( '◔ ‸◔') Cuatro años después ( '◔ ‸◔')
El pequeño moreno se encontraba aislado en un rincón de la habitación de juegos, donde todos gritaban, corrían y reían. A pesar de que el orfanato Idris era un lugar bastante abandonado donde sólo Catarina Loss, Ragnor Fell y Raphael Santiago se encargaban de cuidar aquellas criaturas que nadie más quería, era un lugar lleno de amor para todos... o bueno, casi todos...
Magnus no entendía porque nadie lo quería... bien... sí, lo entendía, nadie lo quería y todo el mundo de rechazada por ser extraño, por ser un monstruo, una abominación, pero odiaba que todos lo rechazaran por sus diferencias.
Cuando se enojaba demasiado, no podía controlar el glamour en sus ojos, por lo cual revelaba aquellos ojos de gato que aterraban a todos los niños, a los cuales les parecían horrendos, también evitaba quitarse su camisa frente a alguien, pues era el único niño raro que no tenían ombligo y cuando se frustraba demasiado, chispitas de color azul salían de sus manos.
¿Por qué tenías que ser tan raro?
¿Por qué los otros niños podían ser normales y él no?
Eran las preguntas que a diario se hacía.
Catarina, su única amiga y la directora del orfanato, decía que él era especial y que aquellos chicos no podían entender aquello, pero que no debía sentirse mal. Magnus sabía que ninguno de los otros chicos podía ver lo hermosa que era la directora, tenía la piel color celeste, sus ojos también eran de un hermoso tono azul y su cabello era blanco y largo; por otro lado estaba uno los trabajadores del orfanato, el cual a pesar de ser muy gruñón, Magnus adoraba, pues también era diferente, su piel era color verdoso y tenía unos pequeños cuernos que le salían de su frente, su cabello, al igual que el de Catarina, también era blanco; y luego estaba Raphael Santiago, el novio de Ragnor, su piel era muy pálida y tenía unos relucientes colmillos que chasqueaba sólo para entretenerlo, puesto que ninguno de los otros podía ver los colmillos.
Magnus era la única persona que podía ver a través del mundo de las Sombras; no había ningún niño que fuera igual a él.... o no lo había por ahora...
Aquel día era uno muy especial, aunque nadie lo sabía. Se escucharon fuertes golpes en la puerta de la entrada y una voz llamando urgida a Catarina, la cual atravesó toda la habitación a paso veloz; Magnus, aprovechando que todo el mundo lo ignoraba, corrió detrás de la directora y se escondió entre un par de materas cuando la puerta fue abierta.
ESTÁS LEYENDO
Weird boys (MALEC)
Hayran KurguMagnus Bane es un niño aparentemente extraño que solo un par de personas entienden, aquellos que son parte de su mundo, el pequeño creció aislado sin entender porque el mundo lo odiaba; el pequeño siempre creyó que nadie podría quererlo, hasta que u...