Power Rangers Samurai: El Regreso [PAUSADA]

Capítulo Veintinueve [Desde otra perspectiva]

Momento de la explosión (Cuando Jayden y Blake aun seguían dentro de la Mansión Shiba).

Blake había abierto el armario con rápidez logrando sorprenderse con el contenido. Una bomba.

3.

Jayden jala la cadena —de Michael que "según" había encontrado en el otro mundo— sacándolo de su cuello.

2.

Jayden halo del cuello de la camisa de Blake acercándolo a si logrando un quejido de sorpresa como respuesta.

1.

Justo antes de que estallará la bomba el ranger rojo susurro una palabras hacia el símbolo que cargaba el candado y de pronto desaparecen siendo teletrasportados un segundo antes de que toso se destruyera.

La vista de ambos muchachos se puso borrosa y el sentimiento de mareo los domó como si estuviesen dando vueltas una y otra vez sobre sus pies. Los segundos pasaron hasta que por fin lograron recobrar el sentido en totalidad.

Blake abrió los ojos y vio algo que pensó que jamas volvería a visitar, miró a Jayden perplejo notando como su líder no parecía igual de sorprendido que él, como sí... Él los hubiera traído hasta ahí.

—¿Q-Qué es esto, Jayden? —preguntó absorto ante el paisaje. Tenía inmensas ganas de llorar, ver el planeta que él mismo ayudo a destruir le abría nuevamente la herida, la cual obviamente dejo una cicatriz que nunca olvidará por el resto de su vida.

El cielo de color carmesí con toques negros, el paisaje nublado y todo, absolutamente todo en ruinas. Un paisaje un tanto devastador, solo quedaban cenizas de lo que fue aquel mundo.

Jayden dio una gran bocanada de aire preparándose mentalmente para decir lo siguiente:

—En realidad, desde un principio supe que esta cadena era de Michael, tu antiguo líder y ranger rojo —explicó con brevedad dejando aun mas confundido al pelinegro.

—P-Pero, ¿cómo?

Justo en ese momento aparecieron varios Yurkes Vigilantes acercándose a ellos con rápidez sacando sus espadas.

—Después te explico, ahora corramos —apresuró a decir el rubio tomando del antebrazo al contrario y así los dos largar una gran carrera.

No querían llamar la atención ahí, necesitaban escapar y lograr encontrar un buen escondite por más difícil que fuera. Corrieron durante varios minutos, los cuales se volvían cada ves mas interminables.

—No podemos perderlos de vista —comentó Blake con dificultad al respirar, se apoyó por un momento en la pared a su lado y se gira encontrándose con los Yurkes cada vez más cerca. Tomando aire se prepara y sigue corriendo con Jayden a su lado.

—No entiendo como es que no ha llegado, aún... —el murmuro de Jayden por más bajito que lo haya dicho, Blake logró escucharlo dejándolo confundido. ¿Llegar? ¿Alguien debía de venir a ellos?

—Jayden, creo que hay algo que deberías decirme —intentó hablar el pelinegro aunque la carrera lo estaba dejando cansado.

—En realidad, la otra vez que vine lo conocí... —empezó a decir el ranger rojo, aunque parecía querer seguir hablando para explicarse mejor, no lo logró ya que de pronto una persona encapuchada se dirige en dirección contraria enfrente de ellos.

Blake queda perplejo al ver como aquel hombre salta por encima de sus cabezas y termina sacándole las cabezas a los Yurkes, hizo un raro movimiento en las manos de forma rápida el cual creo fuego alrededor de los enemigos.