Capítulo 1

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Dice una antigua leyenda asiática que las almas gemelas son las dos mitades de un alma que se quebró y que se buscan a través del tiempo para volver a unirse para siempre. Otra historia oriental cuenta que las almas gemelas eran dos almas tan semejantes que cuando se materializaban lo hacían en distintos sexos para atraerse como imanes. Y supongo que eso era él, mi alma gemela.

Con él todo es diferente, me hacía sentir segura y única.

Siempre dudé que hubiera alguien de quien me pudiera enamorar irremediablemente, pero a veces la vida tiene formas muy inesperadas de mostrarnos todo lo que negamos y a mí me gustaba concienciarme de que no sentía nada por él, pero era demasiado tarde.
Estaba enamorada de Luis. Hasta las trancas.

...

Los rayos de luz invadieron mi cuerpo. Llevaba menos de una semana fuera de la academia, pero en 2 días tendríamos que volver para hacer la gala de despedida. Estos días estaban siendo difíciles y diferentes para mí, pues me tenía que adaptar a algo totalmente nuevo. He visto que tengo muchísimo apoyo, me escriben cosas preciosas... pero aún así, todo esto es raro.

Por otra parte tengo miedo, de que todo cambie aquí fuera, con mi familia y con todos mis amigos de Operación Triunfo.

Y mi móvil comenzó a sonar haciendo desaparecer mis pensamientos. Era Luis.

–Buenos días –dijo al otro lado de la línea. Noté como sonreía.
–Buenos días Luis, ¿estás ya abajo? –pregunté bastante interesada.
–Sí.
–Pues me acabo de levantar. El ensayo es en 2 horas así que sube si quieres.

Respecto a mi relación con Cepeda, todo estaba bien. Él me había confesado que sentía cosas por mí y había dejado a Graciela.
Yo simplemente, le dije que necesitaba pensar en todo esto, pero que estaba segura de que le quería. Y no como un "hermano", ni un "mejor amigo". Le quería como para verle despertar conmigo hasta que él quisiera, para comerme el mundo a su lado, le quería de una manera única y especial.

Poco después de la llamada, estábamos en mi habitación del hotel. Luis había estado en Galicia estos días, pero ahora estaba en Barcelona para los ensayos de la gala. Yo había ido la noche anterior al hotel para poder estar con todos mis compañeros y despejarme un poco de la realidad.

Ya me había arreglado e íbamos a ir a desayunar con Nerea, Raoul, Roi, Ricky, Thalía, Alfred, Amaia y Miriam. Una vez allí, nos saludamos y nos dispusimos a coger comida.

–¿Qué tal estáis, finalistas? –preguntó Ricky, rompiendo el hielo.
–Supongo que estamos todos genial, pero algo abrumados –habló Miriam, todos asentimos.
–¡Normal! Pero tenéis muchísimo apoyo y poco a poco os acostumbraréis, ya veréis –nos animó Thalía. Le dediqué una sonrisa, y seguí comiendo bajo la atenta mirada de Luis. Me encantaba sentir sus ojos posados en mí.

La mañana se había pasado rápida entre risas y cafés. Nadie me había preguntado por Vicente, cosa que agradecía. Realmente no sé qué ha pasado con él, simplemente necesitaba tiempo y se lo dije. Vicente sabía que sentía algo por Luis. Para no saberlo.
Y ahora somos "amigos", pero no quiero nada más que una amistad con él.

Nos encontrábamos en el bus de camino a plató. A mi lado iba Luis, y detrás Amaia y Alfred.

–Tengo bastante sueño –dije algo adormilada.
–¿Qué hiciste anoche? –respondió Luis, con una sonrisa.
–Nada especial –mentí. Quería decir pensar en ti. ¿Qué iba a hacer sino, Cepeda?

El viaje fue corto y tranquilo.
20 minutos después ya estábamos en el plató.
Aquello era nuestro hogar. Tantas horas de ensayos tan duros, de risas y lágrimas, de nominaciones, de bailes y canciones... muchos recuerdos invadieron mi mente. Mi piel se erizó y sentí nostalgia.

El ensayo empezó. Me sentía cansada.

Tras ensayar "Issues" pude sentarme unos minutos para descansar. No había parado desde que llegué.

Nos tocaba a Luis y a mí nuestra canción. Me di cuenta de que ya no cantaba, sino que le dedicaba la letra desde lo más profundo de mí. Se lo contaba. Y él a mí. Era como decirle todo lo que sentía, aunque era mucho más que eso. Pero estaba claro, no podía vivir sin él.

La música empezó.
Llevas años enredado en mis manos,
en mi pelo,
en mi cabeza.
Y no puedo más,
no puedo más...

...

–Aitana, tenemos que hablar de muchas cosas –se dirigió Ana a mí, con la navarra al lado.
–Demasiadas diría yo... –las tres asentimos y en seguida entendimos todo.

Después de lo que ha pasado ahí arriba con Luis, creo que tengo que dar muchas explicaciones. Y no sólo a ellas.

* * *

¡Holiii! Bienvenidos. Si llegáis hasta aquí, habréis leído el primer capítulo de Almas gemelas y espero que os guste mucho. ES EL PRIMER FANFIX QUE HAGO XD. Iré publicando un capítulo cada 1/2 días.

Acepto todas las sugerencias que me hagáis.

Muchas gracias por leerme. Besiños.

Almas gemelas | AitedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora