Noel
Estoy limpiando la suciedad de hacer la comida, cuando llega mi hermana de la universidad:
—Hola Noel. –Se acerca y me da un beso en la mejilla.
—Hola hermanita.
Nota el tono de voz que he utilizado, como algo más feliz y no es para menos, dentro de poco, o eso espero, tendré una cita con Astrid.
Mi hermana me mira de forma extraña y no tarda en preguntar:
—Vaya, ¿ha ocurrido algo bueno y no me he enterado?
Le pongo el plato de comida en la mesa de la cocina ya que estará hambrienta y no me equivoco ya que empieza a devorar la comida enseguida, pero para un segundo para beber agua:
—Bueno, ¿me lo vas a decir o no? –Me siento para contarle todo, pero primero lo más importante.
—Puede, que muy pronto, tenga una cita con Astrid. –Mi hermana me mira alucinada e intenta darme un abrazo, pero tenemos la mesa de por medio así que solo chocamos las manos.
—Joder que fuerte hermanito, ¿y eso?
—Hoy era el juicio de ella y fui para apoyarla y al final del juicio, afuera, le pregunté si quería venir a tomar un café.
—Vaya, ¿y te dijo que sí?
—Bueno, me dijo de hablarlo para concretarlo. Yo le dije que podría venir Isabel y su hermano si está más tranquila así. Quiero demostrarle que no debe tenerme miedo por lo que le pasó.
—Claro, buena jugada hermano. Bueno, ¿y en el juicio hubo buenas noticias para ella?
Esa pregunta me hace volver a enfadarme un poco por todo lo que soltó ese mentiroso. Le empiezo a contar a mi hermana todo lo que dijo y como despotricó en contra de Astrid. Cada vez que digo alguna mentira que soltó se queda más alucinada, normal, porque no se entiende como el juez haya dado el beneficio de la duda.
—No sé ni que decir Noel, alucinada es poco, como ha podido soltar todo eso y tan tranquilo. –Ya había terminado de comer y solo estábamos sentados hablando sobre esto.
—Supongo que la riqueza de esa familia lo respalda y por eso se hace la víctima. Quizás con eso sea suficiente para no ir a la cárcel. –No me gusta pensar así, pero con la justicia que hay en este país, no me extrañaría que lo pusieran en libertad.
—Me duele decirlo, pero con lo que se ve en televisión, quizás tengas razón y Astrid no tenga la justicia que merece. –Mi hermana ha pensado lo mismo que yo, tengo esperanzas de que no sea así, pero hay que preparase para lo que ocurra.
Mi hermana se levanta a recoger lo que ha ensuciado y a coger un postre mientras digo:
—Bueno sea lo que sea que pase, voy a proteger a Astrid como sea. –Veo que mi hermana se vuelve a sentar.
—Lo sé, sólo espero que no te parta el corazón de nuevo.
—Yo también lo espero.
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Reserva [Añejo #2]
RomansaEs la continuación de Añejo, donde Noel, dolido por como ha terminado con Astrid, decide esperarla y que se recupera para poder demostrarle que están hechos el uno para el otro,. Pero no todo será fácil con Astrid dolida por lo que le he pasado. ¿Se...