❇Carta 14❇

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26 de octubre de 1998.

Dear Harry:

Ayer tuve el valor en ir a visitarte, cuando tu madre me abrió pensé que me echaría a patadas, pero no. Me dejó pasar y me dirigí hacia tu habitación temporal, ya que siempre dormías en el piso de arriba. Toqué la puerta y oí "Pase", entré y allí te vi. Postrado en una cama mirando por la ventana hacia el exterior. " Hola Harry ", te saludé. Giraste tu cabeza y me viste. En estos últimos años nunca te ví sonreír así, " Boo". Los recuerdos llegaron melancólicamente.

Luego de que me dieran el alta, ya no me habías visitado más. Jamás pensaría que me abandonaría desde muy chico. Cada hora le preguntaba a mi padre y a mi madre si te habías enojado, ellos no sabían que responderme. Tú mismo me dijiste que nunca en la vida te enfadarías conmigo.

En ese momento las esperanzas de volver a verte eran nulas. Realmente necesitaba verte para calmar el ardo que mi alma sufría. Me sentía enfermo, débil, como Sansón si su fuerte cabellera.

Daba una y otra vuelta en mi cama tratando de olvidar tu abandono y también deseaba que el sueño me llegara de inmediato.

"Lou, hijo, tienes una llamada", dijo mi madre extendiendome su celular. Nueve números aparecían en la pantalla, sin entender nada atendí la llamada de todos modos. "¿Hola? Loueh?" Inmediantamente sonreí como bobo, eras tú... "Loueh, ¿estás ahí? Mami creo que se durmió".

Por primera vez mis mejillas se sonrojaron, no entendía porque pero estaban coloradas. "¡¡Hazza!!", respondí con alegría. El ardor y la tristeza que quemaba mi alma desaparecieron con tal solo escuchar tu voz. Estuvimos hablando por más de 4 horas. Habías regresado a Holmes Chapel porque tu nona se había enfermado de la pancita, pero en unas dos semanas regresarías. Al cortar, el sueño apareció misteriosamente. Como nos contó Zayn: " Si hay algo en lo que te hace falta escuchar, ver y/o tocar, el sueño no vendría hasta que cumplas lo que necesitas en ese momento. El sueño se apiada de nuestra necesidad y sentimiento". Eso lo repetía muchas veces su mami. A lo mejor tu voz sería mi Morfeo, tu voz melodiosa es mi fórmula secreta para poder dormir tranquilamente.

Abrí los ojos y te ví, sentado en tu cama aún con la sonrisa intacta. Me acerqué y me senté en alguna de las sillas que estaba en tu cuarto. "De acuerdo Harry, aquí me tienes. Cuéntame la verdad", dije. Observé como tus manos empezaron a temblar y a sudar. Esta vez quería la verdad sin mentiras ni chantajes. Quería que la verdad me la diga el antigüo Harry, mi mejor amigo.

Dear Harry- I'm LouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora