CAPÍTULO 24

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Einar,me tomó del hombro.

-¿Por qué diablos hablas con él?- preguntó.

-Él habló conmigo- me defendí.

-¡y tú le correspondiste! ¡Maldición Gisele!.Me descuido un momento y te veo hablando con tu prometido.
Él te estaba tomando de los hombros y te decía te amo.Y tú, ahí como una boba.Gisele,¡por el amor de dios!- se alejó, furioso.

Se pasó las manos por su cabello. Caminando de un lado hacía el otro.

-Malinterpretas todo,Einar- negué.

-No lo sé Gisele - Me enfrentó -¡Me estas volviendo loco!.Primero, me besas. Y luego, te andas besando con tu prometido- señaló un punto lejano-Al final, creo que esa mujer tenía razón. Eres una cualquiera- soltó. Recorriendo mi rostro con su mirada.

¿Qué había dicho?.

Cerré mis manos en un fuerte puño. Y sin poder evitarlo, le pegue una fuerte  cachetada. Pero ni eso quitó el horrible dolor de mi corazón.

Einar, dio vuelta su cara debido a mi golpe.

Aleje mis manos, parpadeando varias veces, evitando llorar allí mismo. No quería ser débil. No. Enfrete de él.

-¡no me estaba besando con él!- estalle. A lo que él no fue capaz de mirarme a los ojos, tan sólo permaneció en la misma posición en la que yo lo dejé -Sólo le decía que ya no deseaba casarme con él- miré a un costado,limpiando mis lágrimas - Pero se que no me creeras. Porque soy una cualquiera,¿no?- alce mis cejas.

Estaba destrozada de que Einar pensara eso de mi.Eso si que no se lo iba a perdonar.

Salí corriendo de allí. Me metí a la casa de Einar. Iría a otra parte, pero era el único lugar que conocía. Él, ingresó detrás de mi, tomándome de la mano. Obligándome a enfrentarlo.

-¡No Einar! ¡Sueltame!- le pedí, revolviéndome para todos lados.

Su respuesta, fue un abrazo. A pesar de mis opciones.

-Perdona Gisele.... Perdona lo que te dije es que estaba muy molesto- susurró.

Me envolvió entre sus brazos. Y cuando mi cuerpo se adhirió al suyo, no pude evitar llorar. Me apartó un poco y me obligó a mirarlo,tomándome de la barbilla. Con su dedo pulgar, secó aquellas pesadas lágrimas que él mismo fue capaz de lograr. Cada sendero que sus dedos marcaban sobre mis mejillas, sus ojos reflejaban tristeza y dolor. Como si estuviese sufriendo junto a mi.

Se apoderó de mis labios, basándolos con suma dulzura. Con tanta ternura, como si quisiese curar aquella alma lastimada.

Inconcientemente, un gemido se escapó de mis labios,excitandolo aún más. Me aferró con fuerza a su cuerpo, deseoso de más.

Sus labios se volvieron más feroces.

Mis rodillas,comenzaron a temblabar. Sentí algo nuevo, excitante y a la vez abrasador. Algo que ya no podía controlar.

Einar me estrechó aún más contra su cuerpo. Mientras que yo, rodeaba su cuello con mis brazos y entrelace mis dedos en su suave cabello. Nuestro beso se volvió más profundo. Más deseoso. Escuché un gemido ronco de su parte. Aquel que yo era capaz de lograr.

Aquel que mis labios eran capaz de lograr.

Me encaminó hacia la habitación. A medida que aquel tumultuoso torrente de sensaciones me aturdia.
Acompañada de besos y caricias, sus manos comenzaron a desabrochar el vestido hasta que cayó a mis pies.

Mi respiración se volvió irregular. Y la vergüenza se apoderó de mi rostro, al notar lo expuesta que estaba ante su cuerpo. Se apartó, y me miró con un brillo indescifrable en sus ojos. Luego,se inclinó para besar la curva de mi cuello.

-Eres preciosa- murmuró. Su voz se tornó ronca y agradable a mis sentidos.

Sentí como mi alma se estremeció bajo las caricias expertas del vikingo. Sus labios recorrieron cada centímetro de mi piel. Volviéndome loca. Quemando mi piel, bajo el ardiente deseo de ese hombre.

Una vez tumbada sobre la cama, bajo la tenue luz que se filtraba por la ventana, lo vi deshaciéndose del resto de su ropa y pude advertir los fuertes y vigorosos contornos de sus músculos. Es perfecto.

Sinti un leve temor cuando su cuerpo se colocó sobre el mío. Con suma suavidad Einar besó mi cuerpo, devorándolo. Con un jadeo, arrebató la ultima prenda que aún llevaba y se apartó para admirarme.

-eres tan hermosa- susurró.

Presa de la timidez, trate de ocultar mi cuerpo con sus brazos pero me lo impidió. La respiración se agitó al verme inmovilizada por aquel imponente hombre. Cuando, se situó en medio de la suave unión de sus piernas,intenté detenerlo.

-no- gemi -yo.....-

Einar,tapó mi boca con un profundo beso.Sentí el roce de la dura erección del vikingo en el centro de mi femineidad y abrí los ojos cuando él ingresó a mi cuerpo. No pude evitar, soltar un sollozó y de mis ojos brotaron lágrimas. Sus ojos se encontraron con los míos,maldiendose por poseerme tan rápido.

Apreté con mis manos, las suaves mantas de la cama.

Mordi, mi labio inferior tras una intensa punzada de dolor. Senti que el balanceo de su cuerpo se tornaba más lento y como me cubría el rostro con suaves besos.

Su respiración se volvió agitada. Entrecortada. Y sus gemidos fueron cada vez más fuertes, más exitantes.

Mis caderas comenzaron a moverse al compás de las suyas, en tanto que el dolor daba paso a un intenso placer. Placer que sólo él era capaz de lograr.

Me envolvió con sus brazos y me hizo suya. Sus manos,se deslizaron por debajo de mi tomándome por la cintura, exigiendo más.  No me opuse. Le entregué todo de mi, y a cambio, recibí mucho más de su parte.

Nos besamos. Nos abrazamos con fuerza, entregando lo mejor de nosotros. Y cuando la tormenta de deseos cesó, Einar se desplomó a un lado de la cama mirándome con un extraño brillo en sus ojos. Apoyé mi cabeza sobre su pecho y poco a poco fui cerrando mis ojos, hasta quedar completamente dormida.

EINAR (*1 Vikingos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora