Yo en High School DxD

Capítulo 6: Una confesión y Una pelea peligrosa

Narro yo

-RRRROOOOAAAGGGGG -Solté poderoso rugido haciendo una honda de viento mientras que la tierra tiemble por haber liberado mi poder de un solo golpe.

Me le quede mirando fija mente a Mitic pero al verlo vi como temblaba de miedo, me enoje más al verlo así ya que primero me amenaza como si fuera el ser más poderoso y lo más importante es que un sujeto tan patético como él quería hacer daño a su preciada Fay-chan.

Utilice mi sunpo imperfecto y llegue fácil mente donde Le Fay, gracias al entrenamiento con el rey mono ahora tengo más control sobre mi cuerpo a altas velocidades, la sujete y volví a usar el sunpo llegando a donde estaba Lord y Lady Pendragon.

Todos estaban sorprendidos por mi velocidad sin embargo yo no hice caso a nadie y con mucho cuidado puse a Le Fay en el suelo junto a sus padres y al verla salieron del shock y fueron a abrazarla pero esta tenia al albino abrazado por la cintura en un acto de reflejo.

Le acaricie la cabeza para sacarla de shock, que funciono pero volvió a verme con claras señales de no querer soltarme, me acerque a ella y le dije.

-No te preocupes ellos ya no te harán daño, yo no lo permitiré, ahora estas a salvo -Le susurre solo a ella mientras besaba su frente haciendo que ella se sonroje por eso, no pude evitar sonreír al ver lo linda que se veía.

Pero gracias a eso ella me soltó y de inmediato fue abrazada por su familia, incluso Arthur no quería soltarla, sonreír al ver esa escena, pero de inmediato m expresión se volvió fría y se volvió a ver a todos aquellos demonios, caídos y magos que había osado tocar un ser preciado de él.

Vi como todavía estaban en total shock, incluso Mitic ni se había dado cuenta que había salvado a Fay-chan, sin embargo no me importo que estuvieran así.

-Lord y Lady Pendragon será mejor que eviten que Le Fay vea lo que va a pasar ya que no será nada bueno para ella -Dije tranquila mente pero pude ver como Lady Pendragon abrazaba a su hija cubriendo su vista y le tapo los oídos para que no escuchar nada.

Eso me alegro porque a partir de ahora se va a desatar el infierno pero solo para ellos, utilice mi velocidad y me lance con gran enojo a aquel grupo de seres.

Empecé a matar sin importarme nada, gracias a mis garras les cortaba el cuello o les traspasaba mi mano con mi fuerza.

Los gritos de horror empezaron a escucharse por todo el campo de batalla mientras yo me habría paso, hasta que escucharon los gritos todos volvieron en sí e inmediata mente intentaron atacarme.

Pobres desgraciados, antes este número me era sido difícil lidiar con ellos pero gracias al entrenamiento del rey mono ahora soy más fuerte, además que con la ayuda de mi Muay Thai podía matar a todos fácil mente ya que con la ayuda del poco Kong Fu que se bloqueaba o desviaba los ataques haciendo que a pesar de ser numerosos ninguno podía hacer nada.

Los gritos de dolor y horror seguían escuchándose mientras que el albino me habría paso en medio de todos mientras que la noche caía, parecía el ángel de la muerte reclamando sus vidas.

Algunos magos junto con los demonios crearon unos círculos mágicos y me empezaron a tacar con magia de todo tipo, cree una burbuja alrededor mío y los bloqueo con facilidad, aunque con mi cuerpo bastaba ya que mis escamas eran muy duras y me protegían muy bien.

Cree una esfera eléctrica y la mande al cielo y dije en lenguaje antiguo.

Kiri (Kiri)

Un dragón hecho de puros rayos descendió del cielo de donde había arrojado la esfera eléctrica haciendo que al caer matara a diez demonios que había ahí, sin darles la oportunidad de gritar o correr todos desaparecieron sin dejar rastros.