Las Primeras Veces [MiriTama]

El primer obstaculo

Y ahí estaban Mirio y Tamaki, sin entender como habían llegado a esa situación.

Todo había comenzado porque después de unos cinco meses de haber ingresado a U.A. estaban hablando de muchas cosas, y entre esos temas salió a la luz el tema de que ninguno le había dicho a sus padres que estaba en una relación con el otro, entonces decidieron por acuerdo mutuo decirles acerca de esto. Y decidieron que se lo dirían al mismo tiempo.

Ninguno de los dos quería pensar que sus padres iban a ser un obstáculo en su relación, pero era inevitable tener un par de dudas sobre si sus padres iban a aceptar su relación.

Ahora estaban en la casa de Tamaki mientras sentían como sus suegros los fulminaban con la mirada, dando a entender que no los gustaba la idea de que su hijo saliera con un hombre, y mucho menos con la persona que habían dicho que era su "mejor amigo" cuando desde hace meses que eran más que eso.

- ¿Sabes cuantas chicas están detrás de mi hijo? ¿Qué te hace pensar que eres tan especial o diferente a ellas? – se atrevió a romper el silencio el padre de Mirio. Este intento replicar a su padre sabiendo que esas palabras iban a afectar en su novio. Pero contra todo pronóstico Tamaki se aclaró la garganta en señal de que le iba a responder.

- Con todo respeto señor, dudo que esas chicas sientan por Mirio algo más que un flechazo, admiración o curiosidad por él, mientras que yo lo quiero de verdad, con todo mi corazón, lo conozco desde que somos niños y yo mejor que nadie conozco sus debilidades y fortalezas, eso es lo que me diferencia de ellas, y si usted está en contra de que salgamos deberá disculparme porque yo no renunciaré a él tan fácilmente – dijo Tamaki decidido como pocas veces.

- ¿Y tú piensas lo mismo? – preguntó la madre de Tamaki a Mirio

- Con toda honestidad no sé lo que sería de mi vida en este momento si no estuviera su hijo conmigo, él me ha dado estabilidad y felicidad a mi vida, y sinceramente tengo miedo de quererlo tanto y ser tan dependiente de él, porque sé que si algún día no él no está a mi lado, entonces yo no sería nada ni nadie, el me hace ser quien soy y lo único que quiero en mi vida más que convertirme en héroe, es estar al lado de su hijo – sentenció Mirio serio

- Bueno eso me vale a mí, si haces feliz a mi hijo entonces te acepto – dijo el padre de Mirio sonriéndoles a los jóvenes

- Yo también, estoy seguro que mi hijo no diría ese tipo de cosas si no estuviera realmente enamorado – aseguró el padre de Tamaki

Al final sus padres estaban felices de que ellos fueran felices.

Al finalizar con la conversación, Mirio y Tamaki salieron al balcón de la casa y miraron las estrellas, en el silencio de la noche y con la compañía del otro, podían sentir como una felicidad les inundaba.

Después de un par de minutos se miraron y se sonrieron mutuamente, Tamaki se acercó lentamente a Mirio y recargó su cuerpo en él, mientras que Mirio solo lo abrazaba.

Le dedico este capitulo a la primera persona que comento la historia, porque de no ser por el/ella tal vez no la hubiera seguido.