Noel
Estoy recogiendo y limpiando los trastos de la comida mientras que pienso en lo que me ha dicho Astrid.
No me imaginaba que fuera a decirme eso hoy, la he visto tan segura, como la Astrid de antes que me he echado atrás. No sé por qué, si yo también lo deseo, pero por un momento he sentido que tenía toda la responsabilidad que, si la cagaba, me iba a mandar a paseo.
Me encuentro nervioso porque ella espera que lo hagamos esta tarde.
Termino de recoger la cocina y se me ocurre algo. Podría ir a más, pero sin llegar a penetrarla, podría tocarla por todas partes y ella a mí, y ver si está cómoda conmigo. No quiero hacerlo ahora, quiero hacer todo el acto en un momento especial, hacer algo romántico para ella, se lo merece.
Sí, creo que ese es un buen plan, pero no se lo digo, quiero que se imagine que va a pasar hoy.
Voy al salón y me la encuentro sentada en el sofá con diferente ropa. Esta vez lleva un vestido, pero parece que es más de un día a día que de salir. Me nota llegar y se da la vuelta. Me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Está preciosa.
—Veo que te has cambiado.
—Sí, espero que no te importe.
—Para nada. –Es una buena vista para mí.
—¿Estás bien? –Me pregunta.
—Sí.
Se levanta y se acerca a mí.
—Te noto nervioso, no es propio de ti.
Me río, pero se nota que es una risa nerviosa.
—No te sientas obligado, si no quieres, no pasa nada. –Me dice.
Me parece gracioso que me lo diga ella.
—No es eso.
—¿Entonces?
No respondo, no tengo respuesta, solo la beso, la cojo de la cintura y la aprisiono entre mis brazos. Me devuelve el beso con la misma intensidad. Se siente increíble entre mis brazos, pero me separo. Ahí está, esa mirada de deseo absoluto.
—Espera un momento. –Le digo.
Me mira extrañada, pero se queda ahí y yo voy a buscar un taburete, la botella de vino blanco y una copa, creo que lo necesitaremos.
Me mira interrogante mientras pongo la botella y la copa en la mesa. La agarro de la mano y la guio para que se siente en el taburete. Ahora agacho un poco las persianas, lo suficiente para seguir viendo todo. Voy hacia el reproductor, veo que se puede conectar al móvil y busco una canción para dar ambiente. Sí, esta, Rehab, pero la versión en acústico.
Ahora que está todo, parece un buen ambiente para hacer lo que queramos.
Me dirijo de nuevo a ella y me dice:
—Parece que has pensado mucho en la cocina.
—No, esto es improvisación.
—Ya. –Me lo dice como si se lo creyera, pero no lo hace.
En parte tiene razón, pero no quiero discutir ahora mismo.
La beso con delicadeza. Ella me agarra detrás de la cabeza y, a continuación, me paso a su cuello, dándole besos, amándola. Ella estira su cuello para dejarme más espacio y yo se lo agradezco rozándolo con mis labios. Ella gime, música para mis oídos.
Mis manos de la cintura, pasa a la altura de las rodillas para subirle poco a poco el vestido. Me alejo para decirle que se levante un poco, pero no me hace falta porque se levanta y me besa en la boca, con deseo, necesidad.
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Reserva [Añejo #2]
RomanceEs la continuación de Añejo, donde Noel, dolido por como ha terminado con Astrid, decide esperarla y que se recupera para poder demostrarle que están hechos el uno para el otro,. Pero no todo será fácil con Astrid dolida por lo que le he pasado. ¿Se...