Yo en High School DxD

Capítulo 2: Mi viaje empezar

Narro Yo

Ya habían pasado más de una semana desde que mi padre había fallecido y yo seguí como mi entrenamiento cada mañana hacia mis ejercicios para estar en forma, en la noche me preparaba para hacia mi viaje alrededor del mundo, esperando que me valla bien y que no me maten no más salir de la montaña en la que estoy.

Por cierto en esta semana explore los alrededores y descubrí un pueblo no muy lejano de mi casa, después de una pequeña investigación me di cuenta que estoy al norte de Japón, de esa manera con el mapa del mundo que tiene mi padre en la biblioteca familia pude ubicar la cuidad en donde está la Academia Kuoh, real mente le agradecí a mi padre por ese mapa ya que es tan grande que tiene cada cuidad escrito en el.

De esa manera me dispuse a hacer un viaje a la cuidad Kuoh para ver cuánto tiempo tengo para prepararme para las batallas futuras.

Hice un pequeño hechizo a lo que cuando termino la fuerte que llevaba a la biblioteca familiar brillo por un momento después una marca se me hiso en mi brazo, era un pequeño tatuaje de un candado que estaba cerrado, abrí la puerta nueva mente pero esta vez me encontrar en una habitación basada de la misma casa.

Con la biblioteca familiar con él se dispuso a irse, sus cosas las metió en una dimensión de bolsillo que aprendió hacer, aunque no sean grandes puede utilizarlas para guardar sus cosas.

Además que también guardo la tarjeta de débito que le había dado su padre, al principio no le dio importancia pero después descubrió que tenía una suma estúpida mente grande, podía vivir como 10 vidas seguida y todavía le quedaba, pero también recordó que los dragón viven mucho tiempo así que decidió sacar solo lo necesario mientras crece y busca una manera de ganar ingresos para su futura larga vida además pensó que eran los ahorros de sus padres por eso los iba a financiar bien.

De esa manera se dispuso a salir de su casa a donde estaban las tumbas de sus padres, les dio una pequeña oración de despedida y sacando sus alas de dragón salió volando del lugar.

Su padre le había enseñado a sacarlas además le había enseñado a expulsar fuego pero este era diferente del de todos ya que su padre pudo crear fuego azul, en otras palabras chamas puras.

Paso algunos meses ha prendiéndolo pero al final lo logro.

Narración Normal

El albino iba volando tranquila mente disfrutando del aire que chocaba con su rostro, si bien al principio le dio miedo volar, después de muchos intentos logro quitarse el miedo y disfrutar la sensación que es volar por el cielo.

Sus alas eran de color plateadas, más parecían como las de un diamanta ya que brillaban un poco con el sol, era real mente hermosas a palabras del albino que le encanto sus alas cuando las saco por primera vez.

El viaje siguió con normalidad, algunas veces bajaba en una ciudad para comer algo o dormir, como todavía no estaba acostumbrado a volar a gran velocidad, su velocidad era normal.

No tuvo ningún inconveniente y eso le agrado ya que por ahora quería hacer turismo, aunque también pasaba entrenado para no perder forma y seguir mejorando.

Le tomo aproximada mente un mes llegar a la cuidad Kuoh, el albino estaba fascinado por lo hermoso que era Japón.

Cuando llego lo primero que hiso fue buscar algo de comer necesitaba, encontró un lindo restaurante y decidió entrar, se dispuso a comer antes de buscar un lugar a donde pasar la noche.

Sin embargo como si el destino fuera bueno con el albino pudo ver como una pareja entrando al restaurante junto a un niño de pelo castaño.

Casi de inmediato escupió todo lo que tenía en su boca al ver tan grata sorpresa, y no fue por verlos, si no porque ese niño era Hyodo Issei y casual mente tenía la misma edad que él, seis años.