Erick y Amanda
Erick estaba extasiado, los labios de Amanda eran como miel, tan dulces y deliciosos que no podía soltarlos y no porque eso era lo que había aprendido, sino porque era algo que deseaba y le gustaba hacer.
Amanda por su parte, lo que comenzó como un juego para provocar al casanova y burlarse de él, terminó burlada ella misma ya que se perdió en esos besos apasionados, los labios de esté eran suaves con sabor a alcohol que la embriagaban haciéndola perder la poca cordura que le quedaba.
Entre los labios de Erick y con un hilo de voz alcanzó a pronunciar unas palabras...
- El vestido me estorba...
Para Erick estas palabras habían caido del mismo cielo pues no creía poder aguantar por más tiempo... la tomó entre sus brazos mientras trataba de deshacerse del vestido a tirones poniéndolos al límite, Erick por primera vez después de muchos años olvidó lo que tenía que hacer para seducirla, sólo se dejó llevar por sus instintos gozando al máximo el placer que ésto le provocaba.
Puso de pie a Amanda para desabrochar el vestido de la parte trasera, teniéndola frente a él fue bajandolo lentamente y al descubrir sus pechos vió que no traía ningún tipo de sostén dejando al descubierto unos pezones rosados y totalmente hinchados de pasión y deseo, mientras a él se le secaba la garganta, siguió bajando el vestido hasta dejarlo caer a los pies de Amanda.
Amanda traía una tanga tan delgada y fina que era dificil de percibir con el vestido puesto, pero ahora que puede ver lo sexy de la prenda lo ha dejado sin aliento, comenzó besando su cuello, bajó a sus pechos saboreando sus pezones dejándolos ahora rojos y más hinchados, luego fue bajando por su vientre llenandolo de besos húmedos y alrededor de la tanga, sus labios rozaban la orilla del encaje y con su boca se deshizo de la prenda para luego hundirse en ella y saborearla, a Amanda le temblaban las piernas, no podía mantenerse por más tiempo en pie, por suerte en ese momento Erick la levantó entre sus brazos y enroscó sus piernas en la cintura de él mientras lo besaba desesperadamente.
Al llegar a la habitación, ella quedó de rodillas en la cama frente a él...
- Vamos... ¿No te vas a quitar eso?...
- Claro, ¿Me ayudas?...
- No... Hazlo tú mismo, muéstrame lo sexy que puedes ser...
- ¿Qué?... ¿Estas jugando verdad? Ven ayúdame...
- No... Así no es divertido... vamos estoy esperando... [Mientras decía eso, ella lo miraba realmente ansiosa y se acomodo a la altura de la cabecera para admirar el espectáculo]
- Creo que esto luciría más en ti... ahhhh!... ok, aquí voy...
Con todo el alcohol que recorría su cuerpo la pena desapareció y le dió el espectáculo que su ángel-diabolico le pedía, comenzó desabrochando su camisa poco a poco hasta que lentamente se la quitó, luego acarició su pecho comenzado en sus pectorales para luego ir bajando sus manos lentamente, acarició sus marcados abdominales hasta llegar a su pantalón, soltó el cinturón, abrió el botón y bajó el cierre, todo muy lentamente, luego se quitó el pantalón y por último el boxer liberando por fin su dura y adolorida erección, ambos reían tontamente la verdad es que ya estaban extasiados y en su límite.
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El mejor contrato de mi VIDA
Roman d'amour- Aquellos que se han unido hoy en matrimonio, no los separé otro ser humano... Sean bondadosos de corazón y humildes de pensamiento, sean pacientes, tolerantes el uno con el otro y sobre todas las cosas, ámense verdaderamente y permanezcan fieles h...