Hope Máximoff || Vengadores Infinity War

12. Fiesta de cumpleaños.

Primera parte: preludio.

Al día siguiente de hacer las paces con Wanda, Hope decidió ir a ver si finalmente todo había salido bien para los mutantes. Corrió hasta allí y se detuvo en la base de la resistencia mutante.

-¡Dios! - exclamó Marcos - ¡no hagas eso!

-Es divertido - se encogió de hombros Hope - podríais arreglar el agujero ese, casi me la pego.

-Es que habitualmente no se baja por ahí sino por las escaleras.

Hope se dio la vuelta al tiempo que una gran sonrisa se formaba en su rostro al ver a su tía.

-Veo que estáis todos bien - respondió Hope.

Lorna hizo un gesto a su alrededor, señalando a todas las personas que estaban ahí. Hope se dio cuenta de que había muchas, quizá demasiadas. 

-Están atacando el resto de los refugios que tenemos - explicó Lorna - dentro de poco habrá tantas personas a las que ayudar que no cabremos ni los que les ayudamos.

-De verdad siento no poder hacer nada para ayudar - le dijo Hope - todo es demasiado complicado.

Hope frunció los labios.

-Si, seguro que se vive mal con los Vengadores.

El comentario de su tía afectó a Hope de una manera extraña.

-Realmente suele ser un poco agobiante- respondió - tantas personas con poderes y habilidades que llegan a ser peligrosas. Bastante agobiante, sobretodo últimamente con las simulaciones de ataque de Statk.

Hope vio de reojo a Andy y sonrió a su tía.

-Un momento.

Caminó hasta donde estaba el chico. Cuando este le vio se acercó a ella y se sonrieron.

-¿Qué tal tu cabeza? - le preguntó ella.

-Mejor, mi madre me curó la herida - le respondió él- ¿y vosotros? Estáis bien, ¿no?

Hope asintió.

-Después de un rato fuimos a comer pizza y volvimos a la base - dijo Hope - lo típico.

Se pasaron un par de horas hablando hasta que Hope se volvió al complejo para la hora de la comida.

A la mañana siguiente Natasha, Bruce, Peter y Wanda entraron al cuarto de Hope con una tarta de cumpleaños. Comenzaron a cantarle la canción de cumpleaños, ella se despertó y les miró.

Después de un rato les sonrió y sopló las velas.

-Gracias, chicos - sonrío - no recordaba que era mi cumpleaños.

Todos le dieron un abrazo.

-Eso es algo que me sigue siendo algo que me parece alucinante de ti - le dijo Peter cuando le tocó a él abrazarla.

-Aún así me parece que todo esto no era necesario - les dijo Hope.

Sus padres se sentaron en la cama junto a ella y Peter.

-Por supuesto que era necesario - dijo Bruce.

-Y hemos dejado a Tony planear la fiesta de esta tarde - dijo Natasha - así que esto es lo mínimo que podíamos hacer.

Hope les sonrió.

-Venga - dijo Wanda - ¿no pensarás pasarte el día entero ahí sentada?

La chica sonrió y al instante apareció vestida en la puerta de la habitación. Se había puesto unos vaqueros, sus deportivas viejas y una camiseta blanca. 

Caminaron hasta el comedor donde le esperaban todos. Allí desayunaron entre risas y así pasó el día, hasta la tarde noche. Cuando Wanda y Peter fueron a buscar a Hope a su habitación.

Peter llevaba unos vaqueros, unas convers rojas, una camiseta blanca con un dibujo al que Hope solo pudo leer la palabra átomo y americana roja desabrochada.

Wanda unos vaqueros negros y una chaqueta de cuero marrón.

-Hope, te estamos esperando - dijo Peter con una sonrisa.

-Estaba esperando a ver cuánto tardaba Tony en mandar a alguien a secuestrarme - respondió Hope.

-Aquí estamos nosotros - sonrió Wanda.

Fueron hasta la sala central de la base donde ya estaban todos. Mientras todos los observaban, durante una fracción de segundo que para Hope fueron un par de minutos, Hope se dio cuenta de que sus dos amigos iban de colores vivos y ella iba de negro, azul y gris.

-¡Felicidades!

El resto de la fiesta fueron felicitaciones, risas, comida y bebida.

Tres horas después Hope, Peter y Wanda bebían refrescos sentados en la barra mientras hablaban.

-¿Todos los cumpleaños son así? - preguntó Peter.

-¿Así cómo? - preguntó Wanda con diversión - las fiestas de Stark suelen ser bastante más... bestias.

Hope se terminó su coca-cola y, instantáneamente, apareció otra llena.

-Sería interesante ver una de esas.

-No os perdéis nada - aseguró Wanda - todo empieza bien, se ríen y se divierten, luego empiezan a discutir. Todo esto mientras beben. Pero las discusiones terminan porque están demasiado borrachos, este es el punto en el que me voy a ver la televisión. Luego, es un misterio.

Los tres chicos sonrieron lanzando una fugaz mirada a los adultos. Algún día descubrirían ese misterio. Hasta entonces eran felices con la duda.