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Luhan
 
La sensación de la piel de Sehun  contra la mía pone todo en movimiento. Lo he querido desde la noche de mi espectáculo. Fue la simple mención  de  él  estando  en  la  preparatoria  lo  que  me  detuvo   de perseguir más de él y ahora aquí estoy, enamorado y en desesperada necesidad de sentirlo contra mí en cualquier forma que pueda.

Tengo un ardiente deseo cuando estoy en su proximidad. No puedo negar mi atracción. No importa si está parado en frente del salón; incita suficiente emoción en mí para hacerme perder la cordura. No puedo tomar decisiones apropiadas cuando está cerca. Cuando me jala contra él, cuando me toca tan ligeramente que tengo que tener sus manos en mí, sé que estoy demasiado profundo para parar.

La forma en la que sus manos se sienten contra mi piel, son perfectas. Mostrarle la manera de tocarme es una de las cosas más íntimas que he hecho. No quise empujar contra él. La delgada tela de sus pantalones de chándal me instó. Gimió. Malditamente gimió y en todo lo que puedo pensar es en que estamos en el asiento de atrás de mi auto rentado. ¿Por qué me metí en el asiento trasero? Yo hice esto. Nos puse en esta situación.

La manera en la que mi nombre suena mientras sale de sus labios me incita a tomar una decisión que sé que está mal.
Busco su boca, permitiéndole saber que estoy dispuesti a esto. No estoy diciendo que no esta vez. Me giro y me siento a horcajadas en él, se siente bien y sé que me quiere. Sé que quiere esto para nosotros. Sé que no debería suceder, no así. No aquí y no después de que volé hacia aquí para ver si aún me quería.

No puedo evitarlo. Necesito tocarlo. Exploro su pecho. Mis labios siguen el camino que mis manos hacen en su piel. Se retira de mí cuando mi mano toca su pretina. Me vuelvo a sentar y lo miro. Sus ojos están entrecerrados.
Quiere esto y yo también.

—Vamos a mi casa —dice en voz baja, como si estuviera tratando de mantener sus palabras en secreto. Sé que le duele decir esas palabras. Llevarme a su casa nunca ha sido una opción y es algo que he aceptado. Sé que se avergüenza de su casa. Lo entiendo. Que sugiera ir a su casa me muestra lo mucho que me ama, lo mucho que está dispuesto a poner sus sentimientos a un lado para que no tengamos sexo en el asiento trasero de mi auto, en el estacionamiento de la iglesia.

Sehun  quita mi cabello de mi frente. Es tan vacilante, yendo con lo que se siente natural cuando se trata de nosotros.

—Quiero tener sexo contigo, pero no aquí… así. No puedo ofrecerte mucho, pero al menos puedo ofrecerte una cama.

—Podríamos ser atrapados. —Sé que seremos atrapados. Los padres tienen un sexto sentido cuando sus hijos están teniendo sexo en la casa, aunque podría ser el rechinido viniendo del dormitorio lo que es la total revelación.

Sehun  se encoge de hombros.

—He escuchado a los chicos hablando en los vestidores y siempre están hablando acerca de tener sexo en sus autos y camionetas, al menos eso es lo que se dicen los unos a los otros y no es que no quiero hacerlo, quiero. Simplemente no quiero que te sientas barato o como si no me importara.
Luces azules destellan a través de las ventadas empañadas, seguidas rápidamente por una linterna.

—Mierda. Mierda. Mierda. Mierda—digo mientras batallo para bajarme del regazo de Sehun . Busco mi camisa, deslizándola sobre mi cabeza justo cuando el oficial toca en la ventana.

Miro a Sehun , quien está más blanco que un fantasma, mirándome fijamente. Le lanzo su sudadera, pero no parpadea, aun cuando esta lo golpea en la cara.

Alumbra la linterna en el vidrio, tocando de nuevo. Tengo que inclinarme sobre Sehun  para bajar la ventana. No la dejo bajar toda, solo lo suficiente para que el oficial pueda ver adentro.

—Buenas noches, oficial—digo, esperando matarlo con amabilidad. Mira su reloj y de vuelta dentro del auto, alumbrando con su linterna.

—Creo que es muy de noche, ¿no crees, Sehun?—Apunta su linterna directo a los ojos de Sehun . Su brazo sube para actuar como un escudo. No me pasa desapercibido que el oficial conoce su nombre.

Lost in you - HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora