Reserva [Añejo #2]

Capítulo 1

  Noel

—¿Qué experiencia tienes sobre el sector? ­­­­­­­

—He hecho varias vendimias en verano y después estuve trabajando durante unos 4 meses en la ''Bodega Nieto''

—Oh vaya, ¿la bodega donde la enóloga fue violada?

—Sí. —¿En todos lados me tienen que recordar lo que le pasó a Astrid?

—Ya veo. —Apunta algo y sé que no es bueno porque vengo de una bodega donde ha cogido mala fama, incluso estando aún abierta —Eso es todo, gracias por venir. Si necesitamos sus servicios, le llamaremos.

—Gracias. —Le doy la mano y me despido.

Salgo de la cuarta bodega en que me he entrevistado. Todos me dicen que ya me llamarán en cuanto digo que vengo de esa maldita bodega. Parece que me tratan como si fuera el violador y no es agradable precisamente. Me fui de allí porque, si me quedaba, iba a matar al dueño y al hijo, además de que todo me recuerda a Astrid.

Ella también se fue, lógicamente. Pero también se fue de mi lado, después de que haya pasado 3 meses, todavía no sé nada de ella salvo algunos mensajes de Isabel que me informa como le va yendo. Según ella, va mejorando poco a poco, aunque apenas sale a la calle salvo cuando va con ella y León a su lado, pero solo duran una hora como mucho. No habla con sus amigos de siempre ni quiere volver a trabajar en algún tiempo. Y ah sí, también se ha ido de su casa, aquí en Jerez. Se ha ido a la casa de sus padres.

Le pregunté a Isabel si Astrid me echaba de menos después de todo el shock, pero después del silencio prolongado, supe cuál era su respuesta. Astrid no me quiere, debería abandonar en la lucha por ella, pero hay algo dentro de mí que me dice que luche, que la ayude, que la apoye en todo y se dará cuenta que somos el uno para el otro.

Entro en la cafetería, donde últimamente vengo a tomar un café. Por las mañanas salgo a correr, porque no puedo estar en casa toda la mañana sin hacer nada, y cuando termino siempre llego a este lugar por lo que se ha convertido en mi lugar habitual para el café. También la dependienta que hay allí sabe cómo me gusta el café por lo que cuando me ve entrar por la puerta, está empezando a preparármelo excepto cuando hay muchos clientes.

—Hola Noel, ¿Cómo ha ido el día hoy?

—Pues espero que mejore porque no va muy bien por ahora.

—Oh vaya, espero que tu café mejore un poco el día.

—Gracias Sara. —Le sonrío y le pago el café para irme a sentarme en la mesa más lejana.

No me apetece estar alrededor de la gente en mitad del local, quiero pensar. Pensar en cómo volver a unos meses atrás, donde era feliz, donde no había perdido ni a mi abuela ni a ella. Pero estoy en el ahora, donde mi abuela no está para darme consejos y donde Astrid no me quiere ver por culpa de ese desgraciado.

He estado casi todos los días pensando en cómo recuperarla, y digo casi todos los días porque los otros días que faltan he pensado en como matarlo.

¿Cómo la recupero? ¿Voy a casa de sus padres a presentarme? No, seguro que empieza a gritarme y no sería una buena imagen para sus padres. ¿La llamo? En cuanto vea quien soy, me colgará o dejará que suene el contestador.

Joder, me cago en la puta, para una vez que me enamoro, que siento algo por esta mujer va y me rechaza. Entiendo que se aleje de mí y de todos los hombres por lo que ha ocurrido, pero ella sabe que nunca le haría daño, antes me lo haría a mí mismo.

''A la espera del juicio, hablamos con el abogado de Pablo Nieto'', levanto la cabeza para saber de dónde viene eso y veo que proviene de la televisión. Veo a un señor de unos 50 años así que supongo que será el abogado. Después de estos meses, empezará el juicio entre Astrid y Pablo. Concretamente empieza el 22 de mayo, dentro de dos semanas. Lo sé por Isabel que me informó ya que ella la acompañará, al igual que toda su familia. Me gustaría ir para darle mi apoyo, pero sé que no sería bien recibido.

Solo espero que no se alargue mucho, Astrid no le gustaría ver a Pablo varias veces, y querrá que se solucione cuanto antes y descansar y superarlo alrededor de su familia tranquila.

Cuando he terminado el café, salgo de la cafetería despidiéndome de Sara. Son las once y media, por lo que tengo tiempo para ir a comprar comida y luego cocinar algo para cuando venga mi hermana.

Mi hermana Patri, en cuanto murió nuestra abuela, decidió abandonar la residencia e irse a vivir conmigo. Yo no quería porque quiero que viva la experiencia de la universidad completa y sé que era feliz con sus compañeras de habitación. Tampoco está muy lejos de casa, pero quiso probar la independencia total y se fue con todo nuestro apoyo. Discutimos sobre eso al respecto por lo que llegamos a un acuerdo, que cuanto termine este curso, se irá de nuevo con sus compañeras. Le falta el último año y no quiero amargarla con mi humor que ya ella tiene bastante con los estudios.

En cuanto compro, llego a casa y decido preparar espaguetis a la carbonara ya que le encanta a ella y un poco de ensalada. Sobre las dos y media, llega mi hermana, justo a tiempo para que prepare la mesa ya que he acabado de preparar todo.

—Hola hermanito. —Me da un beso en la mejilla y se pone a preparar la mesa.

—Hola enana. —Voy sacando a cada uno en un plato y lo llevo.

—Oh si, después de un día pesado necesitaba esta comida. —Empiezo a reír.

—No te rías, aguantar a ese profesor durante 3 horas es la muerte.

—Vaya, lo siento señorita.

—Sí, deberías sentirlo. —Me pega un puñetazo flojo en el brazo y empezamos a comer.

Me cuenta como le ha ido el día, incluyendo sus insufribles horas con su profesor. Y yo le cuento como ha ido la entrevista.

—Seguro que te llamarán, eres demasiado bueno para que te dejen escapar. —Me coge el moflete y me lo tira un poco. Yo sonrío.

Espero que tengas razón, por fin, hermana.