23. La primera reunión

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Totalmente excitados solo alcanzaron a llegar al sillón, Taylor arrojó lijeramente a Anderson para que quedara abajo, mientras el niño travieso subió sobre él, pero de modo diferente poniendo su pene sobre el rostro de Anderson, mientras Anderson ...

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Totalmente excitados solo alcanzaron a llegar al sillón, Taylor arrojó lijeramente a Anderson para que quedara abajo, mientras el niño travieso subió sobre él, pero de modo diferente poniendo su pene sobre el rostro de Anderson, mientras Anderson tenía el pene de éste en su boca al mismo tiempo metía y sacaba sus dedos en la entrada del pequeño, estaba tan suave que no necesitaba de lubricante, la entrada de Anderson tambien estaba suave y lista para poder ser penetrada ya que el niño travieso la preparó en el baño...

- Anderson quiero penetrarte, ¿Puedo? Me muero por hacerte mio...

- ¿Ahh?... Amor tengo mucho que hacer mañana, no creó aguantar el malestar, espera para el fin de semana ¿Si?...

- ¿Lo prometes? ...

- Siempre te daré todo lo que quieras amor... lo prometo...

Taylor se acomodo sobre el miembro de su esposo introduciendolo lentamente en su entrada, aún es un poco doloroso pero no como los primeros días, fue bajando lentamente hasta la base y Taylor ya sentía todo su cuerpo arder, su pene temblaba y salian algunas gotas de pre-semen, estaba tan desesperado por sentír toda la fuerza de su marido pero al mismo tiempo quería disfrutarlo, comenzó con movimientos lentos moviendo su cintura en círculos, mientras admiraba el rostro de Anderson con gestos de placer, gruñidos ahogados y totalmente extasiado, Taylor no pudo contenerse por más tiempo, toda cordura desapareció y comenzo a cabalgar ferozmente a su marido.

Comenzaron su calentamiento en el baño, siguieron en el sillón, continuaron recargandose en el gran ventanal, para terminar en la cama con grandes gruñidos, una que otra maldición, llenos de sudor y de sus fluidos...

- Tenías razón, estar en casa solos es lo mejor puedo gritar y maldecir todo lo que quiera...

- No tienes que preocuparte si alguien te ve, o vienen a interrumpir...

- Puedo andar desnudo si quiero... y lo mejor... puedo hacerte el amor donde yo quiera a la hora que quiera...

- ¿En cada rincón de la casa?... Woow!! Que bueno que escogí una casa tan grande, así mi amor podrá hacerme lo que quiera...

- ¿En serio, lo que yo quiera? No quiero que te arrepientas después entiendes, yo nunca olvido y menos una promesa como esa... Eres mío, solo mío de pies a cabeza, hasta la fibra mas pequeña de ti me pertenece...

- Te amo... te amo tanto, ahora que te encontré no imaginó mi vida sin ti... y más amo terminar dentro de ti, quisiera que se quedara ahí que no salga nada, ni una gota para que siempre me sientas y nunca me olvides...

- No seas puerco!!, como puedo andar con eso ahí, ¿Acaso estás loco?...

- Claro que estoy loco, loco por ti, hagamos una segunda ronda si...

- No!! ... dame tiempo, mi traseto esta cansado y necesito limpiarme...

- Vamos!! Prometo no hacerlo fuerte esta vez, solo me emicione un poco era nuestra primera vez en nuestra casa, y no necesitas limpiarte, asi resbalara mejor...

El mejor contrato de mi VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora