14. Despedidas Temporales

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Cuando Taemin finalmente se despertó, acostado de lado, inmediatamente se dio cuenta del dolor sordo en su cuello y espalda baja. Sus mejillas se sentían pegajosas con lágrimas secas y su mente estaba confusa. Tomó nota de la tenue luz que entraba por la ventana y supuso que era temprano en la mañana. Cuando finalmente consiguió la energía para tratar de sentarse, se percató de que Minho estaba de pie en la puerta hablando con alguien que no conocía.

El mayor lo escuchó moverse y se volvió con los ojos muy abiertos.

—¡Taemin! —Se giró hacia el hombre desconocido y lo despidió rápidamente—. ¿Te sientes bien? ¿Necesitas algo? —preguntó, caminando hacia la cama, con ojos llenos de preocupación. Se sentó y ahuecó la mejilla del chico, acariciándola suavemente con su pulgar.

—Estoy bien. Solo un poco adolorido y... confundido. —Taemin lo miró con el ceño fruncido—. No entiendo... nunca pensé que Changmin... quiero decir, sé que tenía sentimientos por mí, pero-

—Byungchol puso un afrodisíaco en su bebida. —Los ojos de Minho se oscurecieron considerablemente—. Aunque aquello no excusa por completo a mi hermano de lo que ha hecho, en última instancia eso alimentó su deseo reprimido por ti.

Taemin bajó los ojos, dejando escapar un suspiro tembloroso.

—No... aún no puedo creer lo que pasó. Yo solo... —No estaba seguro de lo que quería decir. ¿Que estaba asustado? ¿Que estaba confundido? ¿Que nunca pensó que algo así le pasaría a él? Confiaba en Changmin... No importaba lo insistente que fuera, Taemin nunca pensó que el mayor podría ser capaz de...

Se estremeció ante el recuerdo.

Fue sacado de sus pensamientos cuando Minho posó un cálido beso en sus labios. El suave contacto se sintió maravilloso después del duro trato que recibió horas antes.

Minho se apartó demasiado rápido para su gusto, apoyándose en su frente y tomando una respiración profunda.

—Todo esto es mi culpa. Nunca debí haberte dejado —susurró, su voz llena de remordimiento—. Si Mir no te hubiera escuchado gritar, no quiero imaginar lo que podría haber ocurrido.

Taemin tomó la cara del mayor en sus manos y se apartó para mirarlo a los ojos.

—No lo hagas. No te culpes a ti mismo. No hay forma de que pudieras haber sabido que eso iba a suceder.

—Pero... ni siquiera estuve allí para salvarte, yo-

—Por favor, Minho. Culparte a ti mismo no me hace sentir mejor. Solo... lo importante es que estás aquí conmigo ahora. —Taemin se inclinó para envolver sus brazos alrededor del príncipe, enterrando su rostro en su hombro. Minho le devolvió el abrazo, rodeando su cintura con fuertes brazos.

Un golpe en la puerta interrumpió el cómodo silencio y se separaron a regañadientes.

—Príncipe Minho. —Un guardia entró en la habitación, haciendo una pequeña reverencia antes de continuar—. La Reina solicita la presencia de la Princesa Taemin a la reunión del consejo. También desea que se una, Su Alteza.

Taemin le lanzó una mirada confusa al mayor, solo para ver la frustración evidente en su rostro.

—Estaremos allí pronto —respondió Minho con voz tensa.

—¿Qué está pasando? —preguntó Taemin, tan pronto como el guardia salió de la habitación.

—La Reina planeó todo esto. Ella proporcionó el afrodisíaco que Byungchol le dio a Changmin. Y ahora desea desterrarlo por lo que te ha hecho, pero sabe que no puede hacerlo sin la aprobación del consejo.

Loving The Real You [2min]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora