Dear Harry- I'm Louis

❇Carta 3❇

2 de septiembre de 1998

Dear Harry:

Hoy era el último día clase para luego tener un receso de 15 días por una huelga que iniciaron los profesores al tener pocas ganancias en su salario.

Caminaba con Niall para ingresar a la clase de física y te vi. En el salón de castigo junto con Andrew y Jonathan. Mis dos enemigos.

¿Por qué te juntas con ellos si desde pequeño nos insultaban y nos golpeaban? ¿Qué hizo que cambiaras drásticamente? Aún no lo comprendo porque eres así.

Aquel día, hace 12 años nos entregaban un certificado de haber finalizado el kinder junto con nuestros dibujos y juguetes nuevos obsequiados por la directora. Ese día teníamos que hacerle un dibujo a uno de nuestros familiares. Habíamos escogidos algunas temperas para agregarle color al dibujo. Mientras mojaba el pincel en la pintura verde, Jonathan se acercó a nuestra mesa tomando el recipiente donde descansaba la pintura verde fresca. "Hola tontos, ¿qué hacen? ¿Comerse sus propios mocos?" , luego giró el recipiente echándole toda la pintura sobre el pelo a Vika, nuestra única amiga del kinder. Ella llamó a la señorita diciéndole que Jonathan la había manchado. Él tratando de liberarse del castigo. Me acusó alegando que yo ensucié a Vika con pintura verde.

La señorita se enojó y me dejó sin recreo. Yo solo bajé mi cabeza tratando de aguantar las lágrimas. No era justo, me regañaron sin razón.

La hora del recreo llegó y yo me senté en una esquina, jugando con mis dedos, buscando de alguna manera de entretenerme y de no aburrirme. De repente sentí que alguien me tocaba la espalda, volteé y estabas ahí, con dos alfajores y dos cajitas se juguito. "Ten Loueh, comeré contigo". Sonreí, sabía que tú serías mi mejor amigo.

Pasaron los minutos y la señorita tocó la campana, rápidamente tiramos los envoltorios y las cajitas para no dejar evidencia de que merendamos juntos. La seño Belén nos dijo que ya era hora de tomar nuestra siesta. Tomamos nuestos pequeños colchones y almohadas acompañado con una frazadita calientita, tú te habías acomodado a mi derecha y a mi izquierda estaba Zayn ya dormido.

Sonreíste y me dijiste "Dulces sueñitos, Loueh" y cerraste los ojitos. Yo te respondí "Tú también Hazza". A los segundos caí dormido.

Ahora eres amigo de ellos dos, presencias cuando me golpean, me empujan o me insultan. Tú solo miras hacia otro lado como si nada estuviese pasando. Y no sabes lo que sufro por no tener a mi amigo devuelta. De tener al Harry que compartíamos peluches, meriendas y pijamas