Loving The Real You [2min]

7. Aceptando

Unas horas después de que Taemin regresó a su habitación y se cambió de ropa (y después de mucho alboroto por parte de Key), Minho regresó para cumplir su promesa de mostrarle a Taemin el palacio. Y a pesar de que Taemin sabía que igual se perdería incluso después de que le dieran un tour, estaba feliz de haber salido.

Le presentaron a algunas personas más, incluido el Príncipe Siwon. Encantador era la mejor manera de describirlo; era el caballero perfecto y príncipe ideal. Si Minho tenía alguna competencia, definitivamente era Siwon. Sin embargo, parecían ser hermanos cercanos a pesar de la rivalidad. Su esposa, Heechul, era hermosa y excéntrica, pero sin duda peleona y orgullosa. Para ser honesto, Taemin estaba un poco intimidado por ella, a pesar de que pareció agradarle lo suficiente.

Probablemente la persona más interesante que Taemin conoció ese día fue Jaejoong, una de las concubinas del rey Yunho. A decir verdad, Jaejoong era una de las personas más hermosas que el chico había visto. El pelo largo y oscuro que le caía por la espalda, y unos enormes ojos enternecedores y labios rojos como la sangre que destacaban sobre su pálida piel. Ella tenía una cierta belleza etérea que la hacía simplemente deslumbrante. El hecho de que tuviera una suave y dulce personalidad solo la hacía más encantadora.

La única persona que Taemin podía decir que era más hermosa era Minho. Pero, una vez más, ambos tenían atractivos muy diferentes.

—Taemin, esta es la concubina más preciada de mi padre, Jaejoong —presentó Minho.

Jaejoong se rio, empujando el hombro del príncipe juguetonamente.

—¡Minho, deja de halagarme! —Jaejoong se volvió hacia Taemin e hizo una pequeña reverencia, que el menor devolvió rápidamente—. Es maravilloso conocerte al fin, Taemin. Eres incluso más hermosa de lo que había escuchado.

El mayor le ofreció una amable sonrisa.

—G-gracias —murmuró el castaño, devolviéndole la sonrisa con timidez.

Después de que terminaron de hablar con Jaejoong, Minho había procedido a decirle a Taemin cómo su padre la había conocido. El rey estaba con sus tropas en una guerra cuando se encontró con una esclava fugitiva del país enemigo. Ella le había salvado la vida, y él estaba tan agradecido con ella, que la trajo a casa. Cuando terminó la guerra y él regresó, se sintió devastado al descubrir que la madre de Minho había muerto en su ausencia. Jaejoong estuvo allí para consolarlo, y lentamente llegó a enamorarse de ella, pero se vio obligado a casarse con la reina actual.

Taemin no pudo evitar pensar que aquello sonaba como una novela trágicamente romántica, y se sintió fascinado mientras Minho contaba la historia.

Recorrieron el palacio, deteniéndose un par de veces para que el menor pudiera admirar la belleza del lugar. Se habían topado con bastantes personas más, incluyendo a Onew, a quien Taemin no había visto desde que llegó.

—¡Príncipe Minho! ¡Taemin! —exclamó el sacerdote, esbozando una amplia sonrisa mientras se inclinaba—. ¿Las cosas están yendo bien?

—Supongo que sí. Solo estaba mostrándole el palacio a Taemin —respondió Minho mientras colocaba una mano sobre la cadera del menor.

Taemin entrecerró los ojos hacia el moreno.

"¿Qué está haciendo? No es como si tuviera que montar un espectáculo para Onew, ¡él ya sabe la verdad!"

—Ah, me alegra mucho. Espero que te adaptes rápidamente, Taemin. —Onew le dio una sonrisa comprensiva, que no pudo evitar devolver. Tenía que admitir que Onew parecía un tipo decente.

—Gracias, también lo espero.

—Bueno, probablemente deberíamos irnos. Boa nos estará esperando pronto.