Capítulo Treinta y Uno [3/4]

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“La elección de Mia: Parte 3”


















Los Yurkes se asustaron al ver como Lorclus parecía perdido en otro mundo, soltando furiosos gritos a la nada, poderoso y ensombrecedor. Una vez mas calmado da grandes bocanadas de aire tratando de recobrar la respiración.

De reojo mira a aquel rubio, el que lo hizo perderse en sus recuerdos por aquel grito. Por un momento, solo por un mili-segundo vio otro rostro y no el de Jayden, era un chico más pálido con ojos negros como la noche y un largo cabello azabache hasta los hombros.

Lorclus agitó su cabeza con confusión y vuelve a mirar al ranger rojo esta vez sin alusionaciones de por medio.

—Dejen a la chica —habló con una voz inestable, un tanto rota.

Los Yurkes lo miraron son sorpresa y haciéndole caso a su superior soltaron a Mia, quien cayó despavorida contra el suelo aún débil.

—Ahora, vámonos... —murmuró adentrándose al portal sin mirar atrás.

Su vida hubiera cambiado completamente si Relme abría sentido piedad _la misma que el siente en ese momento— si hubiera escuchado sus súplicas, si solo... los hubiera dejado y ya.


Al final, era cierto lo que todos los Nixortom's chismeaban sobre él. Era un monstruo por fuera, tan aterrador, serio y el mas poderoso Nixortom entre todos, un guerrero leal hacia su maestro pero en realidad era alguien que merecía mucha lástima, tan monstruoso con sus palabras pero a la hora de actuar totalmente diferente, tan poderoso e inigualable pero sin tener la habilidad de matar, tan leal a su Maestro pero solo porque hay dos vidas de por medio que lo atan, aunque podrían ser tres. La de él mismo también valía, ¿No?











(...)











—Vuelvo a repetirlo por milésima vez, ese tipo es muy raro —mencionó Mike sentándose al sofá a la par con algo de incomodidad por las heridas de la batalla.

—El desde siempre ha sido muy raro —asiente Blake. —Pero en mi mundo nunca descubrimos por qué o qué, solo sabemos de que tiene una maldición que lleva milenios que además no lo permite matar.

—¿En serio no puede matar? ¿Y qué si lo hace? —preguntó Antonio frunciendo el ceño.

—Él muere, así de simple.

—Ah, Blake —llamó Michael acercándose al nombrado y al equipo. —Había algo que se me ha olvidado comentarles.

—¿En serio? ¿Qué es?

El rubio se sentó en el sofá seguido de todos los rangers y el Mentor Ji curiosos.

—Como saben duré casi siete meses en el otro mundo, descubrí y me enteré de algunas cosas no muy... ¿Agradables? ¿Bonitas? —apretó sus labios por un momento. —¿Saben que Lorclus tiene una novia?

Justo en ese momento Antonio estaba tomando agua y lo escupe al instante quedando con los ojos bien abiertos.

—¿Qué? ¿En serio? —Jayden lo miró con sorpresa.

—Wow, no pierde el tiempo —ríe el ranger negro.

—Veo que hasta los Nixortom's se enamoran —asume Lauren.

—No creo, ¿en serio? —dudó Lucy mirando al rubio del otro mundo.

—Y parece ser Forcla.

—¡Wow!

Power Rangers Samurai: El Regreso [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora