Siempre su profesor. [HP]

Gryffindor

Incómodo. Una palabra, un sinfín de significados.

George contemplo de nuevo la figura tras suyo. Con una sonrisa inicio a caminar de espalda, teniendo a la atención de Poppy ante su osadía y posible daño a su persona al no ver el camino por el cual va. Pero necesitaba respuestas.

— ¿Me dirás que pasa? — volvió a pregunta con ambas manos tras su espalda, aun contaba con el uniforme de golpeador.

— George por favor, camina derecho te puedes tropezar.

— No cambies el tema, ¿Y desde cuando me vuelves a decir George? ¿Dónde quedo Greg? — se detuvo desconcertado.

— En ocasiones te digo George ¿no? — alzo los hombros rodeando al pelirrojo.

— Poppy, hablo enserio — le miro con los brazos en jarra.

— Igual yo — lo imito.

Ambos rieron tranquilos. Su relación tal vez inusual los mantenía unidos. Pocas veces se hablaban, en ocasiones tardaban más en estar juntos ante la diferencia de horarios, clases y casa, pero encontraban la forma de verse al menos una vez al día e intercambiar un abrazo, saludo, empujón, anécdota o como decía George "un tiempo de calidad".

El festejo de los estudiantes de primero se escuchó conforme caminaban rumbo a las escaleras. Solo en una ocasión, Poppy logro entrar a la torre de los leones, solo una que basto para salir corriendo despavorida detrás de Fred. El "genio" se le ocurrió lanzar una bomba fétida cerca de la chimenea, mientras George aguardaba en la entrada dejando el retrato abierto para que ella pasara.

Cabe decir que el plan salió mal, la bomba reboto en el suelo, cerca de la pared y termino en la chimenea, la reacción con el fuego no fue la más favorable. Casi media sala quedo incendiada, el grupo de segundo que ocupo en ese momento la estancia salieron chamuscados, incluso la profesora McGonagall tardo en detener el fuego fuera de control. Fue suficiente para los tres amigos, y no volvieron a intentarlo.

Ahora, Poppy no estaba muy segura de seguir a George por el sendero de escaleras.

— No creo que sea buena idea, después...de lo ocurrido — se detuvo en el quinto piso ignorando la advertencia de su amigo — Una serpiente rodeada de leones ¿Qué pensaran los demás?

— Dudo que eso importe, estás conmigo y Fred — la tomo del brazo para subirla al siguiente tramo de escaleras que iniciaban a moverse.

Los dos se detuvieron. La escalera se movió de forma traviesa quedando de algún modo suspendida en el aire, sin lograr unirse por completo. Extrañados caminaron pero la escalera no se movió, el espacio entre el descanso y tramo de escalera era grande para saltar un niño pequeño. Sin medir la distancia, George salto alcanzando aterrizar de sentón en el descanso del sexto piso, feliz con su cometido se levantó sacudiendo las ropas.

— Es tu turno, salta.

— No, tu eres más alto, tienes las piernas más largas — miro el vacío antes de volver la vista a esos ojos castaños — Ni lo pienses Greg.

— Hmmm, como diría Fred, al mal paso darle prisa.

— ¿Al mal...que? — le miro sin comprender.

— Dichos muggle — alzo los hombros — Yo te atrapo.

— ¡Estás loco! — vio los brazos extenderse de George, Poppy suspiro, no iba a cambiar de idea a ese chico por mas razonamiento que tuviera.

— Solo son...dos pasos, anda damisela, tenemos toda la noche hasta que la escalera decida moverse.

Suspiro. Retrocedió un par de pasos, bajo unos cuantos escalones para armarse de valor. Si George no le atrapaba terminaría por caer al vacío, para su fortuna conocía un hechizo para evitar una caída horrenda. Saco la varita bajo la túnica, tomo el dobladillo de la misma y al contar tres corrió. Poppy se apresuró a dar el salto antes de llegar al final del último escalón.