DIEZ.

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—Okay, ¿recuérdame porque tu eres la organizadora de este evento y nosotras somos las únicas que estamos decorando?

Preguntó Veronica, bajando de una escalera mientras yo terminaba de cortar números de papel. Estábamos terminando de decorar todo para una carrera de 5K que al parecer Natalia organizaba todos los años. Era para recolectar dinero para víctimas de abuso sexual. Debo admitir que me sorprendí cuando escuche que Natalia se preocupaba por esas cosas, porque puede llegar a ser una persona muy superficial y egoísta. Cosa que volvio a demostrar cuando ella se miraba las uñas mientras nosotras hacíamos todo el trabajo.

—Estoy mal de la espalda y el doctor dijo que no podía hacer mucho esfuerzo.

Mentira.

—Bueno ya termine de cortar todos estos números. ¿Donde los pongo?— Ya me estaba hartando, llevábamos toda la mañana en esto y quería ir al dormitorio o ver una película con William.

—Dámelos.— Los tomó y los miró para ver si daba su aprobación. —Perfecto. Por ayudarme te daré el honor de escoger el numero que quieras. Vas a correr en la carrera, ¿no?

—¡Claro que si!— Interrumpió Veronica. —Eres la deportista del grupo, debes correr y enorgullecernos. —Bromeo y puso una mano alrededor de mi hombro.

—Bueno, en realidad no lo había pensado, pero ahora que lo mencionas no seria mala idea. Es buen ejercicio.

—¡Perfecto!— Veronica le quito los números a Natalia y me los dio a mi. —Escoge mi pequeña campeona.

Mire los números y escogí uno al azar. Debía admitir que participar en la carrera me emocionaba un poco.

Me despedí de ambas y mientras caminaba en dirección al dormitorio se me ocurrió algo. William y yo íbamos muy bien luego de nuestras repentinas declaraciones de amor y quería hacer algo lindo para el. Me dirigí al supermercado mas cercano y busque unas cuantas cosas para cocinarle algo delicioso. Saludable, pero delicioso.

Llegue a la puerta del apartamento con la mano llena de bolsas de supermercado y toque la puerta con el pie. Minutos después me abrió... Lucero.

—¿Hola?

—¡Hola! Eres la novia de William, ¿cierto?

—Si... Donde esta-

—¿Victoria?— Apareció detrás de Lucero. —Pensé que estabas con Veronica y Natalia. ¡Pasa! Ven, te ayudo. —Me quito las bolsas de la mano y se hizo a un lado para que pasara.

Mire al rededor, sospechosa. William coloco las bolsas sobre la mesa y habían libros sobre ella.

—No sabia que tenias compañia. Fui por unas cosas al supermercado para cocinar. Pero veo que ya comieron.— Asenti lentamente, viendo restos de comida rapida sobre la mesa.

—Si... estamos estudiando para el examen.— Respondió Lucero mientras volvía a sentarse para leer un libro. 

La ignore por completo y mire a William. —¿Examen? Pero si no tenemos ningún examen... ¿O es que tienen mas clases juntos?

—Si, de hecho estamos estudiando lo mismo.— Me irritaba la forma en que Lucero respondía cuando mis preguntas no eran para ella.

William pudo notar mi enojo y me aparto hacia un lado. —No tienes porque enojarte, Vicky. Solo estamos estudiando.

—No estoy enojada.— Mentí, luego mire a Lucero. —De hecho, me alegra que estés aquí, Lucero. Que estén los dos aquí. —Camine hacia donde estaba sentada. —Estuve hablando con mi amigo Carlos... lo conoces, ¿verdad? —Le pregunte a Lucero pero no deje que respondiera. —Y me vendió la idea de que saliéramos los cuatro. Carlos es mi amigo y esta muy interesado en ti, Lucero.

Perdición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora