(ノ゚▽゚) ノ Cuatro años despuésヽ (^。^)ノ
-No lo sé, tengo miedo de que ésta vez sea igual –musitó Alec hecho bolita en su cama.
-Oh vamos Alec, empezaremos de nuevo, hermanito –señaló Isabelle acariciándole el cabello a su hermano, pero éste negó con fervor –por favor...
-Alexander, es hora de ir... –Magnus se detuvo en medio de la frase cuando miró a Alec con su rostro lleno de lágrimas y corrió rápidamente para estar a su lado–. ¿Pasa algo malo Alexander? –El ojiazul negó nuevamente y Magnus suspiró con pesadez –Isabelle querida ¿crees que puedas dejarnos un segundo a solas? –La pelinegra asintió y salió de la habitación a paso rápido cerrando la puerta detrás de sí misma–. Vamos Alexander, sabes que puedes confiar en mí.
El ojiazul, de tan solo doce años, miró al brujo con sus ojos inundados en lágrimas y como era la costumbre, su pecho dolió. Siempre dolía. Desde hace cuatro años llevaba doliendo. Al final Alec había descubierto que Magnus sí quería a Isabelle, pero solo como una hermana, eso lo tranquilizó bastante, pero luego le dolió darse cuenta que si el moreno quería a su hermana de tal forma, a él tampoco podría corresponderle el amor que sentía, así que prefirió guardarse lo que sentía. Sería solo secreto de él y de su madre.
Sabía que podía confiar en Magnus y siempre lo había hecho, él era su mejor amigo, su compañero incondicional, quien lo había cuidado de las pesadillas, de las enfermedades y de las burlas de sus compañeros tanto de orfanato como de escuela... en su antigua escuela... de la cual lo habían expulsado, por lo cual Magnus e Isabelle también se habían retirado de ella.
Magnus no podía negarlo, para él, adaptarse al mundo los humanos había sido bastante difícil porque había tenido que controlar sus cambios de ánimo y ni hablar de cuando había entrado en la pubertad, todo se había intensificado, pero su madre y su tío Ragnor lo habían ayudado, pero no era lo mismo. Para Alec e Isabelle era mil veces más difícil, Alec ya tenía la edad de tener una runa pero no tenía ninguna, a Isabelle le faltaba todavía un tiempo, pero su sangre de Ángel se intensificaba, por lo cual era más fácil para los demonios hallarlos, aún más cuando conocían sobre el mundo de las Sombras.
A los siete años, a Isabelle la habían expulsado de una escuela de Nueva York porque se encontró un demonio Shax en el baño de chicas, ella, sin necesidad de ningún entrenamiento como Nefilim, había arrancado una de las puertas de los cubículos y con ella había golpeado al demonio; Magnus, que había escuchado todo el alboroto, corrió y le ayudó a acabar con él, pero cuando llegó el director de aquella escuela y miró el desastre del baño, acusó a Isabelle como problemática, pues él no veía ningún demonio y no tuvo más opción que expulsarla.
Y ahora era el turno de Alec, él estaba caminando tranquilamente por el patio de la escuela cuándo uno de los miembros del Círculo se había presentado ante él, Alec lo sabía por la runa que el hombre tenía y se congeló, luchar contra un demonio torpe era una cosa ¿pero luchar con un Nefilim experimentado que estaba dispuesto matarlo? ¡Eso sí era diferente! Alec, buscando alejar al hombre de Magnus y a su hermanita, había salido corriendo lo más lejos posible, adentrándose en uno de los salones de clase y él sólo lo había asesinado con un par de tijeras que había encontrado en aquel lugar, por supuesto al morir, el glamour del hombre había desaparecido y cuando todos llegaron, tildaron a Alec de asesino. Catarina y Ragnor había resuelto todo pero también estuvieron de acuerdo en que era mejor que los chicos e cambiaran de escuela... otra vez...
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Weird boys (MALEC)
FanficMagnus Bane es un niño aparentemente extraño que solo un par de personas entienden, aquellos que son parte de su mundo, el pequeño creció aislado sin entender porque el mundo lo odiaba; el pequeño siempre creyó que nadie podría quererlo, hasta que u...