LOS EMPRESARIOS

CAPÍTULO 18 CHRISTIAN Y ANA

El lunes por la mañana cuando llegué a la base militar, me dirigí a mi habitación para dejar mis pertenencias, tenía diez minutos para hacerlo y salir para los honores y ejercicio físico, cuando abrí mi armario, encontré una pequeña nota que decía:

"Buenos días preciosa, necesito que después del ejercicio, vayas directamente al comedor, desayunes y ahí me encontraras, no me busques con la mirada, yo me acercaré a ti, Taylor y tu padre me informaron lo que quieren hacer contigo, de lo de Shena lo veré después, me urge lo tuyo, sorpresa" 

P.D. trágate este papel por tu bien.

Solo mencioné "bastardo" no tenía la menor idea de quien era, pero si lo mandaron mi padre y Taylor es de confianza, pasar a mi habitación sin ser visto, es todavía un reto, salí mas confiada a las filas, no vi nada anormal en los honores, pero en los ejercicios, me sacaron de la fila para llevarme a los entrenamientos de guerrilla, quise protestar, pero un coronel me dijo que había una supervisión, por lo que los seis miembros que estábamos en la sección de guerra de guerrillas y yo, seriamos los seleccionados para hacer una demostración en la pista de reacción, habría observadores viéndonos en nuestra destreza en el campo de reacción, nos acomodamos en hileras de dos en dos, en mi equipo tenía a Douglas, Shena a Connor, Phillips con Williams. Antes de empezar, pasaron a revisar el aseo de los uniformes, gracias a Dios que Gail hizo todo por mí, con Christian a mi lado, a veces se me olvidan algunas obligaciones.

Afortunadamente quedé en primer lugar y Shena en segundo, además que lo hicimos en tiempo récord, una hora con veinte minutos, nos dijeron que después del desayuno pasaríamos al área Psicológica, aún no entendía porque, sin embargo el General que estaba observando todo, creo reconocerlo, nos pidieron irnos a bañar y cambiar de ropa y de inmediato a desayunar, ya era tarde, pero por lo menos traía en el estómago, la manzana y el plátano que agarré en la mañana.

Nuevamente encontré una nota parecida a la de la mañana que decía:

"Hola preciosa, felicidades, dejaste impactado al General Crawford ¿lo recuerdas? Solo te puedo decir que viene exclusivamente a ver tu caso y el de tu compañera, no esperes respuestas rápidas, sin embargo tus habilidades hablan más que cien palabras, sé que tienes hambre, trágate este otro manojo de sopa de letras, te quiero"

¿Quién fregados eres que me tuteas? Pero recuerdo al General, salvamos a su hijo que estaba de rehén en Japón, pero él ya está retirado, ¿O no? ¿Quién es el que me escribe tan cariñosito y me hace tragar papel? Me di un regaderazo rápido, coloqué mi crema al mil por hora, mi loción y salí con mi traje, Gail limpió mis zapatillas, la amaré por siempre. En cuanto entre al comedor, todos me aplaudieron, sentí que me ponía súper roja, di las gracias y me acerqué donde estaba Shena, ya que me hizo señas de que me había apartado lugar.

Pasé con mi charola para servirme mi desayuno, escogí cóctel de frutas, una botella de agua, arroz con un huevo revuelto y pan tostado, necesitaba algo realmente fuera de ese sabor espantoso del papel. Cuando terminé de comer, sentí que me tapaban los ojos, de momento se sintió silencio total en el comedor, sentí sudar y ponerme nerviosa, tenté las manos y sin temor a equivocarme pronuncie su nombre, me destapó los ojos y me fui a sus brazos, por fin un aliado dentro de esta base.

Las miradas de todos eran de desconcierto, saben que soy casada, pero no recibí a besos en la boca a este rufián, pero me sentía protegida, le presente a Shena a mi nuevo compañero, la cara de Shena de verlo fue ruborizada, pero antes de cualquier mal entendido, le dije que era casado, ella bajó la mirada, en verdad, no me gustaría que ninguno de mis amigos, fueran infieles a sus esposas por un cuerpo esbelto y cara bonita, mi amigo pidió al soldado que estaba a mi lado pararse, obvio tiene más rango que él y no lo dudó, me preguntó a que me dedicaba ahí, como queriendo que todo mundo se enterara de mi pequeña estancia en la base militar.