Power Rangers Samurai: El Regreso [PAUSADA]

Capítulo Quince

“Las aguas de Italia”

—¿¡Quién se comió mi mermelada!? —pregunta totalmente enojado el azul.

—Lo siento, fui yo... —responde apenado levantando la mano el verde.

Los nueve chicos se encontraban en el avión llegando a Italia y Kevin había guardado mermelada en su bolso ya que le encantaba pero había sido robado por su propio amigo.

—¿¡Cuándo te lo comiste!? —exclama girando sobre su asiento ya que Mike se sentaba atrás suyo.

—Shh... No alces la voz —dice Mia volteando a mirar a Kevin.

—Esta bien, no me molestare, estaré en paz —se dice a si mismo el azul tratando de tranquilizarse. —Por lo menos guarde mi puddin.

En eso al buscar el puddin no lo encuentra y escucha que a su lado izquierdo alguien se encontraba comiendo algo, al voltear ve a Antonio con su puddin ya vacío junto a su boca totalmente sucia.

—¡Antonio...! —susurra entre dientes enojado.

—Ups... Lo siento, es que lo vi y no pude resistirme —asume apenado haciéndose el inocente.

—Esta bien, no me molestare, no me enojare —se dice nuevamente a si mismo Kevin tratando de controlar su ira. —Por lo menos todavía me quedan mis sándwiches.

Y volvió a revisar su bolso y no encontró nada.

—¡Mike, Antonio! ¿¡Y mis sándwiches!? —grita enojado.

—¡Yo no tengo nada! —responden los dos al mismo tiempo.

—¿¡Entonces quién lo tiene!? ¡Ashhh! —exclama con frustración.

—¿¡Por qué gritas tanto, chico!? —le reclama una señora que se sentaba adelante.

—¡Usted no se meta, señora! Fui robado tres veces —le responde Kevin.

En eso un viejo que se sentaba a dos sillas al frente se levanta y camina hacia Kevin, y le da una perola vacía.

—Estubieron muy ricos los sándwiches —le dice el viejo alzando su meñique.

—¿¡Qué!? ¿Cuándo agarro mis sándwiches? —exclama confundido.

—Yo soy un ninja —responde el viejo guiñándole un ojo para luego volver a su asiento.

—¿Qué? ¿Qué es lo que me está pasando? —se pregunto Kevin tratando de calmar su ira.

—Tranquilo, Kevin... —le dijo Lucy tocándole el hombro estando sentada a su lado pero del otro lado del pasillo. —Yo también traje sándwiches, toma.

La blanca le da la mirad de sus sándwiches y el azul se queda mirándola embobado sin darse cuenta.

—¿Kevin, lo vas a aceptar? —pregunta ella confundida con la mano levantada agarrando la comida.

—¿Ah? Si, si —responde enseguida agarrando la comida y metiéndose casi todo el sándwich por la boca.

—Bueno... por lo menos Lucy trajo algo —dice medio apenado el dorado alzando los pulgares.

Kevin lo único que le dio como respuesta fue lanzándole una mirada asesina.

(...)

Pasada unas horas nuestros héroes ya habían pisado Italia.

—Oh... Italia, Italia a la Italiana —dice Mike exageradamente.