Power Rangers Samurai: El Regreso [PAUSADA]

Capítulo Nueve

“Angustia del poder”

—Lauren quiere ser abogada y le falta un año de universidad para poder graduarse, ¿qué les parece dejarla seguir estudiando? —explicó Antonio hacia los demás rangers mientras se sentaba en el sofá.

Ayer había sucedido lo de Perucius, cuando Antonio y Lauren llegaron a la mansión todos fueron a abrazarlos inmediatamente y preguntaron el porque de su desaparecimiento, y ellos explicaron todo lo sucedido dejando a todos confundidos ya que ¿por qué un Nixortom les salvaría la vida? Alguien estaba detrás de su salvación y no sabían quien era.

Hablando de lo anterior, después de llegar a la mansión cenaron y se fueron a la cama totalmente cansados y hoy después de desayunar Antonio se encontraba hablando sobre los sueños de Lauren.

—Lo lamento, Lauren; esto no se podrá —negó lamentado el mentor rompiéndole más las esperanzas de Antonio que a la propia Lauren.

—¿Qué? ¿Por qué? No es justo —se quejo el pelinegro. —Lauren debe se seguir sus sueños.

—¿Y has pensado en cómo terminaría esto? ¿Sabes por qué al ser rangers nos alejamos de todo? —preguntó el mayor caminando por la sala —, la mansión Shiba esta protegida con una barrera para que ningún invasor pueda entrar y así no nos haga ningún daño, si nosotros seguimos con nuestra vida normal siendo rangers ellos nos podrán atrapar y lastimar, y no solo eso sino que también sabrán quienes son nuestros seres queridos y los mataran o los tomaran como rehenes; para evitar tal catástrofe tenemos que estar aquí por nuestro bien y por el de nuestra familia —explicó el mentor —, si Lauren desea seguir sus sueños puede hacerlo pero eso significa no ser ranger ni luchar contra el mal.

—¡Pero mentor! Hay que hacer algo —pidio.

—Antonio, no importa —se acercó la roja deteniéndolo.

—No, Lauren; sueltame, tengo que ayudarte, quiero hacerlo —respondió el —voy a conseguir una manera para que puedas terminar esa carrera lo antes posible.

—No es necesario, Antonio; ya hiciste lo que pudiste —aseguro ella.

—¡No! ¡Yo puedo hacer más! Es que tu no entiendes, necesito hacerlo —dicho esto el dorado se fue de la sala enojado consigo mismo.

—¿Y a este qué le pasa? —preguntó Mike sin entender —Antonio no es así.

—El es de buen corazón y le frustra no poder ayudar a alguien, aunque nunca lo vi así —respondió Mia pasiva.

—Al fin de cuentas, sólo quiere aprovechar el momento para que la gente cumpla sus sueños, talves en un futuro los Nixortom nos destruyan —asumió Lucy melancólica.

—No debes de pensar así, lograremos vencerlos si ponemos de nuestra parte —corrigio Kevin tratando de animarla.

—Lograremos vencerlos sino se comete el mismo error pero la suerte no parece apoyarnos en este mundo tampoco —inquirio Lucy de brazos cruzados mientras veía a la nada.

—¿Cuál error? —preguntó Mike intrigado ya que los únicos que sabían la verdad era Lucy, Blake y Mia.

—No es necesario que lo sepan, igualmente la historia se repetirá —contesto la albina para luego salir de la sala.

—¿Por qué siento que las cosas están empeorando? —se preguntó Emily confundida.

—Tal ves porque en realidad están empeorando —contestó Mike encogiéndose de hombros.

Lucy se sintió triste ante la situación y salió de la mansión para dar un paseo de brazos cruzados. Kevin al verla irse fue tras ella con la escusa de que no conocía la ciudad y podía perderse.