertarse.

Cerré los ojos y me hice la dormida. Escuché que se levantó y se dirigió a la cocina, luego, salió fuera de casa.

Un instante después, me levanté. Comí algo y salí fuera buscando a Einar. Me detuve al encontrarlo hablando con su hermano Daven. Me acerqué a ellos y alcance a escuchar, algo.

-Prepara una asamblea- ordenó, Einar.

-De acuerdo. Luego de lo que paso- estuvo de acuerdo.

Ambos hombre me vieron.

-Bueno.... Luego hablamos,¿si?- soltó  Daven y se retiró. Dejándonos a solas.

-¿Puedo hablar contigo?- le pregunté.

Sus ojos se clavaron al suelo, dibujando una mueca en su rostro.

-adelante- murmuró.

-¿Puedo ir a visitar a mi hermano?- le pedí.

Largo un suspiro,lleno de cansancio. Tal vez está arto de mi. O de lidiar conmigo.

-Sí,ve- me lo permitió.

Le agradecí con un gesto, algo muy tonto debido a que nunca me miró a los ojos.

Me dirigí a la casa de mi hermano. Entré, y para mi suerte lo encontré sólo.

-Hola- saludé.

Se dio vuelta y me abrazó fuertemente. Cuando me soltó, me indicó un lugar para tomar asiento. Lo acepté.

-Que lindo es volver a verte Gisele, cuando ashley me contó que te habían secuestrado los maleantes de los vikingos se me hirvió la sangre, pensé que jamás te volvería a ver- confesó, Arturo.