15. Días Sin Ti

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El resto de esa mañana fue borroso. Key y Jonghyun habían venido a despedirse de él, y no solo estuvo triste por verlos partir, también estaba preocupado por ellos. Sin embargo, no pudo obligarse a llorar de nuevo. Simplemente se sentía tan... entumecido.

Key le había informado que Mir se estaba quedando, junto con Jieun y Onew, por lo que al menos tendría a alguien en quien confiar. Aunque, por el momento, no quería ver a nadie. Solo quería acurrucarse en la cama y dormir hasta que Minho volviera con él.

Y eso es exactamente lo que intentó hacer la semana después de que Minho se fuera.

Se acostó en la cama, abrazando la almohada del príncipe contra su pecho, e hizo todo lo posible por no pensar en el mayor.

Taemin nunca fue el tipo de persona que permanecía decaída o malhumorada por mucho tiempo. Cuando estaba molesto por algo, hacía todo lo posible para seguir sonriendo. La única vez que se había sentido así fue cuando su padre murió...

Se acostaba en la cama de su madre, aferrándose desesperadamente a ella, y lloraban juntos.

Solo que esta vez, su madre no estaba allí para compartir su dolor, consolarlo o decirle que sea fuerte.

Así que se acostó en la cama durante días, dejando que el entumecimiento lo invadiera. Solo se movió cuando Jieun entró para obligarlo a bañarse y comer. E incluso entonces, apenas podía reunir la fuerza suficiente para comer una comida completa. Y odiaba bañarse, odiaba la idea de lavar el aroma de Minho de su piel. Se sintió absolutamente asqueroso después de pasar unos días sin tomar un baño, pero no podía dejar de pensar en eso. Jieun tuvo que obligarlo a que se aseara.

Lo único que Taemin odiaba más que moverse de la cama, era dormir en la cama solo.

Echaba de menos el cálido cuerpo de Minho para acurrucarse, echaba de menos la forma en que Minho le acariciaba el pelo hasta que se quedaba dormido, incluso echaba de menos la forma en que Minho se reía de él cuando se despertaba casi desnudo y sonrojándose furiosamente.

—¡Taemin!

Un fuerte golpe en la puerta sacó al chico de sus pensamientos e inmediatamente reconoció la voz como la de Mir. Ni siquiera había hablado con el príncipe desde la noche de la fiesta...

Se sentó en la cama, justo cuando Mir abrió la puerta.

—Hola... —pronunció el príncipe en voz baja mientras sonreía tímidamente.

Taemin trató de devolverle la sonrisa, pero salió más como una mueca.

—Hola, Mir. —Su voz sonaba áspera, y se aclaró la garganta antes de continuar—. ¿Necesitas algo?

—Ah, sí... quería disculparme en realidad. Nunca tuve la oportunidad de disculparme apropiadamente por mi enojo erróneo. Cuando descubrí la verdad sobre tu género, debería haber pensado más sobre tu situación antes de hablarte de esa manera. Esperaba que... pudiéramos ser amigos otra vez.

—Por supuesto. —Taemin casi se rio del estado nervioso del príncipe—. Entiendo... Y, ¿Mir?

El joven levantó la vista interrogante.

—¿Sí?

—Gracias... por salvarme esa noche. Nunca tuve la oportunidad de decírtelo tampoco. Supongo que ambos deberíamos habernos hablado antes.

—No es nada... actué por instinto cuando te escuché gritar. Me di cuenta de que sin importar lo que sucediera, siempre serías un amigo importante para mí.

Esta vez, Taemin sonrió, mirando su regazo mientras un poco de felicidad chispeaba dentro de él.

—¡Ahhh, al fin! ¡Te hice sonreír! Escuché que has estado enfurruñado, encerrado en la habitación durante días. ¿Qué dices si vamos a hacer algo?

Loving The Real You [2min]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora