CAPÍTULO 8 CHRISTIAN Y ANASTASIA

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- No, no, no, por favor no lo hagas, es solo que tengo que pasar por unas cosas al edificio que les compré en el centro de Seattle, no tardaremos, solo subo por una documentación, mi agente que está en Seattle, tiene un compromiso personal muy importante, se casa su hermana y ya me había dejado la documentación para pasar por ella. Checando mi agenda apenas la vi, ¡vez! No nos tardaremos nada, ¿me podrías acompañar por favor? De ahí nos vamos donde tú quieras.

- Claro, no interfiere en nada de los planes que tengo para ti Ana, así les damos tiempo a Taylor y Sawyer, para que lleguen de Montesano, les avisamos que nos vemos en el restaurante de Tom Douglas. Te sugiero que llegando a Seattle vayamos por la documentación y nos regresamos al restaurante, porque te tengo una sorpresa.

- Gracias Christian, espero no te desvíes de la sorpresa.

- Ana ¿pediste permiso para quedarte en mi departamento? Porque después de mi sorpresa, eres mi invitada a mi piso, obvio con tu escolta.

- No pido permiso Christian, solo aviso donde me encuentro, después de lo de mi abuelo, ya es costumbre de mi padre y mío avisar en donde estamos, por cualquier eventualidad, ¿me comprendes verdad?

- Si Ana, todo el sábado y domingo te voy a robar, te devolveré en mi helicóptero, para que no te preocupes en llegar tarde a tu casa.

- Gracias Christian, sé que tu regalo me agradará, como el que me diste en mi cumpleaños, la serenata fue tan romántica, mi madre adoraba los mariachis mexicanos, ella tenía y tengo los álbumes de herencia de Linda Ronstadt, grabó canciones mexicanas en español, su madre era mexicana y su padre Estadounidense, mi madre era fanática de ella y tenía todos sus álbumes, nació en Tucson, Arizona, era una cantante de música popular, ganó 11 premios Grammy, 3 American Música Award, 1 Emmy y ha sido candidata al Tony y al Globo de Oro, sus álbumes han recibido múltiples certificaciones de oro, platino y multiplatino en el mundo, en 2014 fue incluida en el salón de la fama del Rock and Roll y recibió la Medalla Nacional de las Artes. Ahora entenderás, porque me sabía todas las canciones que solicite al mariachi mexicano.

- Ese nombre de Linda, me recuerda a una gran amiga de la primaria, éramos inseparables, pero cuando pasé a la secundaria, ella se fue a otra secundaria, me hubiera gustado que siguiera estudiando a mi lado, me divertía mucho con ella, hacíamos las tareas juntos, íbamos al cine, jugábamos, tener amigas y amigos así se llegan estimar demasiado.

- Te entiendo, así yo pero en el ejército, amigas y amigos de varios batallones, pero en conflicto ¡cómo nos apoyamos! Tienes mucha razón, se llegan extrañar muchísimo. Espero no te esté quitando mucho el tiempo. Tenemos que levantarnos temprano.

- Me agrada escuchar tu voz Ana.

- También a mí me agrada escuchar tu voz Christian.

- Se siente un gran silencio entre los dos, su respiración se oye en el teléfono y oigo o supongo oír un gran suspiro, por lo que le digo que solo cuento las horas, para ir por ella.

- ¡Christian!

- Te escucho Ana.

- ¿Dijiste algo más? ya que no escuchaba nada.

- Tuvimos unos minutos de silencio Ana.

- Bueno, Gracias por tu apoyo y se me ocurre que desayunemos aquí en mi casa y después partamos hasta Seattle, ¿te parece buena idea?

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